Vargas Llosa ha mentido sin ninguna vergüenza
Néstor Francia*
Mario Vargas Llosa ha mentido sin ninguna vergüenza. El presidente Chávez propuso, claramente, un debate entre intelectuales, aprovechando la visita a Venezuela de representantes del neoliberalismo y del socialismo venidos desde distintas latitudes. Unos despotricando como les ha dado la gana contra el “dictador” y en defensa de la “libertad de expresión”, otros en defensa de la Revolución Bolivariana.
Los derechistas han rehuido el debate apelando a una grotesca maniobra: pedir un encuentro “cara a cara” de Vargas Llosa con el presidente, deformando la propuesta real de Chávez. Sin embargo, a decir verdad, ese no es el tema principal de este análisis.
En Estados Unidos los candidatos presidenciales debaten entre ellos, jamás usted verá un debate entre el candidato a presidente con, por ejemplo, un candidato a vicepresidente. Es algo que se cae de maduro, cuestión de investidura. Pero este burgués hispano-peruano, quien ya perdió unas elecciones presidenciales, tiene el tupé de pedir “equidad” proponiendo un despropósito.
La hipocresía, la mentira y la manipulación le calzan muy bien a este neoliberal redomado, defensor del sistema fracasado que ha llevado al mundo a tantas miserias, tantas guerras y tanto dolor. Lo que sí sorprende es cómo el antichavismo, inclusive sectores que tratan de defender el uso de las vías democráticas (tendencia en la que hoy se ubican personajes como Teodoro Petkoff, ex ministro del gobierno demócrata cristiano de Rafael Caldera, y Julio Borges, dirigente del partido derechista Primero Justicia) terminan siempre poniéndose a la cola de los neoliberales y golpistas más conspicuos.
Antes de entrarle de frente al drama de liderazgo del sector opositor, uno de cuyos karmas es seguir haciéndole coro al poder económico, voy a darle paso a algunas voces opositoras que aun mantienen algún grado de lucidez. Recordemos primero a Leopoldo Puchi (del partido MAS), en su columna “Enfoque, citada en un análisis anterior: “Los neoliberales del continente se reúnen. Vienen figuras de todo tipo y pelaje. Algunas muy destacadas por su talento literario, como Mario Vargas Llosa, y otras verdaderamente insufribles como el colaborador del pinochetismo, Joaquín Lavin. Se reúnen en plena crisis mundial provocada, precisamente, por el predominio de la ideología neoliberal. Lo extraño del caso es que en lugar de hacer una jornada crítica, se han planteado un acto publicitario para vendernos, a estas alturas, el neoliberalismo frente a Chávez. No se dan cuenta de que repitiendo tantas sandeces no hacen sino atornillarlo” (Ultimas Noticias, 28/05/09) (**).
Francisco Orta, columnista opositor de El Nuevo País: “El foro El Desafío Latinoamericano, organizado por CEDICE, una tribuna para vendernos las bondades del liberalismo económico en medio de una crisis mundial causada precisamente por esa corriente, fue inoportunamente organizado y, contrario a los efectos buscados, atornilla más aun a Chávez en el poder y en la imagen popular” (El Nuevo País, 30/05/09). Orta cita en su columna a Luís Vicente León (Datanálisis, encuestadora de la oposición): “La reacción del adversario (opositor) es limitada. Siente que no puede hacer nada, no puede movilizar a grandes cantidades de población. No tiene liderazgo”.
También refiere opiniones de Ramón Piñango, directivo del centro neoliberal de estudios IESA: “La oposición no es interesante. Es absolutamente predecible en sus reacciones y peroratas (…) La oposición – su liderazgo, sus voceros principales- no brilla precisamente por sus propuestas, no emociona a los sectores populares”
Ahora bien, no es de extrañar lo del foro de CEDICE. Veamos la historia reciente para constatar como la ultraderecha más rancia y reaccionaria se ha puesto a la vanguardia de la oposición en los momentos más críticos y definitorios de los últimos diez años.
