Venezuela, a cinco días continúa la descomposición del cadáver que amenaza

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Néstor Francia.*

De manera desaforada, y ante la evidencia de que el 26-S se producirá una importante victoria de la Revolución, la oposición reaccionaria prepara intensamente el escenario para cantar fraude. Siguiendo órdenes de los “think tank” imperiales, diarios como El Nuevo Herald y The Miami Herald se han convertido en unas de las más importantes cajas de resonancia de esa matriz, que es disparada desde allí hacia lo externo y lo interno del país.

Un buen ejemplo de ello es el principal titular de primera plana del diario nacional El Nuevo País, que se basa precisamente en un reportaje de El Nuevo Herald que comentamos ayer: “Se habla de fraude”.

Precisamente ese diario mayamero que expresa los intereses de la gusanera cubana radicada en Florida, presenta un nuevo “reportaje” donde lanza nuevos infundios para fijar la falsa matriz de fraude, al afirmar que

“La sostenibilidad de las democracias depende de una activa participación ciudadana, pero un buen número de expertos y académicos cree que el registro electoral empleado en Venezuela está sobredimensionado y que las urnas reflejan el voto de cientos de miles de votantes que no existen. Según los expertos, el número de 17.77 millones de electores inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP) de Venezuela es artificialmente alto y es producto de una larga lista de irregularidades cometidas dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE)… ‘

"Los números estadísticos no cuadran. El registro electoral está abultado al menos dos millones de personas’, comentó un experto familiarizado con la situación electoral en Venezuela, quien pidió no ser identificado…Y los expertos creen que un buen número de electores fantasmas son utilizados por el gobierno para inclinar la balanza a favor del presidente Hugo Chávez durante los comicios”.

Ante la evidencia de que las elecciones venezolanas desde 1999 han sido siempre evaluadas positivamente por los observadores internacionales (y lo serán de nuevo, salvo por aquellos convocados por la derecha, que traen como tarea certificar el “fraude”, como los cuatro ultraderechistas del PP español, que ya anunciaron que vendrán), el reportaje carga contra los acompañantes invitados por el CNE, a fin de descalificarlos de entrada:

“Para los académicos que han estado analizando detenidamente los resultados de las últimas elecciones, son muchas las razones para cuestionar el papel que han jugado en ella los observadores internacionales. ‘Se han comportado como si fuesen asombrosamente inocentes’, dijo uno de ellos a El Nuevo Herald, quien añadió que gran parte de las críticas recaen sobre el Centro Carter, debido a que eran muchas las esperanzas que se centraban en esa organización. ‘Demostraron ser un pésimo árbitro’, agregó y pidió no ser identificado por considerar que es peligroso realizar estos señalamientos en Venezuela”.            

El Nuevo Herald vuelve sobre el trillado tema, temporalmente olvidado por la oposición venezolana, de la manipulación de las máquinas de votación: “El uso de las máquinas de votación es muy criticado, ante la percepción de que son los instrumentos del fraude. El estudio A Statistical Approach to Assess Referendum Results: the Venezuelan Recall Referendum, 2004, elaborado por María Mercedes Febres-Cordero y Bernardo Márquez, cuestiona la capacidad de los observadores internacionales para monitorear las elecciones realizadas a través de este tipo de máquinas”.

Pero ya no se habla de manipulación a través de satélites rusos, ahora es otra la conseja, según señala El Nuevo Herald, citando a uno de los íconos de la gusanera cubana en Miami:

“El escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner cree que la manipulación de las máquinas electrónicas es realizada desde Cuba, donde fue establecido un centro de control para realizar las alteraciones por temor a filtraciones de información si la operación fuera manejada desde Venezuela. ‘Hace bastante tiempo que los dos países están unidos por fibra óptica capaz de transmitir un gran volumen de datos’, dijo Montaner recientemente en una conferencia. ‘Los fraudes se cometen en Cuba para evitar las indiscreciones de los venezolanos. La insistencia en la utilización de máquinas electrónicas para votar se debe a que pueden alterar los resultados’”.

