Dos informes de inteligencia, con análisis de lo ocurrido en Río de Janeiro, señalan que el Comando Vermelho (CV) y la otra organización narco brasileña, el Primeiro Comando da Capital (PCC), no tienen (todavía) influencias de relevancia en la Argentina, pero que ambas estructuras de narcos están en expansión, cada vez con métodos más sofisticados.
El CV y el PCC surgieron esencialmente de las cárceles y siguen dominando las prisiones brasileñas y paraguayas. El CV (Comando Vermelho, Rojo) tomó su nombre de los presos de la dictadura, en buena parte pertenecientes a la fuerza de izquierda Falange Vermelha. Y de entrada se centró sólo en la defensa de los derechos de los presos, pero rápidamente se expandió a las familias y, por esa vía, a las favelas.
El PCC surgió como competencia del CV en las cárceles. Desde ese punto de vista, los dos informes señalan queninguna de las organizaciones tienen incidencia en las cárceles argentinas, al menos por ahora. La versión más extendida es que los Servicios Penitenciarios manejan los negocios y controlan los penales en las provincias y también a nivel federal. El diagnóstico equipara las cosas a una vieja humorada que existía en los años 60: «¿Usted sabe por qué la mafia italiana nunca entró a la Argentina? Respuesta: no puede competir con la policía».
El abogado Marcelo Dias, miembro del Frente Democrático de Abogados y del Frente de Abogados Negros, afirmó que el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, está llevando a cabo una política de seguridad basada en el exterminio de la población de las favelas. y denuncióa lo que describe como una masacre ocurrida en Vila Cruzeiro, en el complejo Penha, en la zona norte de la ciudad. Dias denunció la ausencia de asistencia médica y ambulancias del SAMU en el lugar del operativo, lo que, según él, confirma el desprecio del gobierno por la vida de los residentes.

Sin votos, los gobernadores derechistas brasileños, desesperados y oportunistas, apoyaron la represión policial. Al darse cuenta de que Castro maniobraba para ocupar el espacio político de la extrema derecha, los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro no se sumaron. La nueva extrema derecha se quedó sin el apoyo de la antigua. El clan Bolsonaro no tardó en desmantelar la maniobra de la alianza de gobernadores oportunistas.
Lula mantuvo la calma, negándose a servir de escudo y moneda de cambio a Claudio Castro, quien buscaba provocar un enfrentamiento verbal. Deplorando la opresión ejercida por las facciones sobre la población, defendió un enfoque racional, basado en la inteligencia y la ley, dirigido también contra los líderes de cuello blanco, columna vertebral de la estructura financiera del narcotráfico, ubicados en las calles y en las oficinas financieras de Rio y Sao Paulo.
La versión de la inteligencia argentina
Los informes de inteligencia fueron elaborados por oficiales vinculados a la Gendarmería y a la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE) y respondieron a los requerimientos de un diagnóstico sobre el impacto geopolítico de lo ocurrido en Río de Janeiro. La recomendación principal que surge de ellos es reforzar el Comando Tripartito con Paraguay y Brasil, haciéndolo efectivo y agilizando el intercambio.
Pero la «inteligencia» argentina no ve una avalancha de narcos brasileños ingresando a la Argentina ni el “desbande” que mencionó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich – tan dada a los shows mediáticos y a la represión brutal a jubilados. en una carta de alerta que le dirigió a su segunda en el mando, Alejandra Monteoliva.
Los informes acentúan la «fuerte diferencia» entre la realidad de los dos países. En las favelas, el CV y el PCC manejan casi todos los servicios: la luz, el gas, internet y buena parte del transporte. Es más, el texto vinculado a la SIDE refiere a varias reuniones del gobernador de Río, Claudio Castro, con los proveedores legales de servicios para regularizar la situación. Pero nunca pudieron lograrlo. A eso se agrega la irrupción de la principal aplicación, Rotax Mobilidade, creada por ingenieros que trabajaron para el CV, y que monopoliza el ingreso de autos a las favelas.
