Uruguay: El FA olvidó la soberanía y el antiimperialismo y aprobó el ingreso de tropas de EU
El senado uruguayo, con el voto afirmativo de la bancada del Frente Amplio, aprobó la solicitud de la autorización para habilitar el ingreso de ocho aeronaves de la Fuerza Aérea de EU y de hasta 400 militares y civiles, ante un pedido específico de la Oficina de Cooperación de Defensa de la Embajada de EU.
El pedido generó discrepancias dentro del centroizquierdista Frente Amplio, que gobierna el país desde hace más de una década, ya que el Partido Comunista y Casa Grande manifestaron sus discrepancias, aunque votaron a favor, debido a un mandato de la bancada.
Izquierda en Marcha rechazó la actitud de los senadors frenteamplistas: “Nuestra soberanía queda interrumpida hasta el retiro de las tropas de nuestro país”, señaló. “La bandera del antiimperialismo debe seguir flameando amplia en el horizonte ético y en la práctica cotidiana frenteamplista”, añadió, tras señalar que “los gestos serviles que ha dado el gobierno en más de una ocasión, no hace más que decepcionar a los militantes”.
La central unitaria de trabajadores PIT-CNT rechazó al ingreso de tropas militares de EU al Uruguay, por considerarlas un riesgo para la soberanía nacional y señaló que la operativa no tiene fundamentos desde el punto de vista militar y logístico, en tanto dicha cumbre se realiza en Argentina, país en el que existen las condiciones adecuadas para la realización de los operativos de seguridad necesarios para garantizar el buen desarrollo de la cumbre.
Rieteró su “firme voluntad de no contribuir como país a posibles escenarios de represión a las movilizaciones populares previstas en rechazo al G20, en las que participaremos activamente, en conjunto con las organizaciones sindicales y sociales de la región” .
PIT-CNT señaló que la solidaridad con el pueblo argentino y los pueblos de la región, ante la escalada represiva que se ha desarrollado en la región en el cuadro del ascenso de gobiernos de derecha que pretenden imponer una agenda de recortes de derechos laborales y sociales, que se expresan en la creación del G20 como intento de nueva gobernanza global al servicio del capital y en contra de los intereses de los pueblos.
Como justificación a su exigencia de que el Frente Amplio votara en bloque su solicitud, dijo que el país «no podía negarse» a la solicitud de ingreso de tropas estadounidenses, que podría ser de cualquier país, y “a prestar sus bases operativas con el control del Estado uruguayo permanentemente sobre esas acciones a EU o el país que lo pida», dijo a la prensa.
El senador Juan Castillo (exdirigente sindical y directivo del Partido Comunista) declaró estar «en contra de brindarle apoyo logístico a la cumbre del G20, pero la bancada nos mandará a votar. Esto es parte de la unidad de acción de nuestro partido, el Frente Amplio”.
“No hemos hablado de invasión, pero sí hemos marcado nuestra posición política contraria. La bancada lo declaró como un asunto político y con ello nos mandata a votarlo y lo hacemos con coherencia, porque es parte de la disciplina partidaria y de la necesaria unidad de acción y actuamos en consecuencia. Pero rechazamos esta presencia militar de EU en nuestro país que es inoportuna por la actual coyuntura regional”, dijo Castillo.
Aclaró que se aprueba la autorización “cuando en el continente está peligrando la democracia y el gobierno de EU se ha transformado en un peligro para la paz y la estabilidad del mundo, y ha desplazado miles de soldados en la frontera con México para reprimir a miles de personas”.
El legislador añadió que el G-20 es una reunión de un grupo selecto de países, y junto con el G-7 “son la verdadera patronal del mundo, corazón del chantaje financiero al que está sometido el planeta”.
El proyecto ley -que será discutido por la Cámara de Representantes el próximo miércoles- contempla tres artículos que autorizan la entrada al país suramericano de ocho aviones del Ejército estadounidense y 400 personas (civiles y militares) que servirán de apoyo al presidente Trump durante su participación en la cumbre que se hará en Argentina.
Durante el debate parlamentario, la senadora Constanza Moreira (Casa Grande) dijo que el pedido es para “formar un escudo de seguridad a los Estados Unidos, y al escudo de los ricos. Estoy en contra. No me dieron libertad de acción. A esto yo lo llamo el club de los ricos. No apoyamos los clubes de ricos. Uruguay no tiene nada que ver con el G20. No entiendo por qué Uruguay está siendo utilizado como base de operaciones”.
“No es que vayan a invadir el Uruguay, porque tiene fecha de entrada y salida y se hace a través de un proyecto de Ley, en el que la bancada de legisladores y el Ejecutivo tomaron las precauciones para corregirlo y hacerlo más ajustado a la Ley”, remarcó la legisladora.
Reconoció también el convenio de cooperación militar con EU del año 1953, rechazado en su momento con movilizaciones populares por la izquierda, y que tiene por objetivo “facilitar el apoyo logístico y suministros durante el ejercicio combinado y otras operaciones en el cual entra el acuerdo citado”. “Nunca me quedó claro la necesidad operativa de usar el territorio uruguayo para asegurar que el club de los ricos no pase problemas, porque nosotros no estamos invitados a esa fiesta, la cual es para el G-20, un grupo cuyo proceder y funciones está muy discutido porque los países chicos apoyamos la multilateralidad”, advirtió.
“Las Fuerzas Armadas norteamericanas no son ni serán bienvenidas en América Latina. No a las intromisiones militares en nuestro continente”, expresó Moreira.
Desde la oposición, entretanto, se cuestionaron los artículos 2º y 3º del proyecto, porque el gobierno pide una “autorización genérica”, por si otros países solicitan el ingreso al país para la reunión del G-20. “Ello es un cheque en blanco para que el Ejecutivo autorice por sí y ante sí, el ingreso de tropas de otros países”, dijo el nacionalista (derecha) Javier García.
*Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)