Repudio en Argentina a la presencia de Álvaro Uribe en un congreso de liderazgos
El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe a su llegada a Buenos Aires para participar de un congreso internacional de «liderazgos» (Wom Leadership Symposium) auspiciado por grupos derechistas del continente, se desplazó en un automóvil blindado hasta el Cine Gran Rex, donde transcurrió el acto, sin presencia de prensa, mientras a pocas cuadras, alrededor del Obelisco, centenares de manifestantes repudiaban su presencia.
«Uribe asesino vos sos el terrorista» o «paz para Colombia sin asesinos como Uribe» se leía en algunas pancartas, que llevaban los manifestantes entre los que se encontraban Madres de Plaza de Mayo, Hijos de Desaparecidos, organismos de derechos humanos y representantes de un centenar de organizaciones que firmaron un documento en rechazo a esta visita.
Entre las firmas patrocinantes del evento están el Banco Supervielle, Junior Achievement, AGEA, Visa, Copa Airlines, Ticketek y hasta el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires del empresario Mauricio Macri, que preside la derechista Fundación Pensar.
El comentario general es que Uribe hablaría ante ricos y famosos.
“La WOW-Latam, que financia el acto se autodefine como»una empresa especializada en la producción de foros y seminarios para ejecutivos, fomentando la transferencia de habilidades y conocimientos a través del intercambio de experiencias e ideas, apoyando a las organizaciones en el cumplimiento de sus desafíos y el alcance de sus metas».
En el comunicado de rechazo a la presencia de Uribe se señala que éste se propone hablar de «la verdadera transformación de Colombia» ante lo cual colombianos residentes en Argentina se pronuncian contra la presencia del ex presidente y denuncian junto a decenas de organizaciones argentinas que el evento de «liderazgos» “responde a una estrategia política de intereses neoliberales contra los pueblos que luchan en América. En concordancia con ello, presenta a este nefasto personaje como un gran transformador de la realidad colombiana, «pacificada» y «altamente atractiva a la inversión extrajera»”
Consideran que esto es un «atentado a la verdad» ante la realidad de un gobierno como el de Uribe que durante ocho largos años «en nombre de la lucha contra el terrorismo cometió los crímenes más atroces contra el pueblo colombiano, dejando a su paso un país desangrado y saqueado por el capital transnacional».
Se recuerda también que antes de ser presidente, Uribe fue declarado por el Pentágono como el número 82 en el ranking de los narcotraficantes más peligrosos del mundo y después lo apoyaron en un gobierno que «dejó un país con cerca de cinco millones de desplazados internos, 62 mil desaparecidos además de miles de ejecuciones extrajudiciales y el 70 por ciento de la población en la miseria», entre otros datos.
También denunciaron que «su política de seguridad democrática, mostrada como ejemplo a seguir por otros gobiernos de la región, responde a lineamientos impuestos por Estados Unidos en el marco de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo» y fue lo que dejó la mayor cantidad de víctimas y otras tragedias en el país.
También señalan que entre 2001 y 2010, a través del Plan Colombia -que se transformó en el Plan Patriota- Estados Unidos destinó más de cinco mil millones de dólares a las fuerzas militares colombianas, lo que significó que Colombia se ubicara como el tercer receptor en el mundo de ayuda militar estadunidense, además de operar desde siete bases en territorio colombiano.
Además de otras precisiones se recuerda que Uribe Vélez ha tenido nexos comprobados con grupos paramilitares, y como producto de ello, hoy por hoy varios de los miembros de su gabinete están procesados judicialmente. Y en este sentido alertan que se trata de un peligro para la región, su presencia en estos eventos. La manifestación fue pacífica.
El martes hubo momentos de sobresalto cuando se encontró una bomba, que finalmente la policía certificó que era de estruendo en un lugar del teatro Gran Rex. Este hecho determinó diferencia con el juez Norberto Oyarbide, quien habló en los primeros momentos de un artefacto de alto poder,
Para varios analistas locales, es una escena montada por Uribe y se seguidores, «acusados de haber colocado recientemente una bomba en Bogotá» en su enfrentamiento con el gobierno actual de ese país.
Causó gracia que Uribe escribiera en su cuenta que agradecía a «la ciudadanía argentina» ya que evidentemente no sólo hubo repudios en esta capital sino en el interior del país.