USS Costa Rica y la supuesta guerra en contra del narcotráfico

OFRANEH.*

USS: United States Ship, buque de los Estados Unidos. ¿En eso comienza a convertirse Costa Rica? Hace unos días, el 1º de julio, la Asamblea Legislativa de ese país aprobó la presencia de tropas estadounidenses en su territorio, con el supuesto propósito de combatir el narcotráfico. El permiso otorgado comprende la presencia de 7.000 "marines", 46 embarcaciones, 200 helicópteros y 10 aviones de combate, que podrán utilizar a discreción desde el primero de julio hasta, teóricamente, el 31 de diciembre.

La Presidencia de Laura Chinchilla, el Partido de Liberación Nacional y algunas minorías en la Asamblea Legislativa, cedieron la soberanía nacional so pretexto de la vaporosa y errática guerra en contra del narcotráfico.

La guerra en contra de las drogas que se viene librando hace décadas, además del alto costo social y económico, deja entrever una enorme hipocresía por parte de los países colonialistas, ya que ellos son los creadores de la crisis permanente en que nos encontramos sumidos los países latinoamericanos, al ser los Estados Unidos y Europa el mercado primario de los estupefacientes.

Las operaciones de guerra en contra del narcotráfico se han convertido en una enorme amenaza para Latinoamérica, la que de forma silenciosa es invadida por los Estados Unidos, con el pretexto de cortar las rutas existentes, mientras el consumo de drogas prospera en los países industrializados.

La proliferación de las bases estadounidenses posterior al cierre de la Base de Manta [Ecuador] señala una nueva ofensiva que va más allá del narcotráfico y no es más que una escalada dirigida en contra de Venezuela y su gobierno independiente de las políticas hegemónicas del imperio.

Las siete bases en Colombia, las tres bases en Panamá, la base en la Moskitia Hondureña y lo que se puede denominar la invasión a Costa Rica, da la posibilidad de interpretar la ofensiva como un juego geopolítico dirigido en contra de Hugo Chávez y sus aliados en el continente.

El pretexto narco

La problemática de las drogas esta sumida en un laberinto de enigmas. El más grave de todos es el del lavado de activos, siendo hasta la fecha inoporante el supuesto control del movimiento de los capitales asociados con las ganacias del lucrativo negocio.

Antonio María Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito [ONUDD] afirmo que 352 millardos de dólares, provenientes del circuito del trafico de drogas fueron absorbidos por la banca durante la crisis de  2008 llegando a señalar: "En muchas instancias el dinero de las drogas fue la única inversión liquida de capital". Costa denunció que muchos bancos se salvaron de la bancarrota gracias a la inyección de capital proveniente del narcotráfico.

En un reciente estudio presentado por la ONU, intitulado La globalización del delito: evaluación de la amenaza del crimen organizado transnacional, se señala que el 70% de las ganancias del narcotráfico de la cocaína se quedan en Estados Unidos, Canadá y Europa. Un 5% de los 55.000 millones de las ganancias de la heroína en el mundo queda entre los traficantes insurgentes y agricultores afganos.

En Estados Unidos bancos como el Wachobia Corp. y el Bank of America, en el año 2008 admitieron ante la corte haber fallado en el monitoreo y en la obligación de informar sobre movimientos financieros sospechosos destinados a la compra de aviones para el transporte de drogas, entre ellos un jet DC-9.

Mientras tanto Latinoamérica se ve inundada por armas de todo tipo provenientes de los Estados Unidos, país que además de ser el principal productor de drogas ilícitas es el mayor proveedor de armas del planeta.
Un reciente fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que el "acceso y portación de armas por ciudadanos es un derecho constitucional fundamental que ningún gobierno estatal o municipal puede anular". La decisión se convierte en un revés para México, país donde se ha instaurado una carnicería como consecuencia de la desintegración del "Estado fallido", que tanto preconizan los analistas del norte.

De las 6.700 tiendas destinadas a vender armas en Estados Unidos, 1.200 se encuentran cerca de la frontera con México, siendo el flujo de armas imparable, como lo señaló la representante demócrata por California Zoe Lofgren, al decir que en los Estados Unidos la posesión de las armas es "casi una religión". Es bastante hipócrita la permisibilidad para deificar las armas en nombre de una supuesta "defensa" personal, mientras no se prohibe la autoaniquilación a través de las drogas.

Ejercicio de la hipocresía

En el caso de la producción de cocaína, buena parte de los precursores químicos proviene de países industrializados occidentales y China. Es de conocimiento público que sin ciertos precursores es imposible la elaboración del clorhidrato, indudablemente la cadena de producción se requiere de ello para su elaboración.

Pero en este campo también reina la hipocresía: por ejemplo al que fuera otrora, jefe de campaña presidencial de Avaro Uribe, Pedro Juan Moreno Villa, la aduana estadounidense le decomisó varios cargamentos de permanganato de potasio en el Puerto de Oakland [California], imponiéndole una multa simbólica por transgredir la ley, además de no decomisar su valiosa mercancía que prosiguió su destino a Medellín, Colombia.

Es casi imposible conceder el beneficio de la duda a los Estados Unidos y su guerra en contra del narcotráfico. Los narco-Estados que se han consolidado en los últimos años, sirven como excusa para la intervención militar por parte del imperio y la ofensiva en contra de los gobiernos insumisos a sus mandatos.

Los medios de desinformación masiva magnifican las masacres relacionadas con el narcotráfico, mientras ocultan las graves consecuencias de las disparidades económicas que se han agudizado con la implementación del neoliberalismo. En América Latina el feudalismo existente imposibilita movilidad social, la que trágicamente en la mayoría de los casos sólo se logra a través del narcotráfico.

Para los países de Centroamérica y el resto de América Latina, la conversión de Costa Rica en un portaviones de los estados Unidos es una bofeta a nuestra dignidad, ya que el "país modelo" en cuanto a una aparente desmilitarización, se ha convertido en una base de una posible agresión que no es precisamente la lucha en contra del narcotráfico ,sino un ominoso asalto a un modelo diferente de desarrollo propio, asociado a un respeto a la recalentada Madre-Tierra y a una visón de distribución más equitativa de la riqueza acompañada de un verdadero estado de ley.

El golpe de Estado en Honduras y un año después la invasión solapada a Costa Rica, demuestra la esquizofrenia e hipocresía de un imperio en
decadencia.

* Organización Fraternal Negra Hondureña.
En www.elpregon.org

Addenda

El Partido Unidad Socialcristiana de Costa Rica (PUSC, oposición) impugnó ante la corte constitucional un permiso otorgado por el Congreso para el ingreso de barcos, aviones y militares de Estados Unidos en el marco de un acuerdo antidrogas.

La acción fue presentada por el diputado y ex candidato presidencial del PUSC, Luis Fishman.

El convenio por el cual se concedió la autorización a la fuerza armada extranjera fue firmado en 1999, y prevé el patrullaje conjunto entre Estados Unidos y Costa Rica en la lucha contra el narcotráfico.

El PUSC recordó en su alegato que dicho acuerdo "es de carácter policial".

"Al intervenir fuerzas militares norteamericanas en las actividades de patrullaje conjunto, al margen de lo que expresamente establece el convenio, la Asamblea está autorizando participación militar extranjera en labores policiales, lo que está expresamente prohibido por nuestra Constitución", enfatizó.
Fuente: cable de AFP.

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