Se pierde la guerra del sida

Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Seis meses tardaron las Naciones Unidas en procesar toda la información mundial sobre la batalla del año pasado contra el SIDA. Y con desconsuelo se encontraron con que esa batalla la estamos perdiendo. Las cifras son terribles. Hubo un récord de 5 millones de nuevos infectados, y otro récord de 3 millones de muertos.

La epidemia de SIDA ya penetró profundamente en los países asiáticos y en toda Europa oriental. La velocidad de propagación de los contagios ha aumentado y los costos para frenar el desarrollo del SIDA, y prevenir su propagación, ahora son muchísimo mayores.

También hay otra cifra récord: los contagios de mujeres son cinco veces más que los contagios de varones, mientras que el año anterior sólo eran un veinte por ciento más. Es decir, ya hay que olvidarse del mito de que el SIDA es una enfermedad de homosexuales.

El médico director de la Campaña de Naciones Unidas contra el SIDA, Dr. Peter Piot, admitió que las cifras abrumadoras de nuevos contagios y muertes evidencian que el mundo está fracasando en la prevención del SIDA y también en proporcionar tratamiento médico a los ya contagiados, pues de cada diez portadores del virus, nueve no reciben tratamiento.

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Por otra parte, el altísimo costo de los tratamientos hace que muy pocos países puedan proporcionar gratis los fármacos a los enfermos de escasos recursos. Es decir, en términos realistas la única posibilidad de frenar la enfermedad es mediante la prevención: las personas en todo el mundo deben tener el hábito de usar siempre condón en sus relaciones sexuales, incluso con su pareja estable.

La eficacia del condón para evitar el contagio es superior al 99 por ciento, y los contagios han disminuido únicamente en los países donde ya la gente comprendió la importancia de utilizarlo.

El doctor Piot señaló categóricamente: «Oponerse al uso del condón, no sólo es una actitud suicida. Es también una actitud criminal».

Hay informes favorables sobre las pruebas masivas de una vacuna contra el virus, que hace abrigar esperanzas de que en dos o tres años más pueda combatirse el SIDA mediante la inmunología.

Pero hasta entonces, la única defensa es el condón.

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* Fuente de la información, tomada de www.portaldelpluralismo.cl

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