Venezuela: la oposición y su premonición de derrota

974

En un artículo de aliento derrotista, titulado señaladamente Sindicato de gobernadores, el columnista opositor Pedro Elías Hernández carga contra la MUD: “El documento presentado por la Mesa de la Unidad Democrática en donde esboza su visión para garantizar la gobernabilidad del país a partir del año 2013, realmente no plantea nada distinto al libreto que los venezolanos hemos oído conocido y padecido durante las últimas tres décadas. ⎮NÉSTOR FRANCIA.*

"Claro, es difícil —continúa— para un frente político heterogéneo exponer con la precisión que se requiere, las ideas y propuestas que son menester adelantar para reedificar a Venezuela en lo económico, en lo social y en lo institucional, sin que alguno de los factores que integran la MUD manifieste su desacuerdo. Por eso la repetición de lugares comunes y proclamar las mismas cosas que se dicen siempre, se hace necesaria para que todos se sientan interpretados sin pisar ningún callo”.

De esta manera, y es importante que esto venga desde una voz der la oposición, Hernández confirma dos de los principales problemas que desde distintas trincheras públicas chavistas se ha adjudicado a la Mesa de la derecha: su ausencia de un plan serio, coherente y creíble para gobernar el país (ojo: insistimos en que proyecto sí tienen, el proyecto neoliberal y entreguista de la soberanía de Venezuela), y también que se trata de una unidad pegada con saliva, sin principios, oportunista, que solo existe por la desesperación ante el gran liderazgo y la persistente popularidad de Chávez (además de la ausencia de liderazgo nacional en la oposición, que igualmente aborda Hernández en su artículo).

Pero no importa lo que se diga, ninguna de estas dificultades
será superada por la entente contrarrevolucionaria: su único proyecto real no puede ser explicitado y no puede pasar, por supuesto, de la subasta banal e inconsistente de ofertas electorales que no llegan a ser más que generalidades demagógicas. Su falsa “unidad” seguirá mostrándose como un retazo de colchas mal pegadas, puesto que se trata de un amontonamiento de ambiciones cuya único pegamento es el antichavismo incurable.

Y en cuanto al liderazgo, no solo se trata de que todos los precandidatos majunches son políticamente mediocres (majunches, pues), sino que un gran liderazgo nacional como el de Chávez no se construye de la noche a la mañana. Por eso repetimos: los únicos que podemos derrotarnos somos nosotros mismos, si no nos ponemos las pilas.

Necrofilia política

Ya la derecha y la canalla mediática han iniciado, con alguna timidez, la fiesta funeraria en torno a CAP. Pero el volumen subirá a medida que se desarrolle el sarao necrofílico adeco. Ya el partido blanco ha anunciado un programa donde se menciona como protagonistas a conspicuos representantes de la “guanábana” (alianza AD-Copei), como Antonio Ledezma, César Pérez Vivas y Henry Ramos Allup. Todavía la MUD, en su conjunto, no ha dicho ni pío. Uno de los problemas que quizá se presenten allí es que hay varios partidos que se opusieron con fuerza a los gobiernos de CAP, como el MAS, Bandera Roja y la Causa R. Es posible que alguno de estos se niegue a aparecer con un doble discurso.

En cuanto a la canalla mediática, ya ha comenzado su labor de apoyo retórico a la reivindicación de CAP. Globovisión entrevistó ayer a sus hijas y El Nacional publicó hoy un editorial tratando de justificar los “errores” del ex presidente neoliberal y omitiendo importantes aspectos de su accionar político, con el fin de favorecerlo. La descripción de los años sesentas, por ejemplo, que hace el pasquín de Otero es justificativo de la extendida y atroz represión desatada contra el movimiento popular por Rómulo Betancourt y su “ministro de policía” Carlos Andrés Pérez:

“En un país encendido por las protestas de calle, el desempleo y las numerosas huelgas, de los ataques de las guerrillas rurales y urbanas, de las intentonas golpistas y el desembarco de fuerzas cubanas enviadas por Fidel Castro, no era tarea fácil encontrar a un ministro del Interior que asumiera la responsabilidad no solo de combatir los focos de rebeldía sino también de restablecer el control gubernamental en amplias zonas del país”.

El Nacional, con toda intención, por supuesto, obvia las torturas, los asesinatos, los hombres y mujeres abaleados en manifestaciones callejeras, y todo aquello que deje al descubierto la real catadura de estos opresores. Y por supuesto, la rebelión del 27F y la masacre que le siguió no existieron para la banda de terroristas mediáticos que dirige El Nacional:

“Luego de su rotundo triunfo llegó otra sorpresa: la nacionalización petrolera. De allí en adelante surgió otro Carlos Andrés Pérez, más progresista e internacional. Pero la historia jugó en contra: en su segunda presidencia, cuando todo el mundo juraba que los golpes militares estaban acabados, surgió un dinosaurio militar dándole una patada a la democracia para instaurar luego la corrupción de hoy”. La celebración mortuoria continuará y le haremos seguimiento. Insistimos en una consigna de principios: Prohibido olvidar.

La banca quiere más

Después que el  presidente de la Asociación Bancaria, Juan Carlos Escotet, hablara de lo bien que le va a la banca en Venezuela, y del aumento de sus beneficios y carteras crediticias, salta al ruedo un golpista impune, muy activo en el golpe de abril de 2002 y en el posterior sabotaje petrolero, el banquero Oscar García Mendoza, amo del Banco Venezolano de Crédito, cuestionando que el Estado obligue a la banca privada a dedicar más fondos al fideicomiso para la Misión Vivienda que, a su juicio, “no tiene planes ni proyectos detallados”.

