PERÚ: BIODIVERSIDAD Y TRANSGÉNICOS
Creo conveniente relacionar algunos puntos críticos que son de interes en relación con las negociaciones sobre el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad del Convenio de Diversidad Biológica que se está celebrando en Curitiba, Brasil.
Estas negociaciones son de gran importancia para el Perú por ser centro de origen y de diversidad de recursos fitogenéticos de los que depende la seguridad alimentaria de gran parte de la población del pais y por ser de gran trascendencia para la alimentacion de la humanidad en general.
El núcleo de las negociaciones que terminaran el dia de hoy se ha centrado en la identificacion de los embarques de organismos vivos modificados destinados a la alimentacion humana o animal o para procesamiento (Artículo 18 2 a del Protocolo) en el momento de ingreso a los países.
El debate gira fundamentalmente en torno a dos palabras clave: en inglés «contain» o «may contain». En español ello se traduce en indicar claramente que contienen OVMs, con indicación del rasgo introducido, etc. o simplemente que ponga de forma ambigua «puede contener».
Este simple juego de palabras se traduce en la práctica en algo concreto: el que recaiga en las compañías exportadoras la carga de incluir documentación clara que acompañe a los embarques –ya sea en la misma factura comercial o en un documento separado– indicando que contienen transgénicos destinados a la alimentación humana o animal o para procesamiento y con qué caracteristicas, o el trasladar a los Estados esta misma responsabilidad.
El control de la entrada de transgénicos es muy importante para el Perú. En el Perú muchos de los productos que entran para consumo humano o animal o para procesamiento como puede ser maíz o papa son utilizados por los agricultores como semilla de forma indistinta. Si no se diferencian claramente puede implicar poner en peligro la agrobiodiversidad del pais como centro de origen y el potencial que tiene de desarrollar un mercado orgánico de exportación.
Sin embargo, el Perú, en las negociaciones, ha adoptado una posición dura a favor de «may contain» y no defendiendo el que la introducción de productos transgénicos al pais deba ser claramente identificada por las autoridades mediante la palabra «contain» o contiene. Tambien ha promovido que la documentación que se presente sea en la misma factura y no en documento independiente. Ésta postura es la misma de los paises exportadores de transgénicos como Paraguay. Los paises importadores tienen una posicion la contraria.
Por ello, hoy muchas de las delegaciones en Curitiba y representantes de organizaciones internacionales se preguntan cómo un pais como Perú con una gran riqueza en biodiversidad, sin ser exportador de productos transgénicos puede haber llegado a esta posición que esta siendo defendida por su delegación. Con qué interés esta entorpeciendo gravemente las negociaciones internacionales que se estan llevando a cabo para que se implemente un tratado de bioseguridad de la biotecnologia en el mundo.
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* Abogada, Máster en Política Ambiental por la London School of Economics and Political Science (LSE) del Reino Unido.
Desde 2001 trabaja en la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), especializándose en cuestiones políticas y legales sobre bioseguridad, acceso a los recursos genéticos, protección de los conocimientos tradicionales y agrobiodiversidad.
Publicado en el Portal de Servindi, comunicación intercultural para un mundo más humano y diverso.
(www.servindi.org).