El 61 por ciento de los estadounidenses –uno de los peores índices desde la II Guerra Mundial– desaprueba la gestión de gobierno de George W. Bush, que en su discurso final habló de la "esperanza y orgullo" que inspira Barack Obama, exhortando a sus conciudadanos a unirse para vencer al terrorismo y sobreponerse a la crisis económica.
Sólo el mandato de Richard Nixon (1969-1974) lo supera en el rechazo, con el 66 por ciento de impopularidad.
Los comentarios están cerrados.