La primera señal notable de la conspiración que desembocó en el golpe de Estado de 2002 fue un paro patronal declarado el 10 de diciembre de 2001. A partir de allí, la ultraderecha fue poco a poco poniendo de lado a los partidos políticos de oposición y, entre otros, a los intelectuales que firmaban inflamados documentos contra Chávez. El resultado final es que todos esos factores opositores depositaron en Miraflores al empresario Pedro Carmona, presidente de Fedecamaras (el principal gremio empresarial), rodeado por la jerarquía católica ultraconservadora, unos cuantos representantes del Opus Dei, la flor y nata de la mediocracia y reconocidos representantes del pasado derrotado por Chávez.
En diciembre de 2002, aprovechándose de la exagerada magnanimidad que mostró Chávez (El “tirano” tenía todo a su favor para mandarlos a todos presos y nadie hubiera dicho ni pío, al fin y al cabo habían participado en un golpe de Estado), volvieron los mismos factores a montar otra asonada, con el sabotaje petrolero. ¿Quiénes fueron los “líderes”? Juan Fernández, delfín de Luís Giusti, dirigente de la tecnocracia burguesa petrolera, Carlos Fernández, patético presidente de Fedecamaras (¡otra vez!) y Carlos Ortega, sindicalero y corrupto de vieja data. En ambos casos tuvieron el respaldo del generalato gorila
¿Y hoy? ¿Quiénes son los nuevos héroes? Guillermo Zuloaga, oligarca presidente de Globovisión (canal adalid del terrorismo mediático en Venezuela) y traficante de vehículos, los burgueses de siete leguas que conforman CEDICE, la derecha internacional, comandada por gente como Aznar, mentor de Vargas Llosa, y medios como el Washington Post, que se queja en un editorial porque Obama parece que no quiere seguir perdiendo sus dólares invirtiendo en unos ineptos que no pueden con Chávez.
En realidad, a Vargas Llosa lo salvó nuestro presidente al no aceptar, con toda razón, un debate “cara a cara”. Porque Chávez contra ese dinosaurio llevaría demasiada ventaja.
* Este análisis se publica en Venezuela, destinado básicamente a integrantes del poder legislativo, autoridades y dirigentes políticos de ese país; es un "análisis del entorno¨ de corte situacional. Se publica en este portal por gentileza del autor.
** Puchi se refiere a un evento organizado por CEDICE (Centro de Investigaciones para el Conocimiento Económico), institución seudo académica de la alta burguesía que ha sido uno de los instrumentos de todas las conspiraciones.
Tienes que ir a Venezuela para que veas en directo la dictadura de chavez. No hay elecciones para presidente, por eso no puede haber debate presidencial. chavez primero retó a Vargas Llosa, pero después se echó atrás. Los dictadores nunca debaten, imponen sus ideas trasnochadas con la hoz y el martillo (las armas, el dinero del petroleo con el que ha comprado a los militares, con el que ha secuestrado a todos los organismos del estado). En Venezuela no hay un congreso formado por varios partidos politicos, hay un congreso con puro chavistas, ya que la oposicion no se prestó al juego de Chavez y no se presentó a las elecciones de diputados. El congreso aprueba las leyes y decretos que chavez le dicta. Lo ultimo fue quitarle al alcalde de Caracas la municipalidad de Caracas, porque no es chavista, por medio de un nuevo puesto que inventó chavez y el congreso lo aprobó inmediatamente. haY una lista interminable de atropellos de chavez… No sé que defiendes, donde estás parado, en qué mundo vives? estamos en el siglo XXI las dictaduras tienen que desaparecer. Los comunistas del este de Europa decían lo mismo que chavez que defienden a los pobres y en nombre de esa palabra «pobres», someten al pueblo, imponen un sitema de vida y una economía, que hizo de los paises de Europa del Este los más atrasados. Un enorme sufrimiento y perdida de la libertad para nada. Eso es el comunismo. Vargas Llosa lucha contra esos sistemas totalitarios, del cual chavez es el representante en America Latina. Despierta, el mundo ha cambiado!