Venezuela: la oposción y las primarias del naufragio

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Néstor Francia.*

Las caras largas dificultaron la intención de disimulo que mostraba la comisión técnica de la MUD ante el rotundo fracaso de las primarias de la oposición. Globovisión, con un patetismo espeluznante, hizo un gran esfuerzo por convertir la rodada opositora en un éxito, transmitiendo todo el día como si fuera un evento trascendente.

 

Globovisión emmplazaba sus cámaras en aquellos centros de votación donde se acumulaba más gente, es decir en aquellas circunscripciones que domina abiertamente la derecha, y en los momentos donde los cuatro gatos se convertían en seis, el canal de Zuloaga seguramente engañó al mismo sector minoritario, idiotizado, que fue a votar.

Descaradamente, no tuvo empacho luego en mentir en la presentación de los resultados en su página-web, donde reprodujo la manipulación de Ramón José Medina, jefe de la comisión técnica, quien con retruécanos llegó a afirmar que en realidad había acudido a las mesas el 25% de los electores.  Como se sabe, la participación real fue del 9.38 % del padrón electoral.

Por cierto, y como artilugio de su manipulación de las cifras, Medina afirmó que eso representaba el 25% de los votos contra Chávez ¿Quiso decir entonces este lamentable caballero que la oposición sacará solo el 37,52% en las elecciones de septiembre? Otra conclusión rocambolesca del personaje, para justificar el fracaso, es que esos números están por encima del “promedio mundial”, en este tipo de elecciones

¿De dónde sacaría tal desproporción? ¿En qué elección, cualquiera que sea, se considera un éxito que no vote más del 90% de los empadronados? Sin embargo, también El Nacional y 2001, y otros medios impresos, mienten en cuanto a la participación en las primarias opositoras. Pero solo es comida para los idiotas que viven pegados todo el día de Globovisión o que se dejan engatusar por esos pasquines.

La evidente frustración y tristeza de los opositores les salía por los poros. La notable mediocridad de su anti-liderazgo es tal, que realmente no les quedó sino demostrar una vez más su proverbial irresponsabilidad. Escondidos quién sabe dónde, rumiando su derrota, los integrantes de la Mesa de la Unidad ni siquiera dieron la cara, que se les estaría cayendo de la vergüenza, si la tuvieran. Ni una rueda de prensa, ni una simple declaración; les dejaron el muerto, el papelón, a Ramón José Medina y a Globovisión. Esta última montó,  en el programa Aló Venezuela, del insufrible Ismael García, y antes de saberse los resultados, una especie de combo de alcaldes donde destacaban, con caras de pocos amigos, Antonio Ledezma, Emilio Grateron y Gerardo Blide.

Pero después de conocerse el tamaño de la torta, Medina anunció que no habría más comparecencias. ¡Todo el mundo a dormir, que en esta fiesta se acabó la caña!

No obstante sí hubo quien celebrara. María Corina Machado estaba radiante de felicidad, con el tarado de Ricardo Sánchez a su lado. Ella sí tiene razones. La minúscula parte de la población que la eligió favorece sus planes de lanzarse por todo el medio de la política, prescindiendo finalmente de la mampara de Súmate, que le sirvió para darse a conocer. Ella está hecha a la medida de sus electores, sectores de la clase media alta, de pensamiento fascista y vocación pro-yanqui. Es todo lo que ella representa. Prospecto directamente promovida y financiada por el Imperio, algunos estarán pensando en que se convierta en una versión de Violeta Chamorro, la dama que sirvió de instrumento para desbancar al primer gobierno de los sandinistas.

Sin embargo, no la tendrá nada fácil, por varias razones. Una es el propio Chávez, cuyo poderoso liderazgo es muy difícil de parangonar. Otra es que el pueblo venezolano ha aprendido demasiado, y no es muy difícil reconocer en la Machado la esencia pura de la burguesía, además del vacío de ideas que la ornamenta. Sin embargo, es claro que la derecha rancia criolla tiene en ella uno de sus nuevos liderazgos. Ahora es que va a recibir dólares a ver si la pueden impulsar como posible opción para 2012. Total, para lo que hay, dirán los gringos.

Lo que ocurrirá el próximo domingo dos de mayo terminará de dar pleno esplendor al resonante fracaso de las primarias de la oposición. El PSUV y el pueblo les darán hasta con el tobo, cuando como poco los doblen en participación, organización y alegría.

Finalmente es claro que la división opositora ahora va a seguir pasándoles la factura. Ya vemos a Enrique Mendoza proclamando “se los dije”. La poca participación en las primarias será un fuerte argumento en manos de quienes, en el campo opositor, adversan a la MUD. Tampoco cesarán así como así las viejas peleas entre los adecos y los burguesitos que promovió en su momento Primero Justicia. El secretario General de AD, Henry Ramos Allup, calificó como “majaderas, tercas y ventajistas”. Las declaraciones del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López, quienes criticaron la lista de los candidatos por consenso presentadas por la Mesa de la Unidad Democrática. Todos sabemos que la unidad opositora está pegada con saliva.

Ha concluido el Congreso Extraordinario del PSUV, con sus objetivos fundamentales cumplidos. Ahora podrá dedicar todas sus grandes energías a la gran tarea política de este año, conquistar la mayoría calificada de la Asamblea Nacional para la Revolución. Una vez aprobados los estatutos y la plataforma, cobran gran importancia las palabras de la primera vicepresidenta del partido, Cilia Flores:

“El debate no culmina con la aprobación de estos documentos. El debate continúa…Hay mucho por debatir y por construir”. Que así sea.

* Analista de asuntos políticos.

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