Uruguay: Unos mucho y otros nada, y eso no es casualidá…

2.378

Carlos Amir González*
La canción popular lo tiene claro: "Unos mucho, otros nada, y eso no es casualidá. Si el maiz crece desparejo, alguna razón habrá". En Uruguay este modelo económico deja sus consecuencias sociales y no queda claro que se pueda acelerar el proceso de distribución de la riqueza

El Instituto Cuesta Duarte, observatorio especializado de la central obrera uruguaya PIT – CNT, ha emitido su último informe de coyuntura correspondiente al cuarto trimestre del 2010, en el que concluye que el 20 % más rico del país se apropia del 47.7 % del ingreso nacional y el 20 % más pobre se debe conformar con apenas el 5.7 % del ingreso nacional.

Agrega que pese al “momento favorable” que atraviesa la economía del país “no está claro que con los actuales mecanismos que lleva adelante el gobierno se pueda acelerar el proceso de distribución de la riqueza”.

“La economía sigue creciendo a un ritmo mucho más acelerado que los salarios y pasividades y más de 800.000 trabajadores todavía perciben salarios por debajo de los 10.000 pesos (500 dólares)” – hay que tener en cuenta que la canasta básica familiar se sitúa en Uruguay en 40.000 pesos, o sea que un matrimonio que perciba estos salarios apenas llegaría a cubrir la mitad de la misma.

Casi 500.000 trabajadores carecen de la cobertura social, unos 130.000 están sub-ocupados y 100.000 desocupados, lo que habla también de una baja calidad del trabajo generado.

Red de Economistas de Izquierda

Unos días antes de este informe de coyuntura del Instituto Cuesta Duarte la organización mencionada en el título lanzó el libro “La Torta y las Migajas”, en el cual valoran y analizan desde una perspectiva social, económica y política, el primer gobierno del Frente Amplio (2005-2009), como también los seis meses que van del segundo.

En el panorama económico y social 2005/2010, aprecian que el crecimiento del PBI que fue del 25,1 en un país que en los últimos 50 años previos había crecido a una tasa de apenas 1 % anual per cápita, es un hecho positivo.

Este importante crecimiento económico tuvo una locomotora – el alza de los precios externos de los principales productos de la exportación, básicamente alimentos, y con mínimo procesamiento.

• Un aspecto clave que define el período – la consolidación de la economía uruguaya como productora de materias primas. Esto se da por una doble vía 1) auge del capitalismo en el agro, 2) y una muy fuerte presencia del capital extranjero.
• El enriquecimiento de los terratenientes de 2003/2009 – tuvo un aumento de riqueza en tierras que fue de 30.790 millones en dólares (sin incluir ni rentas ni ganancias de explotación), con las cuales tengo entendido que subirían en 9.000 millones más.
• El Estado uruguayo solo recaudó un 1,2 % de este aumento sideral de riqueza de los terratenientes, por concepto de impuestos, 380 millones en dólares. La reforma fiscal uruguaya mantiene la liberación del Impuesto al Patrimonio (precisamente esta riqueza en tierras) y grava básicamente al trabajo, (sectores medios y trabajadores calificados) pero beneficia al capital (incluso le bajó las tasas impositivas) , y mantiene el IVA como recaudador esencial, esto apunta a una conclusión implacable: el gobierno favoreció al Capital.
La obra la Torta y las Migajas de la Red de Economistas de Izquierda que en algunas de sus ponencias acabamos de delinear, no creemos que solo analice los resultados del primer y segundo período del gobierno del Frente Amplio solo en sus aspectos negativos o críticos. Desde un punto de vista de Desarrollo Capitalista o Capitalismo con Rostro Humano, hace anotaciones en positivo, sin dejarse de parar mientes en ¿era este el único camino para el postergado tema del necesario desarrollo que el Uruguay Necesita?

En este proceso ¿Qué papel le asignó el gobierno a los trabajadores, al pueblo?

No fueron sujeto prioritario. Sin un proyecto nacional de desarrollo, pues el “mercado” es el que decide, sin trabajadores participando en algún nivel de decisión y sujetos a la lógica capitalista, el resultado no podía ser otro: la creciente desigualdad es el principal aspecto que se presenta en la mayoría de los años cubiertos por el estudio (1988/2009).

Se han implementado programas de atención a la pobreza y la indigencia en sintonía con el Banco Mundial, se restablecieron mecanismos de negociación salarial, pero en materia de ingresos, vivienda, producción, planes de empleo, planes urbanos, han quedado muchas cosas como materias pendientes.

Otra de las consecuencias de esta perspectiva global del gobierno es la debilidad del mercado interno. No podía ser de otra manera visto los énfasis colocados en las exportaciones, en el capital extranjero y en una distribución del ingreso en perjuicio de los sectores populares. A partir de aquí las perspectivas para la pequeña y la mediana industria y la granja encuentran serias limitaciones.

La economía aumentó su dependencia de los bienes primarios y de los precios internacionales, lo que la vuelve muy frágil.

Esta primarización establece enormes beneficios a los terratenientes y al capital, especialmente extranjero. El nivel alcanzado por la IED implica ya un cambio estructural en las relaciones económicas de Uruguay con el exterior, con lo que significa de desnacionalización de las decisiones económicas y del ahorro nacional (QUE HAY, Y MUCHO).

La desigualdad sigue siendo tema dramático, ahora reforzado por un fuerte sentimiento de frustración.

El proyecto sigue siendo el del capital y, en el período, el gobierno consolidó esta tendencia, sin intentar cambiar, comenzar a construir algo diferente.

Lo que los actuales gobernantes no deben olvidar que el Programa del Frente Amplio emanado del último Congreso, demandaba y exigía cuestiones distintas a las que están haciendo.

Sería hora que la ciudadanía que pertenece a esta fuerza política, y los que sin serlo pero habiéndola votado, comiencen a demandar las rectificaciones de rumbo necesarias, apegadas a las promesas programáticas preelectorales.

Y como dicen en algunos juramentos de asunción – “de no ser así, que dios y las leyes, se lo demanden”.

*Periodista uruguayo

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.