Piñera sin anestesia

1.427

Álvaro Cuadra.*

La noche del 17 de enero, muchos de los entusiastas adherentes de la triunfante  candidatura  de la derecha chilena, encabezada por el multimillonario empresario Sebastián Piñera, eran trabajadores que ganan el sueldo mínimo de poco más de doscientos dólares mensuales y otros cuantos, simplemente, jóvenes desempleados. Todos ellos, víctimas de una legislación laboral concebida durante la dictadura, cuyo cerebro fue nada menos que José Piñera, hermano del candidato ganador, ex funcionario del régimen de Augusto Pinochet.

La paradoja se hace evidente cuando el actual presidente electo, pasado ya el tiempo de la  anestesia demagógica electoralista, plantea entre sus prioridades una reforma laboral que termina con los últimos beneficios para los trabajadores que todavía persisten en la actual legislación como la indemnización por años de servicio. Como era de esperarse, los dirigentes empresariales justifican y aplauden las medidas tendentes a fortalecer el capital en desmedro de los trabajadores.

En el lenguaje de la derecha, términos como “modernización” y “cambio”, significan una acentuación del “modelo chileno”, es decir, un ajuste neoliberal para dinamizar la economía sin mayores trabas. En pocas palabras, la vieja receta de aumentar las ganancias de las grandes empresas, disminuyendo los salarios y los derechos de la gran mayoría de los chilenos. Todo ello con la bendición de grandes burocracias de nivel mundial que expresan los intereses de corporaciones multinacionales.

Chile ha sido admitido, recientemente, a la OCDE, el “club de países ricos”, una membresía que ya exige las primeras condiciones. Según los argumentos de un alto funcionario de dicho “club”, los trabajadores de nuestro país tienen una protección tan alta, con un elevado costo en los despidos que se hace difícil contratar. Por lo tanto, se hace imprescindible la “flexibilización laboral”.

Estas son malas noticias para todos los ingenuos que creyeron en los cantos de sirena de la candidatura de derecha y le dieron una mayoría en las últimas elecciones. Pero también son malas nuevas para los miles de trabajadores chilenos que verán, una vez más, postergadas sus aspiraciones de una vida más digna. El actual gobierno de la señora Bachelet, tiene la posibilidad de tomar algunas medidas en el plano legislativo para evitar que los sectores más retrógrados del empresariado impongan sus criterios.

Una última iniciativa gubernamental en torno a la legislación laboral, sería también una de las primeras medidas como coalición opositora. Un indicio claro de que más que una “política de acuerdos” con la derecha, en la hora presente se impone la política de una oposición democrática en defensa de los derechos fundamentales de las mayorías. Si bien es cierto, el margen legal que permite la actual constitución es limitado, el gesto político de la actual mandataria para con los trabajadores chilenos adquiriría una importancia histórica.

* Doctor en semiología, Universidad de La Sorbona, Francia. Investigador y docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados, Universidad ARCIS, Chile.
 

También podría gustarte
2 Comentarios
  1. guillermo dice

    Tomando este ejemplo de los sueños que tú mencionas, me queda la sensación que mucho de lo sucedido durante estos veinte años de Concertación han sido como un sueño, o quizás una vida en siluetas proyectadas sobre una pared, o reflejos de lo que necesitábamos o deseábamos que fuera realidad. Todo o casi todo fue en la medida de lo posible.
    La justicia no fue para todas las victimas y mucho menos la sufrieron todos los victimarios, ni remotamente. No fueron suficientes veinte años para resolver todos los crímenes de la dictadura, encontrar todos los desaparecidos, darles reparación a todas las victimas del Estado dictatorial asesino y delincuente. En veinte años ni siquiera se alcanzó a darles a todas las victimas reconocidas legalmente por el Estado, la reparación que la ley les otorgaba.
    Los trabajadores tendrán que seguir esperando por leyes que los protejan y una parte del pueblo victima de los crímenes e injusticias de la dictadura, se irá a la tumba sin recibir reparación por los daños causados por los mismos que hoy han ganado la suma de todo el poder del Estado chileno. Y como corolario de todo esto, ni siquiera tendremos medios de comunicación masivos donde expresar nuestro dolor.
    ¿Como funcionará la democracia cuando casi la mitad del pueblo chileno no contará con medios de comunicación masivos para expresar sus pensamientos o ideas?

  2. Mario Ernesto dice

    Cada sueño suele tener un despertar exaltados… el sueño se esfuma y los aromas de dulces promesas se desvanece y solo suele persivir el agridulce aroma del despertar sin mas que la dura realidad, fuimos todos a las urnas a dar una fe de comprender las reglas al igual que aquellos que por convicción no votaron y después de pasar los días les espera la citación para pasar a la cana al no poder o no tener como pagar esa multa del desprecio y soberbia de no emitir su derecho de dar el voto por uno u otro el mal menor ni es ni sera la solución de lo que nos detenta el futuro hoy ya muchos se refugian en sus camping de verano o sus playas privadas a las espera de los deliciosos asados y las suculentas bebidas exóticas a la espera de los turista y amigos que vienen del invierno como golondrinas a la búsqueda del sol.. la derecha gano si eso es FACT pero sus verdaderos planes aun están por ser revelados y allí sabremos que es lo que realmente hemos sabido crear.. es de ver lo que nos espera este próximo gobierno de unidad nacional.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.