El anunció lo dio a conocer hoy el obispo de Santiago, Fernando Ramos, quien agregó que piden «perdón a las víctimas». «Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros»; indicaron.
Los 34 religiosos se reunieron entre el martes y el jueves con Bergoglio luego de la convocatoria que hizo el pontífice en abril para que trataran los casos de encubrimientos de los abusos que golpearon a la Iglesia chilena y marcaron la agenda de la visita papal a Chile de enero pasado.
«En primer lugar agradecemos al papa Francisco por su escucha de padre y su corrección fraterna. Pero especialmente queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones»; plantearon.
En la nota, tras la que no aceptaron preguntas, los obispos reconocen que se iniciará «un proceso de cambio profundo» en la Iglesia chilena, con el que quieren «restablecer y contribuir a la reparación del daño causado».