Pasó el apagón y Venezuela tranquila espera la Semana Santa
Néstor Francia.*
El ministro Alí Rodríguez Araque indicó que la falla eléctrica de ayer se generó por un incendio en los bosques cercanos a una de las líneas de mayor capacidad, La Arenosa-Yaracuy, que produjo la caída de unos 7 mil megavatios de generación en el país. Entendemos que haya suspicacias, en el sentido de que no conocemos el origen de ese incendio y siempre tenemos que sospechar de algún sabotaje, pues estamos en la mira del Imperio y sus secuaces criollos.
Pero es nuestro deber creer en el gobierno, que asumió la situación con responsabilidad y no ha vinculado la causa del apagón con motivaciones políticas. Lo demás son solo especulaciones. En todo caso, un incendio forestal es como un terremoto, desde el punto de vista de la imposibilidad de predecirlo. El incidente ha sido superado y el pueblo se comportó con consciencia y madurez. Se demuestra una vez más la importante estabilidad social y democrática que se ha logrado en Venezuela con la Revolución Bolivariana. Sigamos adelante.
Les gusta la sangre
Es emblemático que los fascistas del patio hayan comenzado a vincular sus grotescos espectáculos con el derramamiento de sangre. Eduardo Sánchez, uno de los enfermeros en “huelga de hambre” frente a la embajada de Brasil, extrajo su sangre ante las cámaras. Esta acción, que no dudamos en señalar como terrorista, seguramente cuenta con el rechazo de nuestro pueblo, sobre todo porque Chávez ya ha dicho que en los próximos días anunciará el aumento salarial, que además ya se ha dado a los trabajadores de la salud, y existe también un acuerdo con varios puntos en torno al conflicto planteado.
Los cultores de la muerte y la sangre están cercanos a una nueva derrota, y están muy apurados y desesperados porque se acerca la Semana Santa. Todos los boletos de avión están vendidos para esa fecha y el pueblo se prepara para irse de vacaciones, a rumbear o a ejercer su fe religiosa. Se van a quedar solos los neo-guarimberos por una larga semana ¿Qué harán después?
¿Vale la pena aludir la película repetida de la SIP, reunida en México, insistiendo sus denuncias anuales contra los gobiernos progresistas de América Latina, mientras obvia que en Honduras, por ejemplo, cientos de periodistas han sido asesinados y perseguidos por la dictadura? Solo digamos que por allá andaba el opaco personajillo que es Miguel Henrique Otero, haciendo de las suyas.
El "caso" del narco
En una entrevista de El Universal de Caracas, el titular de Defensa, Carlos Mata Figueroa, soportó con paciencia y claridad los embates del periodista escuálido sobre el caso Makled, repitiéndole varias veces lo obvio: no se puede adelantar investigaciones con base a declaraciones mediáticas de un narco, y hay que esperar que presente las supuestas pruebas que por ahora nadie conoce.
Mata dijo con verdad sobre el cuento de Makled que “Todo eso es parte de un plan. Sin embargo, vamos a investigar. Se harán las investigaciones que tengan a bien. Estén tranquilos que las investigaciones que tengan que hacerse se van a hacer. Por eso es conveniente que él venga y que diga en su país lo que es…
"¿Quién fue el primero que denunció el caso de Makled? El Estado venezolano. ¿Quién hizo todas las diligencias para que este hombre fuera internacionalmente detenido? El Estado venezolano. Por eso lo detienen en Colombia. Entonces no me van a venir a decir que nosotros estamos entorpeciendo o que estamos ocultado cosas. Más bien nosotros fuimos los que sacamos a la luz pública todo esto. Por eso digo que tranquilo, que esperemos que este hombre diga lo que tiene que decir para ver si es verdad. Que pruebe, que entregue las supuestas pruebas que tiene”.
El asunto en Colombia
Entretanto, y para mayor enojo del escualidismo criollo, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, señaló que conversó con su homólogo estadounidense, Barack Obama, sobre la decisión de su país de extraditar al narcotraficante Walid Makled a Venezuela, en la reunión que sostuvieron este jueves en la Casa Blanca. Al ser preguntado en rueda de prensa sobre si habían conversado del tema y qué le había respondido Obama, Santos dijo que el mandatario estadounidense le dijo que “muy bien”, cuando el colombiano le ratificó que Makled sería extraditado a Venezuela
¿No será que las impertinentes e irrespetuosas presiones de los escuálidos aceleraron la decisión del presidente de Colombia? Los contrarrevolucionarios venezolanos (el presidente gringo ni siquiera tocó el tema con la prensa), con esa prepotencia clásica de la pequeña y la gran burguesía, se creen de verdad la cosa más importante del mundo. Pero en realidad, Obama y Santos estuvieron pendientes de asuntos para ellos mucho más importantes que las declaraciones sin sustento de un narcotraficante encolerizado, como por ejemplo el desarrollo de un plan de acción para destrabar el tratado de libre comercio, pendiente de ratificación en el Congreso estadounidense desde 2006. “Muy bien” significa: pasemos esa tonta página y vayamos a lo nuestro.
El imperio sin progreso en Libia
El empantanamiento de la situación militar en Libia se sigue haciendo evidente. Según el general jefe del comando África de Estados Unidos, Carter Ham, es poco probable que las fuerzas opositoras de Libia apoyadas por la OTAN logren derrocar al gobierno de su país. Consultado en una audiencia ante el Senado sobre las posibilidades de que la oposición libia pueda “luchar para abrirse camino” a Trípoli y reemplazar a Gadafi, Ham dijo: “Señor, evaluaría eso como una baja probabilidad”, y agregó que la situación en Libia se aproxima a un “punto muerto” que puede llevar a la permanencia en el poder de Muamar el Gadafi por un tiempo ilimitado.
El general consideró que la operación militar se encuentra ahora estancada y que es probable que se mantenga así bajo el control de las fuerzas de la OTAN, aunque no culpó al organismo por la situación.
Por su parte, el Estado Mayor de Francia consideró ayer que la situación en Libia es “compleja”, pues las fuerzas leales al dirigente libio Muamar Gadafi “modificaron su accionar” para responder a los ataques de la “coalición internacional”. Así lo admitió ayer el vocero del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas.
El portavoz de esa instancia, el coronel Thierry Burckhard, durante un encuentro de prensa semanal en el ministerio francés de Defensa, admitió que las fuerzas de Gadafi emplean “medios menos evidentes en primera línea” como camionetas en lugar de blindados o recurren a métodos de “camuflaje” y de “imbricación” con la población. En otras palabras, Gadafi está aplicando una de guerra asimétrica, y al parecer le está dando resultados.
Mientras, no pareciera que fuese a disminuir la intensidad de la guerra civil. El jefe del ala militar del Consejo Nacional de Transición libio (la oposición a Gadafi), el general Abdelfatah Yunes al Abidi, ha manifestado ayer a la cadena de televisión Al Yazira que los rebeldes ser preparan para “una gran batalla” para “vencer” a las tropas fieles al coronel Muamar al Gadafi.
Desde posiciones de las fuerzas rebeldes a unas decenas de kilómetros de la ciudad estratégica de Brega, Al Abidi dijo: “Hemos recibido refuerzos en hombres y materiales, y la moral de las tropas está en lo más alto. Nos preparamos para una gran batalla para vencer a las tropas de Gadafi”
¿Refuerzos de quién y de dónde? En todo caso, pareciera que el Imperio ha entrado a un nuevo pantano en el Medio Oriente, del cual no le será fácil salir indemne.
* Analista de asuntos políticos.