Reflexión sobre el Premio Nobel de Literatura 2005

Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Todas las agencias de prensa de la Tierra difundieron la reciente entrega
del Nobel de Literatura 2005 al dramaturgo ingles Harold Pinter: habrá que destapar una botella de vino tinto –Merlot, de preferencia– para celebrar. Lo paradójico es el seguimiento de la noticia en Chile. El diario La Tercera, el segundo de mayor circulación –cuyo accionista mayoritario es el empresario Ricardo Claro, acusado de prestar su infraestructura de barcos mercantes como centros de tortura durante la dictadura de Pinochet–.

María Soledad De la Cerda en dicho periódico ha publicado una interesante reseña sobre los vínculos entre Harold Pinter y el gobierno de Salvador Allende; las vueltas de la vida: Ricardo Claro es el albacea de la Fundación Neruda, recibe más de 2 millones de dólares por concepto de los derechos de autor del poeta antifascista (ver La Jornada Morelos 11-agosto-2005). La noticia del Nobel de Literatura a Harold Pinter es una alegría para América Latina, en especial para Chile, que desde el Nobel a Neruda (1971) no han salido de su trágica historia.

DIJO “LA TERCERA”

El dramaturgo británico Harold Pinter, admirador del proceso político que llevó a Salvador Allende al poder, decía en 1970: ‘la victoria del pueblo de Chile es un serio contratiempo para el imperialismo en América Latina. Es la principal victoria luego de la heroica revolución cubana. Vendrán otras. Hoy la Unidad Popular de Chile requiere de todo nuestro apoyo y solidaridad’. No es extraño entonces que luego del 11 de septiembre de 1973, Pinter decidiera, a raíz de la muerte de Salvador Allende, involucrase decididamente en las causas de derechos humanos y se volviera un ferviente detractor de Augusto Pinochet …

En noviembre de 1998, cuando el general Augusto Pinochet se encontraba detenido, Pinter fue uno de los firmantes de la carta publicada por el Daily Telegraph de Londres y en la que se pedía el enjuiciamiento del ex senador vitalicio.
Ésta en su primer párrafo decía: “la detención del general Pinochet en Londres da a mucha gente la esperanza de que uno de los peores abusadores de los derechos humanos en América Latina podría finalmente ser traído a rendir cuentas. El asunto central es si un ser humano, al margen de su posición política o poder, debe responder o no de sus crímenes». (Sección Cultura 13-10-2005).

Para la prensa en Chile –léase El Mercurio y La Tercera– es más condenable el hallazgo de las cuentas secretas de Pinochet en el Riggs Bank, que todas las violaciones a los Derechos Humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura en el marco de la Operación Cóndor.

El galardonado Harold Pinter se sublevó contra la guerra en Iraq y el bombardeo de la OTAN en Yugoslavia, como en los días de ayer lo había hecho contra la intervención de la CIA en el golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973, que organizó personalmente Richard Nixon, Henry Kissinger y Agustín Edwards (propietario del diario El Mercurio de Chile).

El próximo 21 de octubre se conmemoran 33 años de la entrega del Premio Nobel de Literatura al poeta Pablo Neruda, desde aquella fecha, el gobierno estadounidense (de Richard Nixon a George W. Bush) no había recibido una tan implacable bofetada con guante blanco por parte de la Academia Sueca. Es un reconocimiento a su poesía, novela y guiones para radio y televisión, es un Nobel por The Room, The Birthday Party, “he Dumb Walter, “he Caretaker, La amante del teniente francés, The Last Tycoon, en resumen, lo que “.(en su parte de prensa), la Academia destacó: que en sus obras Pinter ‘descubre el precipicio que se esconde bajo la cháchara diaria y fuerza su entrada en el ámbito cerrado de la opresión’» (Clarín de Buenos Aires, 13 de octubre de 2005).

En México sólo pueden encontrarse traducciones de Harold Pinter hechas por la UNAM y memorable es la puesta en escena de La habitación con la primera actriz Ofelia Medina. En Chile, Harold Pinter, estoy seguro, “hubiera” concedido una entrevista exclusiva a la revista Rocinante, la cuarta conversación con un Nobel (Günter Grass, José Saramago y Adolfo Pérez Esquivel cabalgaron en Rocinante).

Dedico el presente réquiem por el reencuentro de la memoria.

———————————-

Periodista de La Jornada Morelos. Cuernavaca, México.
(Sección: Contraportada. Publicación: 14.10.2005).

(www.lajornadamorelos.com/index.php?module=pagesetter&func=viewpub&tid=2&pid=107).

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.