Según este mismo reportaje de febril imaginación contrarrevolucionaria, “La ex directora de Partidos Políticos del CNE, Ana Díaz, dijo que ante el elevado número de irregularidades presentes en el sistema es muy poco probable que la oposición consiga mucho en las próximas elecciones, pese a que las últimas encuestas señalan que la popularidad de Chávez está en franca caída debido a la ineficacia del gobierno en detener el auge delictivo, la alta tasa de inflación y de desempleo y las constantes interrupciones del servicio eléctrico… ‘

"¿Qué vamos a conseguir en las elecciones del 26 septiembre? ¡Absolutamente nada! Lo que vamos a conseguir es legitimar el registro electoral, con los más de dos millones de electores virtuales, legitimar las máquinas y legitimar las autoridades. Eso es lo único que vamos a conseguir’, dijo”.

También los “analistas” y politiqueros criollos han radicalizado la matriz de fraude. El columnista escuálido Armando Durán, en su artículo titulado “¿Somos o no somos mayoría?”, publicado en El Nacional, afirma:

“El terror psicológico impide que muchos encuestados expresen su opinión con entera libertad. Por último, porque las encuestas no pueden incorporar los efectos finales del ventajismo oficial ni los frutos podridos de las trampas electrónicas montadas por Ramiro Valdés y su gente en La Habana para garantizarle a Chávez, vía óptica mediante, su tránsito hacia la eternidad en el poder…Desde esta perspectiva es preciso preguntarse hasta qué extremo será capaz el chavismo de torcer las cifras y usurpar la verdadera voluntad popular. ..

"En este polémico marco, uno tiene al menos la convicción moral de la dirección hacia donde es probable que se incline la balanza electoral venezolana el próximo 26 de septiembre. Lo que nadie puede predecir es la magnitud que alcanzará la manipulación de las cifras finales, ni la profundidad que está Chávez dispuesto a rebasar para llevar a cabo su reiterada promesa de radicalizar la revolución y aproximar un paso más a Venezuela al modelo cubano que tan controversialmente Fidel Castro, su mentor a tiempo completo, acaba de repudiar por inservible”.

Por su parte, el inefablemente ridículo Enrique Mendoza, vuelve con una de sus cantinfladas donde es fácil leer entre líneas que la oposición no reconocerá su derrota del 26-S. Mendoza dijo ayer que el reconocimiento de los resultados de unas elecciones depende de la transparencia que se evidencie durante todo el proceso. Al ser consultado sobre los emplazamientos públicos hechos por los revolucionarios sobre aceptar que no se criticará el anuncio oficial de los comicios del venidero 26 de septiembre, el candidato copeyano sostuvo que esa es una aseveración que debe ser consecuencia de un manejo claro de todas las etapas de las elecciones.

En otra palabras: si no hay fraude, aceptaremos los resultados, que es como decir que si la arepa esta sosa, no tendrá sal.

Una declaración muy sospechosa fue la que hizo el secretario general de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo, quien aseguró que el éxito “en esta crucial misión venezolana que todos asumimos” dependerá de la conducta institucional de la FAN (Fuerza Armada Nacional), “leal a la norma constitucional y fiel al objetivo central del Plan República como parte del proceso electoral: que la voluntad de los venezolanos se exprese en paz, con transparencia y eficacia”.

 Según Aveledo, la FAN, a través del Plan República, tiene la misión de respaldar a los ciudadanos brindando apoyo logístico, vigilancia, seguridad, resguardo para que su voluntad se exprese y decida. Aveledo aseveró que es a este órgano constitucional al que incumben las decisiones a adoptarse frente a cualquier situación que deba resolverse…“En ningún caso al Ejecutivo” ¿Qué significa esto? ¿Qué la FAN debe convertirse en el árbitro electoral?

