Suma y sigue: el obispo los pastoreaba jóvenes
Alejandro Tesa
No era un misterio la ¿paternal? solicitud del obispo de Nueva Escocia, Canadá, Raymond Lahey, por los chicos rigurosamente menores de edad. Y se comprobó el pasado 15 de setiembre en Ottawa con más de un millar de fotografías y alrededor de 30 filmes probatorios de su vocación paidofílica, algo que no parecía molestar a sus superiores en la Iglesia católica, que lo sabían desde largo tiempo atrás.
El desviado amor por los niños –según sus cultores, criaturas perversas que fascinan, tientan e incitan– no significa siempre ser, además, pederasta; de hecho Lahey, que sí al parecer lo es, fue uno de los purpurados más contrarios a reconocer las parejas homosexuales, lo que no le impedía ser un entusiasta coleccionador y distribuidor de vídeos en los que se observa a adolescentes varones en toda clase de poses y actividades sexuales explícitas.
El prelado, que cargaba un millar de fotografías y vídeos en su computadora portátil, había sido el principal negociador con las víctimas, en su mayoría entonces niños y jóvenes varones, abusados en escuelas y orfanatos regentados por la Iglesia en Canadá, abusos que se rastrearon hasta la década de 1951/60 y que costaron a la diócesis unos 12 millones de dólares en indemnizaciones. 
Entonces señaló que quería "asegurar que desde hace tiempo" la diócesis, "como otras en Canadá, ha estado tomando medidas para proteger" la infancia y la juventud.
Las imágenes fueron encontradas por personal de Servicios Fronterizos de Canadá en el aeropuerto internacional de Ottawa el pasado 15 de septiembre, cuando el religioso regresaba a su país desde Londres; Lahey entonces reconoció su afición a la internet para mantener conversaciones (chats) de tipo sexual, pero siempre con mayores de edad y nunca, aseguró, con menores de 18 años.
Parece que no era así, puesto que el 26 de setiembre renunció a su obispado en Antigonish, "casualmente" un día después de que las autoridades formalizaran cargos en contra suyo por importación y posesión de pornografía infantil. Cuatro días más tarde fue apresado –y luego puesto en libertad tras pagar la fianza de estilo, de poco mas de € 5.500.
La Iglesia Católica canadiense tenía antecedentes desde la década de los ochentas que un testigo había visto pornografía infantil en la casa de Lahey. En efecto, el arzobispo de San Juan de Terranova, Martin Currie, dijo que en 1989 una persona que fue 
abusada sexualmente por religiosos reveló que Lahey tenía pornografía infantil en su domicilio. Shane Earle, había visto el material pornográfico en su casa hace 20 años. Entre los años setentas y ochentas, Earle sufrió agresiones sexuales en un orfanato de San Juan de Terranova regentado por religiosos.
¡Como para ir a misa!