Política exterior del “pinochetismo sin Pinochet” (I y II)

1.403

Ernesto Carmona*
Analizando políticas internas e internacionales, la izquierda chilena encara con pragmatismo el dilema de la segunda vuelta del 17 de enero: Eduardo Frei representa el “mal menor” ante el neo-pinochetista Sebastián Piñera, cuyo discurso disfrazado ahora de “progresismo” promete más gasto social del Estado; en el fondo, continuar con las políticas sociales de Michelle Bachelet pero “mejoradas”.

Para alinear a un más amplio espectro social tras la minoría más rica de la sociedad –cuya fe pinochetista no merece dudas–, Piñera copió la engañosa propaganda de Obama “We can change” (Podemos el cambio) adoptando “Súmate al cambio” como slogan del “pinochetismo sin Pinochet”. En el fondo, el candidato de derecha representa al pinochetismo reciclado como “demócrata” para el juego electoral a través de los partidos Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).

Desde que comenzó a diluirse la dictadura, en 20 años de “transición” en que aún rigen la Constitución de 1980 y el retorcido sistema binominal de elecciones, los “cambios” de Piñera intensificarían el neoliberalismo, traerían más represión a los trabajadores, una guerra frontal a los mapuches y, entre otros efectos cotidianos, el regreso a la TV de los ayudantes civiles de la dictadura militar entronizados hoy en el Congreso, más las caras jóvenes de una extrema derecha que no ha ganado una elección popular desde 1958.

Diferentes sectores de la izquierda están pronunciándose por Frei. El ex presidente tiene el apoyo del Partido Comunista y de los socialistas disidentes e izquierdistas independientes que se alinearon tras la candidatura de Jorge Arrate y ahora está conquistando a los votantes izquierdistas de Marco Enríquez-Ominami (ME-O).

La postulación ME-O tuvo una impronta transversal poli-clasista, con propuestas de izquierda matizadas con formulaciones privatizadoras de las tres empresas públicas sobrevivientes de voceros cercanos, como el economista Paul Fontaine, quien terminó trasladándose al comando de Piñera.  La candidatura, empero, criticó el sistema partidario cupular de dos décadas implantado por la Concertación de Partidos por la Democracia , que agrupa los partidos Por la Democracia (PPD), Demócrata Cristiano (PDC), Socialista (PS) y Radical Social Demócrata (PRSD).

Mientras ME-O recorría el país agradeciendo a sus electores y esperando la renuncia de los jefes de los partidos, algunos de sus seguidores formulaban exigencias programáticas a Frei, desde el regreso total de la educación primaria y media a la responsabilidad pública (Estado docente) y el aumento a 8% del royalty a las compañías privadas –chilenas y extranjeras– que lucran con el cobre sin pagar regalías. En rigor todavía no hay un pronunciamiento tajante del propio joven ex candidato.

Ante la emergencia de un eventual gobierno del “pinochetismo sin Pinochet”, la revista izquierdista independiente Punto Final, por ejemplo, llamó descarnadamente a “votar hasta que duela”, caracterizando a “Chile entre la espada y la pared” y apeló a la célebre frase del escritor y periodista estadounidense Christopher Morley: “En política siempre debemos optar entre dos males”.

Las cifras gruesas de la primera vuelta dieron 44% a Piñera, 29,6% a Frei, 6,2% a Arrate y 20,1% a Enríquez-Ominami, 2,76% de votos nulos y 1,17% en blanco. Aunque los candidatos no puedan manejar sus votos como a un rebaño, la suma de Frei, ME-O y Arrate da 55,9%. Las encuestas dijeron que un tercio de los votos de ME-O se irían con Piñera y en tal caso, el resultado final sería 50,6% Piñera y 49,41% Frei.

En 1985 participó en la elección indirecta del presidente Tancredo Neves, pero esta vez contra el deseo de los militares, y cambió de nuevo su nombre a Partido del Frente Liberal (PFL), que colaboró con los gobiernos de José Sarney, Fernando Collor e Itamar Franco y fue el principal aliado de los socialdemócratas tras la elección de Cardoso en 1994, en cuyo gobierno ocupó la vicepresidencia a través de Marco Maciel.