¿Qué hay detrás de una declaración tan ambigua? ¿Se está pensando en un nuevo “goteo militar”? Estos orates son capaces de todo.

Todavía mantenemos capacidad de asombro ante las públicas contradicciones entre personeros de la oposición. Un buen ejemplo de ello son declaraciones de Delsa Solorzano y Julio Borges. La primera afirma que “Hay que ganar el 26 de septiembre, primero porque en la calle se siente que somos mayoría”, mientras el segundo señala que “Acá no se trata de sacar a Chávez de Miraflores, sino de sacar a Chávez del corazón de la gente. Aunque seamos minoritarios, tenemos que enamorarlos con una visión distinta” ¿En qué quedamos, son mayoría o son minoría?

 A juzgar por las expectativas que muestran, se dirían que hay plena conciencia en la oposición de que el chavismo sigue siendo indudable mayoría. En un análisis del portal escuálido Informe 21.com, se expresa que “la apuesta de este conglomerado político (la oposición) es ganar entre 60 y 70 de los 165 curules para fortalecer la democracia y construir una Asamblea Nacional plural, que funcione como efectivo órgano de control del Poder Ejecutivo. Y los sondeos estiman que este objetivo podría lograrse el próximo domingo” ¡

Qué extraño fenómeno electoral de quienes se conforman con ser menos y lo podrían considerar hasta una victoria!

El señor Urosa Savino se ha terminado de quitar la máscara sin ningún pudor y, ante la desesperada situación de la oposición, ha asumido plenamente su papel de político opositor, dejándose de santurronerías y subterfugios. El adeco con sotana se despaturró en Unión Radio, y dijo cosas sin bemoles:

“…Creo que es importante que haya esa confianza en el secreto del voto, nadie va a saber por quien uno va a votar, sólo Dios lo sabrá. De manera que quienes estén indebidamente presionados por cualquier sector, deben saber que el voto es secreto, hay que dejar el miedo de un lado, hay que asumir el compromiso con uno mismo, la familia, la patria, con el futuro, para lograr un país mejor”.

Para Urosa, se quiere llevar más adelante el socialismo marxista leninista que “es fatal. Tenemos el ejemplo de lo que está sucediendo en Cuba, un pueblo que está sometido a un sistema totalitario…no queremos el sistema comunista porque va en contra de lo que está en la Constitución, de los derechos que fortalecen la vida de la persona”.

Para este burgués fariseo “el que no participa está contribuyendo al fortalecimiento del sistema que controla, domina y empobrece, la pobreza no se resuelve con el socialismo del siglo XXI”. El colmo es el apoyo que dio este farsante al terrorista Alejandro Peña Esclusa, pues dijo que “no es ningún terrorista, ha sido injustamente acusado de tener C4, cómo se les ocurre decir que alguien tiene eso sobre el piso del apartamento”.

Por supuesto, este pervertido no dejó de sumar a la matriz del “fraude”: “Nos corresponde a los obispos hacer el llamado al voto, a defender, y una cosa muy importante es que haya equilibrio, respeto a las leyes electorales, a la voluntad del electorado y que no haya manipulación”.

Finalmente no podemos dejar de referirnos a un nuevo episodio que pone en evidencia la prepotencia del imperio. El gobierno de Venezuela envió una nota diplomática al estadounidense en la que rechaza oficialmente al embajador designado por Estados Unidos, Larry Palmer, como representante diplomático en Caracas, por razones harto conocidas.

Pero el Departamento de Estado confirmó que ha recibido la nota del Gobierno venezolano y reiteró que Palmer sigue siendo el nominado como embajador. “Creemos que está especialmente cualificado para servir como embajador en Venezuela”, dijo Mark Toner, un portavoz del Departamento de Estado.

Pues se quedarán sin embajador, pues no aceptaremos la imposición de la soberbia.

* Analista de asuntos políticos.
 

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