Rusia-Estados Unidos: no los une el amor, es el espanto
La frase de Jorge Luis Borges se aplica perfectamente a las relaciones entre ambos países; en Ginebra este viernes la secretaria de Estado de EEUU, Hillary-dad Clinton, y el ministro ruso de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, conversaron, dicen, a "calzón quitado" para mejorar una amistad de mentirillas que había empeorado bajo el gobierno de George W. Bush.
La señora de Clinton obsequió a su par un simbólico botón rojo de "reinicio" (restart), entre simbólicas risas, como seña de que la Casa Blanca está dispuesta a volver a conversar sobre el tratado de reducción de armas estratégicas (Start-1) entre EEUU y el Kremlin antes de que termine este año.