La derrota socialdemócrata de 2002 arrastró a su aliado que perdió así la oportunidad de asociarse al poder emergente representado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Encogido y desteñido, el PFL perdió sus figuras más conocidas como el ex senador y ex gobernador de Bahía Antonio Carlos Magalhaes, y en 2007 adoptó el nombre “moderno” de Democráticos (DEM). (6)

Junto con la alcaldía carioca, César Maia perdió su prestigio político nacional en la elección de 2008, pero se apresta a disputar un cargo de senador por Río de Janeiro en las elecciones parlamentarias y presidenciales de octubre 2010, con pocas posibilidades según las encuestas. Sin embargo, no pierde el optimismo: “Volveremos a disputar la hegemonía en el Senado, a partir de una bancada de por lo menos 13 senadores, y ampliaremos nuestra representación en la Cámara, donde llegaremos a los 70 diputados”, afirmó.

En octubre también se disputa la presidencia de Brasil. La derecha lleva como candidato al actual gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, del Partido de Social Democracia de Brasil. Como ha ocurrido en Chile con Michelle Bachelet y Eduardo Frei, Lula no ha podido transferir su 80% de aceptación a su propia candidata, Dilma Rousseff, secretaria general de su gobierno, quien garantizaría la continuidad de su obra de gobierno.

Realidad UPLA
La UPLA se esfuerza por captar una clientela parecida a la que afilia la Organización Demócrata Cristiana Americana (ODCA), en un continente en que no existe ninguna internacional de la izquierda. La Unión, que reúne escasamente a una veintena de organizaciones como miembros efectivos u observadores, tiene como “observadores” argentinos a la Unión del Centro Democrático (UCEDE) y Recrear Para El Crecimiento (RECREAR).

En Bolivia tiene afiliada a Acción Democrática Nacionalista (ADN); en Canadá, al Partido Conservador; en Chile, a la Unión Demócrata Independiente (UDI) y al Partido Renovación Nacional (RN), las dos tiendas del “pinochetismo sin Pinochet”; en Colombia, al Partido Conservador; en Ecuador, al Partido Social Cristiano; en El Salvador, a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA); en Guatemala, al Partido Unionista (PU) y al Partido de Avanzada Nacional (PAN); en Honduras, al Partido Nacional (PNH); en Nicaragua, al Partido Conservador; en Panamá, al Partido Panameñista 1939-2008; en Paraguay, al MDR (Movimiento de Dignidad Republicana, Partido Colorado); en Perú, al Partido Popular Cristiano (PPC); en República Dominicana, al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y a la Fuerza Nacional Progresista (FNP); y en el país de Hugo Chávez, a Proyecto Venezuela.

Están en proceso de ingreso el DEM de Brasil y otro partido derechista de Uruguay, todavía no identificado en su página web, donde antes figuraba también el Partido Integración Nacional de Costa Rica, que desapareció misteriosamente del listado. El Partido Panameñista está en una suerte de limbo, pues el sitio web UPLA no indica si está afiliado o es un mero observador: sólo aparece el nombre de su líder -¿o dueño?-, el empresario Juan Carlos Varela, actual Vicepresidente de Ricardo Martinelli (del Partido Cambio Democrático). Curiosa y, quizás, maliciosamente, en la identificación del Partido Social Cristiano de Ecuador los diseñadores del web site de la UPLA utilizan una imagen muy parecida a un Rafael Correa bastante joven y del tamaño de una estampilla (7).

Mientras la derecha posee dos organizaciones partidarias intra-latinoamericanas y la izquierda no tiene ninguna, la inclinación pragmática en Chile por el “mal menor” -Eduardo Frei- cala hondo en la izquierda local e hizo cobrar vigencia a la célebre frase de Christhopher Morley recordada por la revista Punto Final: “En política siempre debemos optar entre dos males”. La UPLA encarna un “eje internacional del mal” conectado directamente a Washington.

1) EEUU y Canadá comparten información nacional desde que en 1958 se creó el NORAD (Comando Aeroespacial Norteamericano de Defensa), acuerdo binacional para proporcionar advertencias y controles aeroespaciales a América del Norte que ahora integra sus estructuras militares de comando, inmigración, aplicación de la ley civil y recolección de inteligencia compartida bajo el nuevo paraguas del Northcom, Comando Norte de EEUU.
2) Ver: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/12/14/AR2009121402990.html
3) Ver El Mercurio, 27 de octubre de 2009:
http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={8306970a-4711-4971-8d19-4d61121bc1b4}
4) http://alainet.org/active/26248&lang=es
5) Ver http://upla.net/

6) Ver http://spanish.peopledaily.com.cn/31617/6841708.html
7) Ver http://upla.net/

*Periodista y escritor chileno

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.