Un diario de Miami revela el plan de magnicidio contra Chávez
Telesur*
El diario estadounidense El Nuevo Herald publicó de forma detallada la operación que acabaría con la vida del mandatario venezolano que vinculaba al político opositor, Manuel Rosales. La información cuenta con declaraciones de ex-soldados colombianos que participaron en las conversaciones con Rosales.
La Fiscalía General de Colombia tiene el testimonio de un ex militar colombiano condenado por paramilitarismo según el cual el ex gobernador del estado venezolano de Zulia (noroeste), Manuel Rosales, participó en un complot con escuadrones de la muerte para asesinar al presidente, Hugo Chávez, según lo publicó este jueves el diario estadounidense El Nuevo Herald.
El periódico publicó de forma detallada las reuniones que Manuel Rosales sostuvo con diferentes soldados colombianos en diciembre de 1999 cuando ofreció la cantidad de 25 millones de dólares para poner en marcha la operación contra el mandatario venezolano que, para ese entonces, tendría sólo un año como presidente.
Uno de los ex soldados que se reunió con Rosales en aquel entonces fue Geovanny Velásquez Zambrano, condenado a 40 años de prisión por haber cometido masacres con paramilitares en la región colombiana de Catatumbo, fronteriza con Venezuela, quien declaró a un reportero de El Nuevo Herald en un despacho judicial de Bogotá.
Luego de sus declaraciones, el ex soldado colombiano fue víctima de atentados contra su vida estando en prisión, pues desconocidos intentaron ahorcarlo con una media de nylon; más tarde recibió una golpiza y luego se salvó de morir asfixiado con una funda de polietileno que desconocidos le pusieron en la cabeza.
En su publicación, el diario detalla que Rosales, quien ha sido señalado previamente de estar detrás de un plan para matar al presidente Chávez, no acudió a las citas pautadas por este rotativo en Lima, Perú, donde actualmente se encuentra asilado, para aclarar las denuncias en su contra.
Según este diario estadounidense, Velásquez afirmó que en la reunión del jueves 23 de diciembre de 1999, celebrada en Cúcuta, estuvo "con Jorge Iván Laverde, El Iguano; Jairo El Sicario, El Veneco, uno más que es de Venezuela, El Aguado, otro de Venezuela y yo y empresarios venezolanos que Chávez les quitaba los bienes y entonces ellos, ofendidos, pagaban para matar a Chávez"’.
Durante las dos reuniones, agregó, "a Rosales lo tuve a unos dos o cuatro metros"’. Aseguró que Rosales habría anunciado que él daba el dinero para ejecutar la operación que daría muerte al presidente venezolano pero que no era él directamente quien los pagaba sino unos estadounidenses ofendidos con Chávez.
Velásquez sostuvo que, además, participó en el entrenamiento del primer grupo de paramilitares armados con FAL infrarrojos, que entró a Venezuela en el 2000 con la misión de asesinar a Chávez.
"Como yo fui militar"’, señaló, "les enseñé arrastre bajo, arrastre alto, avanzada uno, avanzada dos, saltos vigilados, tiro al blanco de fogueo"’.
Finalmente, El Nuevo Heral indica en su artículo, según palabras de Velásquez, que el entrenamiento se hizo en una base paramilitar de frontera instalada en la hacienda Las Timbas y en él también participaron, "el señor El Iguano, Jairo El Sicario, el comando (comandante) Cordillera, que está muerto, y el comando Mauricio, en la base de Las Timbas, más allá de (el sitio) El 60, entre El 60 y la pista (aérea) Río de Oro", en la zona colombiana de frontera.
En reiteradas ocasiones, el presidente venezolano ha denunciado diversos planes de magnicidio que, desde Estados Unidos, se planean en su contra con la colaboración de sus adversarios venezolanos y desde la Asamblea Nacional (Parlamento) de este país se han investigado a personalidades vinculadas a estos hechos.