¿Por qué los Objetivos del Milenio? (IV)
Gisela Ortega.*
En el año 2000, 189 países firmaron la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, en las que se comprometían a erradicar la pobreza extrema en todas sus formas para el 2015, así como incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Los ambiciosos sistemas de forestación puestos en marcha en varios países, combinados con la expansión natural de los bosques de algunas regiones, han agregado anualmente más de 7 millones de hectáreas de nuevas selvas. En consecuencia, la perdida neta en el periodo 2000-2010 se redujo a 5.2 millones de hectáreas por año, una merma menor que los 8.3 millones de hectáreas anuales que se destruyeron en 1990-2000.
Suramérica y África sufrieron la mayor pérdida neta de bosques en el periodo 2000-2010, algo menos de 4 millones y 3.4 millones de hectareas por año, respectivamente. En las regiones desarrolladas, en el año 2000 Australia sufrió una destrucción muy grande, debido en parte a una intensa sequía y a incendios forestales.
Asia, por el contrario, durante la década pasada, registro una ganancia neta de unos 2.2 millones de hectáreas anuales gracias principalmente a los programas de forestación de gran escala llevados adelante en China, India y Vietnam. En total, durante los últimos cinco años estos tres territorios han expandido sus áreas boscosas en casi 4 millones de hectáreas anuales, la rápida conversión de arboledas en tierras para otros usos continua en muchos otros países de la región.
El cambio climático
Se necesita urgentemente dar una respuesta decisiva al problema del cambio climático. En 2007 las emisiones globales de dióxido de carbono volvieron a aumentar, llegando a los 30 mil millones de toneladas métricas, lo cual equivale a un crecimiento del 3.2% respecto al año anterior, y a un incremento del 35% respecto al nivel de 1990. Las transmisiones más altas per capita siguen produciéndose en las zonas adelantadas; unas 12 toneladas métricas de CO2 por persona y por año en 2007.
En las localidades pobres ese valor fue de 3 toneladas métricas por persona, mientras que en África subsahariana se registro el valor regional más bajo: 0.9. Desde 1990 las emisiones por unidad de producción económica cayeron mas del 26% en las regiones industrializadas, y un 11% en las en vías de desarrollo.
El fortalecimiento de una acción internacional respecto al cambio climático sigue siendo un tema relevante y urgente. Debería aprovecharse al máximo la oportunidad que se abre por el descenso a corto plazo en las emisiones. Las negociaciones realizadas durante la convención de la ONU sobre esta situación arrojaron algunos resultados positivos, pero queda mucho por hacer a fin de formular y poner en práctica una respuesta decisiva a este problema por parte de la comunidad internacional.
Protocolo de Montreal
El 16 de septiembre de 2009, 196 participantes habían ya firmado el Protocolo de Montreal, lo cual lo convirtió en el primer tratado de la historia que logró ratificación universal. Ahora todos los gobiernos del mundo están legalmente obligados a dejar de utilizar las sustancias que destruyen la capa de ozono -“ODS”-
El año 2010 marca el comienzo de un planeta virtualmente libre de los ODS más usados, lo cual incluye la clorofluorocarbonos y los halones.
A través del proceso seguido, las naciones en vías de desarrollo han demostrado que, con la asistencia debida, tienen la voluntad y la capacidad de participar plenamente en el esfuerzo global de proteger el medio ambiente. De hecho, con el apoyo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, muchas de ellas han superado las metas de reducción del uso de ODS.
Entre 1986 y 2008, el consumo global de ODS se redujo en un 98%. Y de 1990 a 2010, las medidas de control sobre producción y consumo de tales sustancias habrán reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un total de 135 gigatoneladas de CO2. Esto es equivalente a 11 gigatoneladas al año, cuatro a cinco veces la reducción establecida en el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto.
Las partes del Protocolo de Montreal están analizando ahora las formas de usar el vigoroso régimen de puesta en práctica del tratado para lograr beneficios de cambio climático aún mayores.
Sin la acción gestada por el Protocolo de Montreal y la convención de Viena, los niveles atmosféricos de las sustancias que destruyen la capa de ozono podrían multiplicarse por diez para el 2050. La exposición resultante a la radiación ultravioleta del sol causaría hasta 20 millones de enfermos más de cáncer de piel y 130 millones de casos más de cataratas: también produciría daños en el sistema inmunológico humano, en la fauna silvestre y en la agricultura. Para la mayoría de la población, el tiempo que insumiría sufrir una quemadura de sol disminuiría enormemente, debido al incremento del 500% en la radiación ultravioleta que daña al ADN.
