Dos balazos en la espalda y las manos atadas atrás hace pensar en un ajuste de cuentas y no en un crimen polìtico, piensan los policias a cargo de la investigación del asesinato de Roberto Micheletti.
El sobrino del dictador de Honduras fue hallado muerto en un despoblado, informaron ayer las autoridades, que en principio desvincularon este asesinato de la crisis política que se vive en el país desde el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya el 28 de junio.
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