¡Por fin!: Golpe a la impunidad en Guatemala
Telesur*
A 53 años de prisión fue condenado el ex coronel (hoy en retiro) del Ejército de Guatemala, Marco Antonio Sánchez, por ordenar la desaparición de personas en la guerra civil que vivió ese país centroamericano entre 1960 y 1990, con lo que se convirtió en el primer militar en ser encontrado culpable por los delitos durante ese conflicto interno. Sánchez y otros tres ex paramilitares fueron encontrados culpables de la desaparición de ocho campesinos en octubre de 1981, una sentencia que marca un hito tras décadas de impunidad en Guatemala.
Casi 250 mil personas, principalmente indígenas mayas, fueron asesinadas durante el conflicto que entre 1960-1996 enfrentó a movimientos de izquierda contra la derecha de los Gobierno neoliberales guatemaltecos.
Más de un 80 por ciento de las desapariciones fueron cometidas por el Ejército de ese país, según investigaciones realizadas por una comisión de la verdad perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El pasado mes de agosto, el ex comisionado militar Felipe Cusanero se convirtió en la primera persona sentenciada por la desaparición de seis víctimas durante la guerra civil de Guatemala, crimen por el que recibió una pena de 150 años de prisión.
Sin embargo, los denominados comisionados eran parte de las llamadas patrullas de autodefensa civil, las cuales eran conformadas por efectivose paramilitares, por lo que la sentencia contra Sánchez es la primera que se da directamente contra un militar.
“Hemos luchado muchos años y hemos logrado lo que queremos, la justicia, porque en nuestro país miramos que no hay justicia”, dijo Miguel Angel Gallardo, de 52 años, cuyo tío y sus dos primos se encontraban entre las víctimas.
Los embajadores de Estados Unidos, Holanda, Chile y Suiza estuvieron presentes en los últimos días del juicio, que comenzó el pasado mes de septiembre.
La sentencia fue leída en una corte de la provincia de Chiquimula, unos 150 kilómetros al este de Ciudad de Guatemala, y justo a unos pocos kilómetros de la villa en donde las ocho víctimas fueron vistas por última vez.
Sánchez encabezó una base militar regional al este de Guatemala durante varios años en la década de 1980.
“Este proceso apoya la búsqueda de la verdad durante el conflicto armado interno y es fundamental en el proceso de la búsqueda de justicia”, dijo Estuardo Galeano, del grupo guatemalteco de derechos humanos Apoyo Mutuo.
Pese a que ya hace más de 10 años que se dio por concluido el conflicto en la nación centroamericana, muy pocos de los responsables ha sido llevados a juicio por las violaciones de derechos humanos durante la guerra civil.