Biodiversidad
Se sabe que hay 17.000 variedades de plantas y animales en peligro de extinción. Según las tendencias actuales, la desaparición de especies continuará durante el presente siglo, con un mayor riesgo de producirse cambios profundos en los ecosistemas y la consiguiente erosión de los beneficios para la sociedad. A pesar del aumento de las inversiones en planificación y medidas de conservación, los principales causantes de la pérdida de biodiversidad, aún no han sido enfrentados con el rigor necesario.
La biodiversidad es vitalmente importante para el bienestar humano, porque sostiene una amplia gama de ecosistemas de los cuales depende la vida. Miles de millones de personas, incluyendo las más necesitadas, necesitan directamente de diversas especies de plantas y animales para su sustento y, a menudo, para su propia supervivencia. La irreparable pérdida de biodiversidad también obstaculizará los esfuerzos para satisfacer otros Objetivos del Milenio, especialmente los relacionados con la pobreza, hambre y salud, pues aumentara la vulnerabilidad de quienes tienen menos recursos y reducirá sus opciones de desarrollo.
Aunque casi el 12% del planeta y casi el 1% de los océanos estén salvaguardados, otras demarcaciones cruciales para la biodiversidad del mundo no están todavía adecuadamente protegidas. En 2009 solo la mitad de las 821 ecorregiones terrestres del universo tenían más del 20% de sus zonas resguardadas. Según la Convención sobre Diversidad Biológica, un décimo de las áreas de todas esas ecorregiones debería haber estado bajo protección en el 2010.
Se han logrado avances claves pero no con la suficiente rapidez. En 2007, el 35% de 561 sitios de Alianza para Extinción Cero y el 25% de las 10.993 Áreas Importantes para Aves estaban completamente protegidas, lo cual es un incremento significativo del 25% y 19% respectivamente respecto a las cifras de 1990. Los sitios de la Alianza Para Extinción Cero albergan más del 95% de la población mundial de una especie “en peligro crítico”, o “en peligro”, según la definición de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de especies amenazadas.
Las regiones Importantes para Aves son lugares cruciales para la conservación de las mismas del mundo. La protección de todas esas áreas contribuiría significativamente a la meta de la conservación sobre Diversidad Biológica, para salvaguardar sectores de importancia particular. Sin embargo, en la actualidad más de los dos tercios de todos esos lugares están desprotegidos o solo resguardados en forma parcial. Además, si bien ciertas extensiones están oficialmente “protegidas”, eso no significa que estén administradas adecuadamente o que la cobertura provista sea suficiente para conservar eficazmente hábitats y especies cruciales.
Agua potable
El mundo esta en camino de cumplir con la meta del agua potable, aunque en algunas regiones queda mucho por hacer. Si continuara la tendencia actual, el planeta satisfaría o incluso superaría los Objetivos Del Milenio en 2015. Para esa época se calcula que el 86% de la población de las regiones en vías de desarrollo tendrá acceso a mejores fuentes de agua potable. Cuatro regiones –África septentrional, América Latina y el Caribe, Asia Oriental y el sudeste asiático- ya han alcanzado esa victoria
Los avances más grandes se registraron en Asia Oriental, donde el acceso al agua potable mejoró casi un 30% en el periodo 1990-2008. si bien también aumento en África subsahariana -22% en el mismo periodo- sigue siendo muy baja, pues solo alcanza al 60% de la población. En Oceanía no hubo avances en el lapso de casi 20 años y la cobertura continúa estando muy escasa, alrededor del 50%…
En todas las regiones los avances se realizaron principalmente en las áreas rurales. En los países en vías de desarrollo en su conjunto, el acceso a agua potable en las metrópolis, que en 2008 era del 94% prácticamente no ha cambiado desde 1990. al mismo tiempo, el ingreso del líquido elemento en zonas campestres aumentó del 60% en 1990, al 76% en 2008, con lo cual se redujo la brecha entre el campo y las ciudades.
