SurySur, el mismo compromiso
Pronto SurySur cumplirá 16 años, y las nuevas tecnologías pedían un nuevo formato. Un cambio estético que garantiza, además, la llegada a los dispositivos móviles.
Y no hay mejor ocasión que recordar al numen de SurySur: firmaba Lagos Nilsson, pero su nombre era Jorje (con jota, sí) Alejandro. Escribía poemarios, novelas, ensayos. Con la figura de un Quijote misterioso, siempre solidario, arremetiendo contra los molinos de la injusticia y la inequidad. Nació en Punta Arenas en 1941, salió de Chile en 1974 y regresó en septiembre de 2003. Lagos Nilsson vivió su exilio en México , Venezuela y Argentina, países donde publicó libros de poesía y ejerció el periodismo y la docencia.
En setiembre de 2013 se nos fue en silencio, a descubrir si existe dios o los dioses. Dejó un gran vacío entre tantos amigos y compañeros, que seguiremos recordando sus tertulias, sus diálogos, su hablar pausado, su humor agudo, sus luchas, el buen vino y el tabaco, su sombrero gacho, y su apuesta por esta generación de jóvenes chilenos -la de los nietos- en la que creía y sostenía.
Sus últimos amores fueron la revista de política y cultura latinoamericana Piel de Leopardo y su sucesor, el portal suysur. Corría el año 2008, “(…) y por entonces aparece Aram Aharonian y su idea de un portal latinoamericano, que venía de coronar su proyecto de Telesur. Aram es como un duende que sabe seducir a costa de talento y entusiasmo».
SurySur es un proyecto colectivo, que mantiene la plena libertad de los lectores para opinar, juzgar, reclamar, informar, intercambiar ideas», agregaba Lagos.
Dieciséis años después seguimos llevando adelante el compromiso de Jorje y Aram. Con nueva cara, pero con el mismo compromiso.