Adriano Corrales Arias*
A Ramón Oviero lo conocí en ciudad de Panamá fugazmente. Luego fui su compañero en un jurado de un certamen de pintura organizado por el Instituto Nacional de Cultura de Panamá y regentado por el indomable artista chiricano Manuel Montilla. Allá en David, disfruté de su compañía y de su conversa y aprendí a reconocer a uno de los grandes humanistas y luchadores panameños de los últimos 50 años. Y además, poeta.
Conseguí sus libros y le leí. Poesía inmediata alguna, filosófica la otra. Pero lo fundamental: la cultura y la verticalidad extraordinarias de un hombre que siempre quiso patria como techo y techo como patria para todos. Un convencido del pensamiento martiano y bolivariano por lo que hubo de sufrir cárcel y exilio. Fue integrante del Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR) y participó de las acciones armadas contra el golpe militar de 1968. También fue miembro del Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29).
José Iván Romero Jaén, más conocido por su seudónimo Ramón Oviero, nació en la ciudad de Panamá, el 29 de octubre de 1938 y murió el 19 de octubre del 2008 tras una larga enfermedad. Nacimiento y muerte casi coinciden el mismo día del mismo mes. Realizó estudios de Filosofía e Historia en la Universidad de Panamá. Fue director de la Editorial Mariano Arosemena del Instituto Nacional de Cultura y ejerció el periodismo cultural tanto en Panamá como en México. En ese país se activó culturalmente durante la década de 1969 a 1979.
A su regreso a Panamá ejerció el periodismo en el diario La Prensa, desde su fundación en 1980, hasta 1984. Fue consultor de la UNESCO sobre patrimonio cultural de Panamá y editor de la revista Artevisual (1985-87). Recibió el Premio de poesía en el Concurso Literario Ricardo Miró en dos ocasiones (1961 y 1977) y fue becario de la Comunidad Latinoamericana de Escritores en 1977 durante su larga y nutritiva estadía en México.
A Los principales libros que nos deja son: Los golpes y las horas (1963); Tres cantos para la paz (1965); Tú en una isla como una brasa ardiendo (1973); Aquí sobre esta tierra (1973); Contrapartida (1975); Las cartas sobre la mesa (1978); Ese tu candado ahogándose de llaves (1983); Inventariando (1985); Décimas de viajes y otros del caminar (2002); Panamá: su patrimonio cultural (En colaboración con Héctor Rodríguez, 1993); Para sentir la pintura (1994) y Hablemos de pintura (Entrevistas a pintores, 2000).
Sirva este breve recuento de su vida y de su obra como un sencillo homenaje a su postura siempre enhiesta alrededor de los principales valores del pueblo panameño y de las humanidades en general.
*Escritor.
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