Venezuela entre elecciones y necrofilia

Néstor Francia.*

Tal como estaba previsto, los zamuros de La Barrosa han comenzado a revoletear sobre el cadáver de Franklin Brito y ya sus picos rapaces desgarran su cuerpo exánime. Todos los factores de la derecha, incluido el imperio, por supuesto, han mostrado ya sus vuelos de la muerte: Fedecamaras, la MUD, los partidos de la derecha, los traidores del PPT, la Conferencia Episcopal, las ONG’s de “Derechos Humanos”, la vocería imperial (que está pidiendo “explicaciones a nuestro Gobierno), la canalla mediática nacional e internacional.

 Es de destacar como la gusanera cubana contrarrevolucionaria se ha unido rápidamente a la bandada de depredadores. El agente de la CIA Gustavo Fariñas, ex huelguista de hambre contra la Revolución Cubana, ha declarado que la muerte de Franklin Brito “es un asesinato alevoso por parte del totalitarismo” y que “es responsabilidad total del gobierno chavista, porque a él lo llevaron al hospital contra su voluntad”. Por su parte, la tristemente célebre bloguera Yoanni Sánchez, figurón de la gusanera inflada por la canalla mediática, afirmó que “he sabido de la muerte del huelguista Franklin Brito. Parece que a Hugo Chávez le ha surgido su propio Orlando Zapata”.

Como se sabe, la conjunción la gusanera con el escualidismo tiene su centro en Miami, donde reciben instrucciones y se les encomienda directamente tareas por parte de los organismos interventores de los Estados Unidos. De manera que, como pasa con cualquier issue político en Venezuela, el debate en torno al suicidio de Franklin Brito forma parte de la lucha internacional contra el Imperialismo, en la medida en que su explotación forma parte de su estrategia mediática y que es nuestro deber combatir sus matrices de necrofilia.

La internacionalización del tema de Brito está siendo promovida ya por la derecha venezolana y, precisamente, es vinculado desde ya con los casos de huelguistas de hambre en Cuba. Los candidatos al Parlatino de la derecha venezolana, Julio Cesar Pineda y Milos Alcalay, se acercaron a la funeraria donde velan al suicida para informar que presentaron ante la sede de ese organismo un documento en el que piden un pronunciamiento sobre la muerte de Brito y que el caso sea tratado internacionalmente. Pineda, ex diplomático copeyano, habló de “la importancia de este caso en todo el mundo”:

“Vimos en Cuba el drama que se presentó y la presión sobre el régimen. Es un caso que escapa ya a la ley venezolana”. Entretanto Alcalay habló de que los organismos internacionales “No repitan lo que han hecho en Cuba” y que “Este documento ya lo recibió el presidente del Senado de Chile para que se dirijan a la ONU, a la OEA y sobre todo al parlamento monocolor de Venezuela”.

A todas estas, es claro que la canalla mediática tratará de silenciar o minimizar todo lo que tienda a aclarar la verdad de lo sucedido con Brito, como por ejemplo las declaraciones provenientes de la Cruz Roja venezolana.

El Secretario General en Venezuela de esa organización médica internacional, Hernán Bongioanni, informó este martes que el productor agropecuario Franklin Brito fue atendido en repetidas ocasiones por esta institución y, hasta el momento de su muerte, se le prestó ayuda médica y se cumplió con los protocolos correspondientes del caso.

 “Como es bien sabido y es de dominio público, el señor Franklin Brito llevó en el transcurso del tiempo varias huelgas y en varias oportunidades solicitó la asistencia de la Cruz Roja venezolana. La Cruz Roja venezolana le prestó la asistencia debida”, acotó Bongioanni. Y también afirmó que “Siempre se respetó la voluntad del señor Franklin Brito, pero lamentablemente ese proceso de huelga fue deteriorando su estado físico hasta el punto de fallas multiorgánicas, problemas hepáticos y problemas renales”.

