Semana decisiva en Bolivia

Las propuestas formuladas por el presidente Evo Morales, están destinadas a subsanar cuestiones constitucionales, entre ellas la elección de los prefectos de La Paz y Cochabamba, revocados en una consulta popular el pasado 10 de agosto.

 

Según el presidente, las consultas, a realizarse tentativamente el 25 de enero de 2009, responderán al “sentimiento democrático de cambio de casi 70 por ciento de los bolivianos”, en alusión al referendo en el que fue confirmado en su puesto por un amplio margen de votos.

 

De esa forma quedó sin efecto un decreto presidencial que fijaba ambas votaciones para el 7 de diciembre, y que fue rechazado por la Corte Nacional Electoral (CNE) por considerar que deben ser convocados por una ley.

 

“Para que (la CNE) no tenga pretextos, estamos enviando al Congreso Nacional hoy el proyecto para que la próxima semana pueda trabajar y aprobar esa ley”, señaló Morales en un mensaje transmitido por televisión.

 

Esos procesos electorales se desarrollan en medio de conflictos y acciones violentas como cierre de caminos y toma de instituciones impulsadas por las autoridades de regiones como Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz, quienes demandan la devolución a los territorios de ingresos provenientes de impuestos petroleros, que el gobierno dedica a programas sociales.

 

Ayer Evo Morales expresó que Estados Unidos, mediante su embajada en La Paz, financia a esos grupos extremistas que intentan desestabilizar el país y frenar el proceso de cambio.