El gobernador de la sureña provincia argentina de Río Negro, Carlos Soria, de 61 años,murió de un tiro -o dos, según otras versiones- en la cabeza mientras estaba en el dormitorio con su esposa. Se cree que el arma se disparó mientras discutía con su esposa, quien hasta anoche no había sido imputada por el hecho.
El gobierno provincial aseguró que se trató de “un accidente doméstico” y dijo que la Justicia determinará lo que sucedió. Lo reemplaza el vice Alberto Weretilneck.
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