Esto último no hace sino corroborar nuestra tesis: Franklin Brito no es una víctima de nuestro gobierno, sino un suicida que se auto agredió conscientemente. Según Bongioanni, la Cruz Roja siguió haciendo al paciente visitas diarias, que realizaba en concordancia con el personal del hospital militar. Afirmó que “siempre se mantuvo a los familiares al tanto de la situación clínica de Brito”. Y puntualizó que “El sistema inmunológico del paciente presentaba serias complicaciones (…) Al momento final padeció de una infección respiratoria que le generó un shock séptico y como el organismo estaba deteriorado trajo este lamentable suceso”.

El representante de la Cruz Roja reiteró que el único fin que tenía la Cruz Roja venezolana era salvaguardar la integridad y la salud física de Franklin Brito, y para eso “tuvimos una actuación médica profesional y especializada junto a los médicos del hospital militar”. De manera que no pueden quedar dudas sobre el trabajo idóneo de los entes oficiales y de los médicos del reconocido Hospital Militar para salvaguardar el derecho a la vida en el caso de Brito. Todo lo demás no es más que la voraz rapacidad de los carroñeros contrarrevolucionarios.

Pero hablemos de la vida, que es lo que nos interesa a los revolucionarios por sobre todas las cosas, y dejémosles a ellos el culto de la muerte. Ayer el presidente Chávez, en medio de varios anuncios positivos, se refirió a un tema especialmente importante, cuando expreso que “Hay que recuperar los espacios que tiene la burguesía. Por eso es necesaria la ley y llenar las ciudades de siembra, de agricultura urbana y periurbana, los cinturones verdes de las ciudades. La ciudad debe ser autosustentable, producir sus propios alimentos”.

Esta declaración rescata una de las ideas marxistas más importantes hacia el cambio de la sociedad, y es la que se refiere a superar las diferencias entre la ciudad y el campo. Esta diferenciación es una de las herencias negras más odiosas del sistema de explotación, y ha sido vendida como un hecho natural e invariable, como si siempre hubiese existido. Esta realidad proviene del hecho de que en las ciudades se ha concentrado el poder político y económico (siempre rodeado de miserias, por supuesto) y al campo se le dejó el papel de proveedor de materias primas alimentarias, por medio de la explotación despiadada de los campesinos.

De manera que la opulencia de los grandes ricos se concentró en las ciudades, mientras la burguesía rural, representada por terratenientes y latifundistas, se encargo de garantizar el trabajo semiesclavo de los pobres rurales, mientras compartían esos ricos su vida entre el campo y la ciudad. La idea de Chávez apunta hacia la superación estratégica de esas diferencias, lo cual no ocurrirá sino en un plazo muy largo, de siglos, y cuya realización plena no será vista ni siquiera por los seres humanos que están naciendo el día de hoy.

Proceso pre electoral

Por otra parte, la oposición sigue “cogiendo piedras” con respecto al evento electoral que se avecina. La MUD, por ejemplo, denunció la supuesta violación de la normativa electoral por parte del presidente Chávez, y presentó un documento en ese sentido al CNE. Entretanto, el  escuálido Ezequiel Zamora, ex rector del Consejo Nacional Electoral descalificó el rol que cumplirán los acompañantes internacionales durante el proceso comicial legislativo del 26 de septiembre.

A su juicio “los observadores eran gente seria, y los acompañantes vendrán a hacer el papel de pendejos” y agregó que dichos acompañantes “van a llegar una semana antes al país a comer en los mejores restaurantes y a ver a la gente haciendo cola para votar el día de la elección ¡más nada! No pueden evaluar un proceso electoral llegando apenas siete días antes de la elección, y además, los informes que emitan serán confidenciales, pues será el CNE el que decidirá la conveniencia o no de hacerlos públicos”.

De esta manera continúa el intento de descalificar una vez más al árbitro electoral, para alimentar algunas de las probables estrategias opositoras, que podrían ser el retiro a última hora de los comicios o la denuncia de fraude. Como se sabe, el pasado 5 de agosto la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, informó que extendieron la invitación a 150 representantes de organismos y autoridades electorales de América, África, Asia y Europa, así como a altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), para que participen como observadores en los comicios.

* Analista de asuntos políticos.