Recolección de agua
En 2008 sólo el 49% de los habitantes de las zonas necesitadas, disfrutaba de la conveniencia de acceder a agua potable por cañería, valor que llegaba sólo al 39% en 1990. En Oceanía y África subsahariana, menos del 6% de la población de las áreas rurales la recibe.
Esto genera un trabajo muy pesado, especialmente para mujeres y niñas. Según la información de 45 países, las mujeres son las responsables de conseguir agua potable en 64% de los hogares, y es tarea de los hombres en solo el 24%, y los niños en un 12%. Pero es más probable que sean las niñas las encargadas de esta pesada tarea, que a menudo consume mucho tiempo. Por lo general se necesitan múltiples visitas al sitio de recolección de agua para cubrir al menos el mínimo de necesidades diarias de una familia.
En 14 de 30 naciones de África subsahariana con datos recientes, en más de la cuarta parte de las viviendas, cada visita al sitio de recaudación de agua insumía 30 minutos. Esta tarea impone un pesado costo económico y social por el tiempo que, de otra forma, sería dedicado a la educación de las chiquillas y al empleo en las mujeres.
Servicios sanitarios
Un análisis de encuestas de hogares realizadas en el periodo 2005-2008 muestra que el 20% de la población de África subsahariana más prospera tiene la probabilidad cinco veces mayor de usar instalaciones sanitarias mejoradas que el 20% más pobre. En ese mismo estudio se vio que la defecación en espacios abiertos es una práctica habitual del 63% de la población del quintil más necesitado, y solo un 4% del más rico.
Los servicios sanitarios y el agua potable a menudo suelen ser una prioridad relativamente baja dentro del presupuesto oficial domestico y de ayuda para el desarrollo, a pesar de los enormes beneficios que reportan para la salud publica, la equidad entre géneros, la reducción de la pobreza y el crecimiento económico. Además, en muchos casos, las intervenciones llevadas a cabo no están dirigidas a la población que más las necesita.
Barrios marginales
En los últimos 10 años, el porcentaje de población urbana que vive en sectores marginales en las provincias en vías de desarrollo ha disminuido de forma significativa: de 39% en 2000, pasó a 33% en 2010.
A escala global, esto es causa de optimismo. El hecho de que mas de 200 millones de habitantes de zonas marginales hayan logrado acceder ya sea a agua de mejor calidad, servicios sanitarios o viviendas mas duraderas y menos hacinadas, demuestra que los gobiernos nacionales y municipales han tomado importantes medidas para mejorar las condiciones de los suburbios, mejorando así las posibilidades de que millones de personas escapen de la pobreza, las enfermedades y el analfabetismo.
Sin embargo, en términos absolutos, la cantidad de habitantes de barriadas en las naciones pobres, esta aumentando y continuara haciéndolo en un futuro cercano. Los avances logrados en la meta establecida no han sido suficientes para contrarrestar el crecimiento de los asentamientos informales de esas regiones, donde la cantidad de residentes urbanos que viven en la marginalidad es ahora de unos 828 millones superior a los 657 millones que había en 1990 y a los 767 millones de 2000. Deberán redoblarse los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de la creciente cantidad de pobladores pobres en ciudades y metrópolis de las provincias necesitadas.
Crisis económica
En 2008/2009, la crisis económica provocó un descenso en el valor y volumen del comercio para casi todos los países en vías de desarrollo. Los LDC se vieron especialmente afectados por la caída de los precios internaciones del petróleo y de los minerales, sus principales exportaciones. En el último trimestre de 2008 el valor de las exportaciones del hidrocarburo cayó un 46% y siguio cayendo a comienzos de 2009.
A pesar de la recuperación de los precios de los suministros a partir del segundo trimestre de 2009, las naciones pobres igualmente sufrieron una caída del 31% en el valor de sus exportaciones en 2009 –el promedio mundial fue 23%-. Ante este revés, el sistema de comercio multilateral jugo un importante papel en prevenir un repliegue masivo hacia el proteccionismo.
El gravamen de la deuda externa de un país afecta su solvencia y su vulnerabilidad frente a los problemas económicos. Un mejor manejo del pasivo, la expansión del comercio y, para las naciones más pobres, un alivio sustancial del débito, han reducido la carga del servicio de ésta. A pesar de los reveses sufridos por las exportaciones debido a la crisis económica mundial, en 2008 la relación de servicio de la deuda/exportaciones permaneció estable o volvió a caer en la mayoría de las regiones más necesitadas.
