
La heterogeneidad territorial se observa también al centrar el análisis en la capital del país, siendo en la periferia donde se registran los mayores niveles de pobreza, mientras que los menores porcentajes de hogares pobres se registran en la costa sur del departamento de Montevideo.
La nueva medición releva cuatro criterios: consumo calórico, hacinamiento, saneamiento y educación. Con ellos se analiza si el hogar está en una situación crítica o no. Si dos o más de esos criterios no son satisfactorios, el hogar es crítico. El informe oficial indicó que la línea de pobreza se construye teniendo en cuenta la canasta básica de alimentos, el número de integrantes del hogar y la canasta básica no alimentaria.

El nuevo método empeoró los datos de la pobreza infantil respecto a la estimación realizada para 2023. El anterior informe anual señaló que la pobreza en menores de seis años había sido de 20,1% (con un margen de error de 2%). El guarismo en el cierre de 2024 fue de 32,2% (con un margen de error de 3,1%). Es decir, uno de cada tres niños de esa franja son pobres en Uruguay. En la franja de entre 6 a 12 años fue de 28,1%; entre 13 y 17 de 27,5%; entre 18 a 64 de 15,4% y de 65 o más años de 6,3%.
Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, dijo que la situación de pobreza infantil es mayor a la prevista y eso incide en la agenda más directas de políticas. “Estábamos midiendo la pobreza con una brújula desactualizada”, expresó.
Mientras, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, señaló que existe un consenso político respecto a priorizar la pobreza infantil. “Estuvo en todos los programas de la campaña electoral, los candidatos firmaron un compromiso. Pero tenemos que animarnos a correr la cortina”, sostuvo.
* Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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