Tratando de sonsacar a la clase media contra el gobierno, este dinosaurio ricachón aduce que la mayoría de los depositantes deberían estar de acuerdo con esta “posición crítica”, puesto que son sus recursos los que serán “desviados” para que el Ejecutivo cumpla su promesa. Mintiendo sin ninguna vergüenza, el golpista impune afirma que “La Gran Misión Vivienda no tiene planes específicos que permita la confianza, el gobierno ha malgastado 1,2 billones de dólares y no tengo dudas de que si un banquero le entrega el dinero al gobierno ese dinero va a desaparecer”.

En realidad, este sujeto debería estar preso, pero tal como ha dicho el propio Chávez, mostramos alguna debilidad después de aquellos hechos inspirados por el Imperio.

Y a propósito de Wall Street

El movimiento Ocupa Wall Street ha emitido un pronunciamiento que es importante por sus claros contenidos políticos. Allí se asienta, entre otras cosas, que “Como un solo pueblo, unido, reconocemos la realidad: que el futuro de los seres humanos requiere la cooperación de todos sus miembros; que nuestro sistema debe proteger nuestros derechos, y que dada su corrupción, le corresponde a cada individuo proteger sus propios derechos y los de sus vecinos; que un gobierno democrático obtiene su poder legítimo del pueblo pero las corporaciones no solicitan el consentimiento del pueblo para extraer riquezas de las personas y de la Tierra; y que no es posible la verdadera democracia cuando el proceso está determinado por el poder económico”. Esta es una declaración claramente anticapitalista.

El documento dice además que “Nos dirigimos a ustedes en un tiempo en el que las corporaciones, que anteponen el provecho sobre las personas, el propio interés sobre la justicia y la opresión sobre la equidad, son quienes gobiernan nuestras sociedades. Nos hemos reunido pacíficamente aquí, que es nuestro derecho, para hacer que estos hechos sean conocidos”.

Además, los “indignados” de Wall Street acuñan un elemento que apunta, con acierto, a la necesidad de mundializar las luchas de los pueblos, cuando aseveran:

“A las personas del mundo: nosotros, la Asamblea General de la ciudad de Nueva York ocupando Wall Street en Liberty Square, los instamos a hacer valer su poder…Ejerzan su derecho de reunión pacífica; ocupen el espacio público; creen procesos para ocuparse de los problemas que enfrentamos y generar soluciones accesibles para todo el mundo…A todas las comunidades que pasen a la acción y formen grupos en el espíritu de la democracia directa les ofrecemos nuestro apoyo, documentación y todos los recursos de que disponemos”.

La referencia a la “democracia directa” (equivalente a la de “democracia real” que establecieron los indignados de España) es de claro aliento socialista, y refrenda lo que es la marca de fábrica de la Revolución Bolivariana: la democracia participativa y protagónica. Cuando en el futuro se cuente la historia de estos días, será ineludible que se adjudique a Venezuela el haber aprobado la primera Constitución nacional de la Historia que consagró este gran anhelo contemporáneo.

Otra cosa interesante es que el movimiento estadounidense identifica con claridad donde reside el verdadero poder opresor, al justificar que sus acciones se iniciaran en Nueva York (el centro financiero) en vez de Wáshington (la capital política) porque “hay que seguir al dinero” y comenzar en el lugar de donde salen las contribuciones para las campañas electorales, las donaciones y donde se originan los grupos de presión:

“Se trata de mandatos corporativos. Nos dijeron que Obama estaba por los cambios, pero recibimos más años de Bush. Antes de ellos tuvimos a su padre, es una dinastía de los Bush. La avaricia corporativa llega hasta el gabinete presidencial, pero allí se encuentra solamente la arteria, porque el pulso inicial es originado por Wall Street”, señaló Phil Budenick, activista del movimiento.

Finalmente comprobamos el valor subjetivo que han tenido los movimientos democratizadores en algunos países del Medio Oriente y sobre todo la acción de los “indignados” españoles. Al margen de cualquier cosa que se pueda decir sobre ese movimiento, no hay duda de que ha servido de ejemplo a otros pueblos de Occidente, particularmente en Europa y ahora en Estados Unidos.

En ese sentido, el movimiento Ocupa Wall Street expresa que “Podemos seguir el ejemplo de nuestros hermanos en todo el mundo, la primavera árabe, en Grecia, en España, podemos ver que sí se envió un mensaje poderoso. El mensaje es que la gente común no está para tolerar más la avaricia corporativa, por eso nos levantamos y hacemos algo”, tal como dijo Makeba Judge, otro activista de Ocupa Wall Street en Nueva York.

En ese sentido las luchas de los pueblos terminarán convergiendo en un gran movimiento revolucionario mundial, aunque aun presentan distintos niveles de conciencia y compromiso. Pero la conciencia y el compromiso de los pueblos será sobre todo un resultado de sus diversas formas de lucha, más que de los análisis teóricos o académicos. Tal como dijimos en otro análisis:

“Las luchas de los pueblos del mundo contra el imperialismo y la burguesía asumen formas y contenidos diversos, pero todas apuntan hacia un solo destino: la construcción de la democracia real, de la democracia participativa y protagónica. Y esa democracia, que apunta a la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, a la generación de poder popular, hacia la generalización de formas de propiedad colectiva, hacia una redistribución de los recursos y los productos de la humanidad, hacia una cultura solidaria y conservacionista, hacia un reencuentro del hombre con la madre naturaleza, no es otra cosa que la democracia socialista”.

* Periodista.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.