Los dos informes de inteligencia se proponen medidas, según señala Raúl Kollman en el diario argentino Página12. Del análisis de la
operación policial en Río surgen lo que consideran novedades: por primera vez el CV utilizó drones con explosivos; puso en marcha autobuses para realizar bloqueos; movieron el Uber de Río -Rotax Mobilidade- que, aparentemente, es de su propiedad y utilizaron, en especial, armas de origen estadounidense que entraron legalmente desde el país del norte a Paraguay y de Paraguay por contrabando a Brasil.
Los informes de los «especialistas» argentinos hacen especial hincapié en la cuestión del material militar. Hasta hace dos años se consideraba como principal proveedor a un argentino, Diego Dirisio, que las importaba desde Turquía, Serbia, República Checa y Eslovenia hacia Paraguay y luego se pasaban clandestinamente a Brasil. Ahora, el material principal viene de Estados Unidos, a veces a través de Paraguay, y se contrabandea desde allí a Brasil. En 2024, desde Paraguay se importaron de Estados Unidos unas 300.000 armas que, obviamente, no son para paraguayos.
Según los informes de la «inteligencia» argentina, los drones figuran como importados desde China con fines
vinculados al agro, aunque no está claro cómo ingresaron, si a través de Paraguay o directamente a Brasil. Esta semana fue detenido un militar de la Marina brasileña que preparó drones con granadas para el CV: Rian Mauricio Tavares Mota fue sorprendido en su casa, en una especie de taller-bunker, en el que armaba drones que liberan granadas. Es una muestra de los niveles de infiltración que tienen los grupos narcos en policías y militares.
El peligro para Argentina
Para la Argentina el mayor peligro es, en un futuro cercano, el PCC y no el CV, que se mueve poco de las favelas y más bien se expandió hacia los estados brasileños, especialmente, los de la Amazonia. Utiliza las rutas de esos estados para el ingreso y el movimiento de la droga. Según los informes, en los últimos años hizo pie en en la extracción ilegal de oro, el “narcogarimpo”.
}La estructura del CV no es tan vertical: las regionales tienen autonomía y conducción propia. Según ellos, tienen unos 50.000 combatientes, la mayoría con tatuajes tumberos en los que ostentan si mataron o cometieron otros delitos. A la frontera se envió un instructivo sobre esos tatuajes.

El PCC es una organización más jerárquica, más sofisticada y muy orientada al tráfico hacia Europa. En los informes afirman que cuando se les presentan obstáculos en sacar la droga por el Atlántico brasileño –a veces cambian los jefes de Aduanas o de las fuerzas que vigilan las costas–, ponen en marcha la estructura de la Hidrovía, pero principalmente a partir del control de los accesos al puerto de Montevideo, de donde se han exportado, durante el gobierno anterior, cantidades de drogas en especial hacia Europa..
Una maniobra de ese estilo se vio con el barco Ceci, detenido en la localidad argentina San Lorenzo, cerca de Rosario, so bfre el río Uruguay que separa Argentina y Uruguay. En el buque se encontraron 470 kilos de cocaína y, según el capitán, los bolsones con la droga fueron izados cerca de Montevideo. El PCC tiene organizaciones también en los puertos de recepción, España, Sudáfrica, Alemania, Turquía y en el este de Europa. Uno de los informes menciona que la organización se expandió al mundo crypto y a las apuestas online.
La advertencia sobre la Hidrovía de río Paraná figura en los dos informes de inteligencia argentinos. El escaso control y la privatización efectivamente derivaron en que un barco como el Ceci levantara media tonelada de cocaína cerca de Montevideo, subiera hasta San Lorenzo, y se disponía a volver a bajar, todo sin ser molestado. El plan no naufragó por la intervención de ninguna fuerza de seguridad, sino porque el capitán decidió denunciarlo.
Raúl Kollman señala e n Página12 que, como resulta obvio, Bullrich y buena parte del gobierno libertario, tratan de magnificar la influencia que pueda tener lo de Río en la Argentina como argumento para una mayor represión. El objetivo es hablar rápidamente de narcoterrorismo –así lo puso la ministra en su carta– para sintonizar con el presidente estadounidense Donald Trump y justificar el uso de militares –estadounidense y de cada país– en las cuestiones de seguridad. Jugadas de esa naturaleza terminaron en tremendos fracasos en Colombia y México. De hecho, buena parte de los cuadros del CV son exmilitares.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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