SOU, PARA QUEM NO LO SEPA…

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Nasci com a primeira Revolta. Insubmissa, desgrenhada, irreverente e bela, construí-me a mim mesma. Desde as entranhas do meu corpo partiu a primeira blasfémia contra o opressor. Neguei me a ser submetida, dirigida e apadrinhada.

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Transformei-me em apóstata, e logo me acusaram de herege. Fui logo ali condenada, mas as minhas asas de fénix levaram-me para longe das fogueiras e cadafalsos.

Acabei por atravessar oceanos e continentes. No caminho encontrei servidões, fome, jugo e parlamentos. Ouvi poucas desculpas e mil lamentos. Experimentei o desespero.

Cavei fundo uma trincheira onde me barriquei com sonhos, crianças loucas e poetas náufragos. Atravessei Espanha por volta de 1936. Parei, olhei à esquerda, depois à direita e vi caras sujas em limpos uniformes salpicados com o sangue dos povos em nome da «justiça», da dialéctica e de outras quinta-essências.

Deu-me raiva ver aquela cena, e desde aí –confesso– nunca deixei de imprecar contra os tronos, invetivar os governos, troçar das pátrias, e sofrer com a dor do mundo.

Habito agora a humanidade inteira, jovial, livre e rebelde. Não me resigno nem rezo, e aqui deixo, para quem me quiser encontrar, a minha residência permanente: vivo lá aonde se resiste às tiranias, aos pequenos e grandes poderes, e a toda a autoridade ilegítima.

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Nací con la primera revuelta insumisa, inquieta, desgreñada. Me construí a mi misma desnuda, bella, irreverente. Desde mis huesos inermes partió la primera blasfemia hacia el creador…

Me negué a ser sometida, dirigida, apadrinada. Me transformé en apóstata fui acusada de irreligión. Fui condenada, pero mis alas eran de fénix, y en raudo vuelo abandoné las hogueras y atravesé los océanos…

Vi yugos por dondequiera, calambres y hambre, parlamentos y lamentos, aprendí la desesperación. Cavé con las uñas una trinchera de sueños y me embriagué con esa pandilla de niños locos, poetas náufragos allá en España del treinta y seis…

Miré a la izquierda, miré a la derecha y vi rostros sucios ocultos tras limpios uniformes vertiendo la sangre de los pueblos en nombre de la justicia, la dialéctica y otras empalagosas quintaesencias…

Y tomé la rabia Y la afilé y lancé truenos contra los tronos, enemiga de los gobiernos, enemiga de las patrias, enemiga del dolor. Abrazo al mundo, vivo y no ruego, amo y resisto sus tiranías.

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* Soy la anarquía. En: http://listas.nodo50.org/cgi bin/mailman/listinfo/urtica

Urtica@listas.nodo50.org

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