En el momento más tenso desde el 20 de enero -con enfrentamientos directos entre la ciudadanía y las fuerzas policiales y militares por la férrea política antiinmigrante- el régimen de Donald Trump se hizo eco de un mensaje supremacista que sus seguidores se han encargado de difundir en redes sociales, en lugares públicos y hasta en un sitio de venta online por el precio de 17,95 dólares.
Difundió un cartel con la imagen del Tío Sam, que esta vez le pide a los estadounidenses ayuda para denunciar el paradero de cada uno de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
La figura del Tío Sam, que a inicios del siglo pasado se prestó para reclutar soldados para la I y II guerra mundial (“Te quiero para el ejército de los Estados Unidos”, decían), o en otra de sus versiones también sirvió para atraer votantes (“Quiero que votes”), ahora se vuelve un símbolo de la campaña antiinmigrantes que busca alcanzar la cuota de unas 3.000 detenciones diarias, o el equivalente a más de un millón en el primer año del gobierno. El nuevo cartel es claro en su mensaje: “Ayuda a tu país… y a ti mismo… denuncia a todos los invasores extranjeros”.
Las cuentas oficiales de la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que compartieron la imagen, lo acompañaron con un número telefónico para denunciar «actividades delictivas» en el país. El Gobierno y sus agencias federales hicieron suyo el mensaje de un usuario de X (Mr. Robert), identificado en la red social como autor de “propaganda de guerra” y confeso supremacista blanco, que dice que “Donald” es “la gran esperanza blanca” y que escribe casi a diario mensajes al estilo “Despierta, hombre blanco”. Aun así, no esperaba que su retórica llegara tan lejos, y él mismo se mostró asombrado de que hasta la Casa Blanca la hiciera suya.
La campaña mediática de Trump sobre migración entra en una nueva fase militarizada. Las imágenes gubernamentales parecen destinadas a persuadir a los migrantes sin estatus legal para que abandonen el país, al tiempo que dejan claro que las autoridades no tolerarán manifestaciones de resistencia. Presentan la purga de inmigrantes indocumentados como un esfuerzo patriótico, alimentando la xenofobia.
El gobierno lanzó una campaña para animar a los estadounidenses a denunciar a los «invasores extranjeros» a la policía y para ello ha recurrido a un influencer extremista cristiano. Esto se da en un marco de crecientes protestas contra las redadas migratorias, que comenzaron en Los Ángeles y se extendieron a más de una decena de ciudades. Una imagen difundida por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos pide a sus ciudadanos denunciar a los inmigrantes ilegales.
El supremacismo blanco como ideología de regreso en Washington ha plantado bandera desde los primeros decretos de Trump, que atacan lo mismo a las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), que niega la entrada de estudiantes internacionales a universidades como Harvard, restringe la entrada al país a personas de África, América Latina y Oriente Próximo, o les quita todo tipo de protección a los migrantes para que, ahogados legalmente, opten por autodeportarse.
No hay que olvidar, que al inicio de éste, su segundo mandato, Trump indultó a miembros de grupos extremistas como los Proud Boys y los Oath Keepers, protagonistas del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio.
Lo realidad muestra una ola blanca respaldada por quienes llevan el timón del país que es hoy: no se esconde para apoyar la “cacería” de migrantes que Trump prometió a los votantes. Lo que ha llevado a ciudades como Los Ángeles y Nueva York a salir a las calles, tras más de cuatro meses soportando redadas de los agentes del ICE y políticas que han dejado desamparada a gran parte de la comunidad migrante.
Ataque mediático
Un video en cámara lenta de agentes federales enmascarados y camuflados que esposan y detienen a personas en Los Ángeles, imágenes estilo noir de gente que quema coches y banderas estadounidenses, editado como si fuera el tráiler de una película distópica. Una foto de soldados con rifles de asalto, que montan guardia mientras unos agentes federales esposan a un hombre, es parte de la campaña mediática antimigrante del régimen.
El New York Times (NYT) reseña que las cuentas oficiales del gobierno federal en los medios de comunicación han difundido fotos y videos, algunos compartidos originalmente por «influencers» de derecha, en los que se destacan las detenciones de migrantes y se exhibe el poderío militar estadounidense. Las imágenes compartidas por los funcionarios del gobierno se han amplificado en todo el ecosistema mediático conservador, creando una cascada de mensajes digitales que presentan el enfrentamiento migratorio como una lucha para defender a Estados Unidos contra una invasión.
Ahora, una estrategia de comunicación visual destinada a animar a los migrantes sin estatus legal a abandonar Estados Unidos se ha fundido en una campaña de presión militarizada que también parece ideada para desalentar la disidencia, señaló el NYT.
* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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