Venezuela asumió el control operativo de su satélite Venesat I – Simón Bolívar.
Jean M. Araud*
El acto se realizo en su base del Centro Espacial venezolano, en la Base Aérea de Bamari, con asistencia del presidente Hugo Chávez, de la ministra de Ciencia y Tecnología, Nuris Orihuela, y de Telecomunicaciones e Informática, Socorro Hernández. Asistió también el vicepresidente de Ciencia y Tecnología del programa aeroespacial de la RPCh Yuan Jiajun. ¿Y la prensa?
El satélite, resultado auspicioso del programa de cooperación espacial China y Venezuela –que consultó entrenamiento específico para técnicos del país suramericano– se puso en órbita el 9 de noviembre pasado y desde entonces viene operando sin ningún contratiempo.
Mediante esta transferencia de control tecnológico, Venezuela asumió definitivamente su plena independencia nacional en esta actividad espacial. Señaló el presidente Chávez que la ceremonia, y el significado del la transferencia, constituía "un paso más de la revolución socialista".
Venesat I – Simón Bolívar
Algunos de los hechos más relevantes que refleja este satélite en el campo del desarrollo social y tecnológico:
Gracias a sus bandas KU, KA y C, el Venesat I es un satélite de nueva generación y tendrá su cobertura, prácticamente, será la totalidad del continente latinoamericano.
Su vocación es esencialmente de carácter social, con énfasis en las telecomunicaciones y –de forma relevante– para la teleeducación y la telemedicina.
Se destaca la misión eminentemente socialista de un programa de ciencia al servicio del desarrollo, que brindara servicios de telefonía, radiocomunicaciones, televisión y acceso a la internet a poblaciones de escasos recursos, en franca contradicción a los servicios similares operados actualmente por multinacionales, únicamente accesibles a los sectores pudientes.
En este sentido y para cubrir las áreas mas remotas del territorio del país, se programó la instalación de 16.000 antenas en los próximos cinco años –alrededeor de 700 en los próximos tres meses–. Chávez resalto que los servicios del Venesat I estarán también a disposición de las demás naciones del continente.
Para inaugurar su operatividad, el acto fue transmitido por televisión vía Venesat I y se presento en vivo y en directo una aplicación de telemedicina; desde el pequeño caserío de San Francisco de Guayos, en el Delta del Orinoco, un médico procedió en tiempo real a una consulta con el Hospital de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, para el diagnostico de una paciente del pueblo warao por una afección dermatológica.
Cuando se consdera que las comunicaciones normales con este caserío son exclusivamente vía fluvial o por helicóptero es fácil de entender el extraordinario beneficio del servicio satelital de telemedicina para las poblaciones indígenas.
Durante la consulta medica, Chávez –según su costumbre "hambriento" de comunicarse con su pueblo– solicito hablar personalmente con la indígena tratada. pero la solicitud le fue negada por tratarse de una adolescente: la ley de Protección del niño niña y adolescente no permite descubrir su identidad en público. Sorprendido por esta situación imprevista, Chávez acepto. por supuesto con buen humor, esta observación que no merece mas comentarios sino resaltar la preocupación por los derechos humanos en la Venezuela de hoy.
A menudo la ministra Nuris Orihuela, interrogada sobre el costo del satélite, ha dicho que "una sola vida salvada justifica su costo". También es interesante saber que por los servicios que actualmente paga Venezuela a transnacionales por servicios de satélites el costo del Venesat I será amortizado en un año.
La misma ministra, fiel a su costumbre, aprovecho la oportunidad para puntualizar que para la construcción del centro de control espacial ha sido notable la participación eficiente de los Consejos Comunales de la zona.
Para concluir el acto, los integrantes de la delegación china obsequiaron al presidente Chávez algunos presentes, entre elllos una colección de estampillas conmemorativas de sus lanzamientos de satélites: 115 lanzamientos. A este mensaje, que se entiende como expresión de la voluntad de que continúe la colaboración entre ambos países, respondió Chávez: "No hace falta ser imperio para ser grande y China lo esta demostrando".
La prensa venezolana –tampoco la continental– estimó necesario destacar (alguna ni publicar) este hecho noticioso. ¡Viva la liberad de prensa!
* Desde Caracas.