Un informe de 36 páginas del Foro de Madrid, del partido ultraderechista español Vox -“Uruguay: una nueva oportunidad para la derecha”- ataca a priori al gobierno de la coalición centroizquierdista Frente Amplio y señala que el Partido Nacional (PN), del expresidente Luis Lacalle, debiera erigirse como el máximo defensor y promotor de los valores del liberalismo conservador en el país.
Vox es un partido político español de ideología ultraconservadora, y ultranacionalista fundado el 17 de diciembre de 2013. Está calificado como un partido de ultraderecha, de derecha radical populista o de extrema derecha.
El documento del Foro de Madrid señala que con este triunfo del Frente Amplio de 2024 es claro que el Partido Nacional no hizo honor a su tradición ideológica liberal y republicana: las expectativas ciudadanas no fueron satisfechas y que la alternancia en el poder de 2020 no significó que la izquierda haya perdido su poder e influencia en todos los ámbitos de la vida uruguaya.
Indica que la hegemonía cultural y el dominio izquierdista sobre diferentes centros de poder permanecieron inalterados, como la educación, la cultura y los sindicatos. “A pesar de que no gozará del control completo del Parlamento a través de mayorías en ambas Cámaras, su poder de daño es suficiente para arrastrar al país a un punto de no retorno”, añade.
Indica que este Frente Amplio se muestra desembozadamente más radical en sus contenidos y formas que el Frente Amplio que caracterizó en el poder a sus experiencias gubernamentales anteriores, en las que existieron cortafuegos que limitaron las posiciones y los planteos extremistas y afirma que el Partido Nacional tendrá el desafío de no dejarse tentar por la corrección política de plantearse como una oposición constructiva, para parecer atractivo al votante del centro.
La certeza, dice Vox, es que es dentro del Partido Nacional debe llevarse adelante la tarea de oposición clara y convencida a un gobierno cuyo norte es socialista y cuya acción será contraria esencialmente a los valores liberales.
Añade que la articulación política tiene allí su eje central y que “desde allí habrá que nuclear esfuerzos y acciones para representar una posición clara y eficiente para oponerse al gobierno, a la vez que proponer un camino alternativo que defienda los principios liberales conservadores y que enamore a una sociedad que, más temprano que tarde, sentirá fastidio y frustración por el camino fracasado que toma Uruguay”.
Instan los españoles a que el PN se erija como el máximo defensor y promotor de los valores del liberalismo conservador, y señala que “sin dudas, hay espacio para que surjan nuevas corrientes y liderazgos acordes a esta necesidad”.
Recuerdan que durante su mandato, el presidente Lacalle Pou mencionó innumerables veces la necesidad de flexibilizar el Mercosur para que los países integrantes pudieran celebrar acuerdos de libre comercio con terceros países por fuera del acuerdo regional, lo que ahora es respaldado por el libertario presidente argentino Javier Milei.
“ En términos de seguridad internacional, Uruguay tiene un rol clave dado que Montevideo, su capital, es el último puerto de la Hidrovía Paraná-Paraguay, un corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kms. de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay”, señala el documento.
Y afirma que esta ruta se consolidó como el lugar de paso de la droga que sale de Sudamérica con destino internacional. Este corredor, añade, también tiene una gran relevancia estratégica en lo que concierne a la geopolítica, dado que China lo ha fijado como un objetivo a controlar, similar a lo que sucede con el Canal de Panamá, aunque está lejos de lograrlo. Resalta el documento que es en el puerto de Montevideo donde repostan los barcos chinos que ejercen la pesca ilegal en el Mar Argentino.
Vox señala que creer que Uruguay está exento de sufrir lo mismo porque el presidente Yamadú Orsi puede contener la deriva radical del Frente Amplio, que personifica en la vicepresidenta Carolina Cosse: «Ella será la abanderada de aquellos sectores que pujan por un Frente Amplio más radical en sus posturas ideológicas. En este sentido, no sería arriesgado pronosticar que habrá fuertes tensiones dentro del gobierno en tanto ambas posturas choquen».
Insiste en las implicaciones de un nuevo gobierno del Frente Amplio en términos económicos serán funestas, que aumentarán aún más la enorme injerencia que el sector público tiene en la vida de los ciudadanos, sea cual sea el ámbito: salud, educación, energía, transporte, comercio, trabajo.
Indica que el triunfo del Frente Amplio lo pone bajo la influencia mayor del Brasil de Lula, principal protagonista de la izquierda continental, y anuncia que lo que se vendrá girará en torno a más Estado en la economía y en la regulación de la vida de los ciudadanos, y más agenda globalista en lo que refiere a los valores preferidos para promover en la sociedad. La incógnita es cuán profundamente se avanzará en ese camino izquierdista.
Sin embargo señala que no es el objetivo del presidente forzar un paso en decisiones y medidas que alejen al gobierno del sentido común liberal que todavía perdura en el ADN de la sociedad uruguaya “que sigue siendo democrática, defensora de la propiedad y amante de la vida”.
***
No hubo comentarios desde el Frente Amplio, salvo un lacónico «ladran Sancho, señal que cabalgamos», por parte un diputado.
* Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.