Entre 2007 y 2008, la relación aumentó sólo en el Sur de Asia, de 4.8 a 5.4 y en los países del CE, de 3.1 a 3.9. A pesar de que en 2009 se produjeron más detrimento en las ganancias de las exportaciones y, para algunas regiones, hubo un descenso en el crecimiento, la carga de su débito probablemente continúe muy por debajo del nivel histórico.
Cuarenta países reúnen las condiciones necesarias para que se alivie su pasivo, según la iniciativa de Países Pobres Muy Endeudados –PPME-. De ellos 35 han llegado a la etapa de “punto de decisión” del proceso y han logrado que los futuros pagos se hayan reducido 57 mil millones de dólares americanos: 28 naciones que han llegado a su “punto de terminación” han recibido una ayuda adicional de 25 mil millones de dólares gracias a la Iniciativa Alivio Multilateral de la Deuda. La carga de la hipoteca de los Estados incluidos en la iniciativa -Países Pobres altamente endeudados- esta por debajo el promedio de todos los menos desarrollados.
Las tecnologías
En cooperación con el sector privado, otra de las metas del ODM, es hacer más accesible los beneficios de las ciencias aplicadas, especialmente las de información y comunicación.
A pesar de la reciente caída económica, el uso de las tecnologías de telecomunicaciones –ICT- sigue creciendo en todo el mundo. A finales de 2009, el numero mundial de suscripciones a teléfonos móviles había alcanzado los 4.6 mil millones aproximadamente, o lo que es lo mismo, 67 de cada 100 persona tenían una suscripción. La expansión de este medio en las naciones en vías de desarrollo, ha superado el 50%.
La telefonía móvil ofrece nuevas y cruciales oportunidades de comunicaciones en regiones que no tenían tener acceso a ICT. En África subsahariana, por ejemplo, región en la cual la inclusión de la telefonía fija continúa siendo de un 1%, la penetración de los celulares supera el 30%. Esta técnicas también se esta usando cada vez más para otras aplicaciones, como mensajes de texto, actividad bancaria y manejo de respuestas a catástrofes, por lo cual su papel como herramienta para el desarrollo es sumamente valioso y apreciado.
Internet sigue siendo inaccesible para la mayoría de los habitantes del planeta. Hay una gran brecha entre quienes cuentan con conexión de alta velocidad, y los usuarios que utilizan conexión telefónica.
El uso de este medio también sigue expandiéndose, aunque lo hizo a un ritmo más lento en 2009. A fines de 2008, el 23% de la población mundial -1600 millones de personas- usaban esta herramienta. En las regiones desarrolladas el porcentaje sigue siendo mucho más alto que en las naciones en evolución, en los que uno de cada seis personas utiliza esteos procedimientos.
El obstáculo para que la gente tenga acceso a Internet en las naciones más necesitadas es la limitada disponibilidad de redes de banda ancha. A la mayoría de las aplicaciones de telecomunicaciones más efectivas para el desarrollo –telemedicina, comercio, actividad bancaria, y servicios gubernamentales electrónicos, solo puede accederse mediante enlace de alta velocidad. Pero existe una enorme brecha entre quienes cuentan con un acceso rápido a un mundo virtual cada vez más rico en contenido multimedia, y quienes tienen que usar una conexión lenta y con enlaces compartidos.
A fines de 2008, la penetrabilidad de banda ancha en los países no industrializados era, en promedio un 3%, estando además muy concentrada en unas pocas naciones. En China, el mayor mercado con banda ancha fija de todo el mundo, se encuentra aproximadamente en la mitad de los 200 millones de suscriptores.
En la mayoría de los países menos desarrollados, la cantidad de abonados con banda ancha fija sigue siendo insignificante, pues el servicio sigue siendo prohibitivamente caro e inaccesible para la mayoría de la gente. Sin embargo, se espera que en un futuro cercano la introducción de redes inalámbricas de banda ancha de alta velocidad aumente la cantidad de usuarios de Internet en las regiones en crecimiento.
La mayoría de los objetivos del milenio tienen plazo de consecución en 2015, y 1990 es la base de referencia con la cual se compara el avance realizado en el logro de las 8 metas establecidas.
Fuente: UNICEF-España.
* Periodista.
Enlace al artículo anterior aquí.