Uruguay, también allí los niños
Las fuentes entrevistadas por El Pinar@Press señalaron que los protagonistas de los maltratos no solamente son los progenitores, sino muchas veces los abuelos y hasta los hermanos mayores. «Pero cuando una maestra se interesa demasiado en el caso, los padres optan por sacar al menor de esa escuela y pedir el pase para otra», dijeron, impidiendo así que la situación llegue a la policía o a tribunales, y que el caso sea investigado a fondo.
Agregaron: «Los casos se iteran, se multiplican, con un avance de la problemática desde el año 2002 a la fecha, aunque quedamos aterrorizados con lo que sabemos ocurrió en las Escuelas Públicas de El Pinar en 2004».
A continuación las fuentes brindaron una lista de situaciones que fueron perfectamente identificadas y verificadas por las maestras y en algunas oportunidades por personal de la salud privada y pública, aunque en un solo caso el tema llegó al INAU.
Listado para la vergüenza
– Violencia física, que significa darles de comer cuando se les antoja.
– Violencia física al hacerlos dormir fuera de la casa, en galpones por ejemplo y en el piso aún en invierno.
– Violencia física constatada por las marcas en sus cuerpecitos de látigos y cinturones.
– Violencia física de golpes de puño por padres drogados.
– Violación física verificada en violaciones.
– Prostitución infantil obligada y explotación sexual.
– Niños que no existen, porque están indocumentados.
Las mismas fuentes dijeron a El Pinar@Press que hay casos donde debió intervenir personal médico de la emergencia Samit y de la policlínica del MSP de Solymar y que si bien han habido denuncias, no han alcanzado para detener este horror humano.
Pensar por qué
«Los niños, atemorizados, cuando las maestras les preguntan qué les pasó, les dicen que se cayeron de la bicicleta o del árbol; les mienten obviamente, presos del terror que les engendran sus padres y cuando éstos son llamados a hablar con las maestra inventan toda clase de artilugios para minimizar el hecho», aseveraron.
Seguidamente se nos informó que hay dos datos sumamente preocupantes, uno, que año tras año se observan más estas dramáticas situaciones con los menores y el segundo, que al menos el 50 por ciento de los alumnos de cada clase sufre de alguno de estos problemas, incluyendo a los más pequeños, quienes tienen 6 añitos y están en 1er año; los más vulnerables por cierto.
«Todo esto conduce a una consecuencia, la agresividad con la que se comportan en clase y en los recreos estos niños, expresiones como “te voy a matar se repiten constantemente, lo que lleva a que otros padres vivan quejándose que su hijo recibió una nueva golpiza por parte de uno o más de sus compañeritos de clase», afirmaron nuestros informantes calificados.
Según lo investigado por El Pinar@Press, las golpizas son propinadas con toda clase de objetos, no sólo con las manos y las piernas, sino con rebenques, cinturones, zapatos, látigos, escobas, etc.
«Creemos -agregaron- que, en este presente tan agresivo, se necesitan asistentes sociales y psicólogos en todas las escuelas para procurar de alguna forma mejorar la calidad de vida de estos pequeños mártires.
El Pinar es un balneario de 20.000 habitantes, a orillas del Río de la Plata y a 15 kilómetros de los límites geográficos de Montevideo, capital del Uruguay, con tres clases sociales bien identificadas según las tres zonas existentes y divididas por las dos rutas que conducen a Punta del Este, a 100 kms de distancia.
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* Periodista, director de El Pinar@Press.
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