A Héctor Llaitul lo condenaron sin pruebas y el gobierno… ¡feliz!
¿Cómo que sin pruebas? Pues así es. La mayoría de las pruebas provienen del propio teléfono celular de Llaitul, que primero se lo intervinieron y después simplemente se lo incautaron y lo destriparon completo.
¿Esto es válido? Claro que…