Tortura: 107 países la practican; 14 de ellos VIP del G20
Adital*
Se comemora o Dia Mundial de Apoio às Vitimas de Tortura, data que serve para chamar a atenção para o sofrimento das vítimas desse crime e para reafirmar a luta contra a tortura e os tipos de tratamentos que vão de encontro aos direitos humanos.
Se conmemora el Día Mundial de Apoyo a las Víctimas de Tortura, fecha que sirve para llamar la atención sobre el sufrimiento de las víctimas de este delito y para reafirmar la lucha contra la tortura y los tipos de tratamientos que van contra los derechos humanos.
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Apesar de muitos países terem ratificado os Protocolos Facultativos à Convenção das Nações Unidas contra a Tortura e Outros Tratamentos ou Penas Cruéis, Desumanos ou Degradantes, a tortura continua sendo uma prática recorrente em todas as regiões do mundo.
De acordo com o Relatório Anual 2009 – publicado em maio pela Anistia Internacional -, casos de torturas e maus tratos aconteceram de forma generalizada em todas as regiões do mundo durante todo o ano de 2008 e início deste ano. Segundo a organização, dos 157 países analisados no Relatório, 107 praticaram tortura e maus tratos. Desse total, 14 são países membros do G20.
No Brasil, por exemplo, o Relatório registrou operações policiais em comunidades urbanas empobrecidas que implicaram no uso excessivo da força, execuções extrajudiciais, torturas e conduta abusiva. Tal situação, entretanto, não é exclusiva de países pouco desenvolvidos ou em desenvolvimento.
De acordo com o Relatório Anual, países como Estados Unidos, Alemanha, Espanha, Itália e Reino Unido continuam violando os direitos humanos com torturas e maus tratos. Ademais, como justificativa de "lutar contra o terrorismo", muitos países seguem aplicando práticas de reclusões secretas, desaparições forçadas, torturas e outros tratamentos cruéis, inumanos e degradantes.
Na maioria dos casos de torturas, os agressores são agentes do Estado, como forças de segurança e policiais. Isso reforça ainda mais a característica de impunidade. Segundo o diretor executivo da Anistia Internacional do Chile, Sergio Laurenti, em muitos casos, as vítimas continuam sem amparo porque o sistema de justiça não exige a prestação de contas dos agressores e não contam com o acesso imediato da representação legal.
"Em muitas ocasiões, os fiscais não investigam, as vítimas têm medo de ser objeto de represálias se denunciam e as penas que se impõem aos culpados são muito leves. O resultado é que, em muitos lugares, a tortura perpetuou-se como uma cultura de impunidade", apontou.
A Anistia Internacional, por sua vez, já se dirigiu aos governos de vários países solicitando medidas efetivas contra a impunidade dos responsáveis pelos crimes.
Tortura: 107 países la practican; 14 de ellos VIP del G20
A pesar de que muchos países han ratificado los Protocolos Facultativos de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratamientos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la tortura continúa siendo una práctica recurrente en todas las regiones del mundo.
De acuerdo con el informe Anual 2009 -publicado en mayo por Amnistía Internacional-, casos de torturas y maltratos ocurrieron en forma generalizada en todas las regiones del mundo durante todo el año 2008 e inicio de este año. Según la organización, de los 157 países analizados en el Informe, 107 practicaron tortura y maltratos. De ese total, 14 son países miembros del G20.
En Brasil, por ejemplo, el Informe registró operaciones policiales en comunidades urbanas empobrecidas que implicaron uso excesivo de la fuerza, ejecuciones extrajudiciales, torturas y conducta abusiva. Tal situación, sin embargo, no es exclusiva de países poco desarrollados o en desarrollo.
De acuerdo con el Informe Anual, países como Estados Unidos, Alemania, España, Italia y Reino Unido continúan violando los derechos humanos con torturas y maltratos. Además, como justificación de la "lucha contra el terrorismo", muchos países siguen aplicando prácticas de reclusión secretas, desapariciones forzadas, torturas y otros tratamientos crueles, inhumanos y degradantes.
En la mayoría de los casos de torturas, los agresores son agentes del Estado, como fuerzas de seguridad y policiales. Esto refuerza todavía más la característica de impunidad. Según el director ejecutivo de Amnistía Internacional de Chile, Sergio Laurenti, en muchos casos, las víctimas continúan sin amparo porque el sistema de justicia no exige la rendición de cuentas a los agresores y no cuentan con el acceso inmediato de la representación legal.
"En muchas ocasiones, los fiscales no investigan, las víctimas tienen miedo de ser objeto de represalias si denuncian y las penas que se imponen a los culpables son muy leves. El resultado es que, en muchos lugares, la tortura se perpetuó como una cultura de impunidad", se señala.
Amnistía Internacional, a su vez, ya se dirigió a los gobiernos de varios países solicitando medidas efectivas contra la impunidad de los responsables de los delitos.
* www.adital.com.br
Traducción: Daniel Barrantes.