Venezuela, las primarias del PSUV y la lección del 1º de mayo

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Néstor Francia.*

Sin duda que la gran noticia del fin de semana fueron las exitosas elecciones primarias del PSUV. Un evento que demostró la fortaleza de la principal organización política de Venezuela, así como la conciencia de sus militantes más activos. El resultado de estas elecciones puede ser analizado desde varias perspectivas. Haremos un intento por ejercer ese análisis con algún orden. Abordaremos los temas de manera  aleatoria y no por estricto orden de importancia. Veamos.

Participación: el diario El Nacional, con su eterno sesgo antichavista, destacó en su primera plana la abstención que ronda el 62%, según las cifras conocidas de militancia del PSUV. Esto debe llevarnos a reflexión ¿Se abstuvo realmente más del 60% de la vanguardia social y política de la Revolución? Si esto fuese así no podríamos estar hablando hoy de una victoria, lo cual nos lleva a otra pregunta ¿Es verdad que el PSUV tiene siete millones de militantes? Claro que no, esa es una cifra irreal. No estamos diciendo que no se inscribieron esos siete millones en su momento, tal vez sí, tal vez no. Pero lo cierto es que está haciendo falta una sinceración, un nuevo registro hecho con mucho más rigor.

Nosotros pensamos que el partido quizá ande por los cuatro millones de militantes genuinos, con lo cual la participación de más de 2.500.000 militantes representaría un aproximado del 62,5 %. Un buen porcentaje, sin ser el ideal. En resumen. Creemos que la participación fue muy buena, sin ser la mejor posible.

Organización: el PSUV ha mostrado al país la excelente maquinaria política que es, lo cual será decisivo en las parlamentarias de septiembre. Eso da una clara esperanza de que estamos en capacidad de lograr la mayoría calificada en esas elecciones. Pero eso solo si nos ponemos a la altura del compromiso. Los candidatos electos,  por ejemplo, no pueden ahora atrincherarse solo en los medios para promoverse a título personal, tentación en la cual los políticos suelen caer. Es necesario que sigan activamente vinculados a las circunscripciones donde fueron electos, que se conviertan en un equipo popular, con presencia de calle, prefigurando así el tipo de Asamblea que el pueblo quiere, sin desmeritar el excelente trabajo que la actual ha hecho, pero todos tenemos cosas que aprender y mejorar.

Por otro lado, es igualmente necesario que este gran partido se comporte, en los meses venideros, como un verdadero torbellino de agitación callejera, y de movilización y concientización del pueblo. Con que cada militante que votó ayer se convierta en un voto más, además del suyo, en las urnas de septiembre, tendremos al mandado casi hecho, aunque siempre debemos aspirar a más. Cero chinchorro, cero dormirnos en nuestros laureles. Si así lo hacemos, el premio será la victoria.

Elección: hubo importantes diferencias entre estas elecciones y aquellas donde escogimos a la directiva del Partido. Esta vez hubo el acierto de las autopostulaciones generalizadas, que permitieron entrar en liza a muchos líderes de base, nombres nuevos, gente venida del corazón del pueblo. Otra gran diferencia revela como la vanguardia social va creciendo en su conciencia y en su capacidad de discernimiento. Aquella vez casi todos los electos eran factores mediáticos, gente de radio y televisión, conductores de programas, o entrevistadores y entrevistados frecuentes.

Esta vez notorios candidatos con poder mediático, en televisión, en radio, en medios digitales, fueron derrotados. Es decir, no bastó ser conocido mediáticamente ni detentar ese tipo de poder para ganarse el favor mayoritario de la vanguardia. La gente apostó más a los liderazgos reales, a la capacidad política demostrada, a la vinculación verdadera con el pueblo, más allá de los vínculos puramente artificiosos que a veces crean los medios de comunicación.

Es nuestra opinión que vamos a estar muy bien representados, tanto el 26-S como en la próxima Asamblea Nacional. Importante éxito el de ayer, en varios sentidos.

Y el 1º de Mayo…

También muy bien la movilización del 1° de mayo, a pesar de que estuvo necesariamente yuxtapuesta con las actividades organizativas de las primarias. Por contraste, la manifestación de la CTV se vio más escuálida que nunca, cada vez con menos presencia.

Muy significativa en esa pobre concentración, desde el punto de vista político-ideológico, la presencia en la misma del presidente de Fedecamaras, Noel Alvarez, al lado de Manuel Cova, presidente de la alicaída y fantasmal CTV. Es la expresión de la traición a los intereses de la clase obrera que ese sector corrupto ha practicado desde hace mucho tiempo. Dios los crea y ellos se juntan.

Una noticia hasta jocosa es la mitosis de ese organismo unicelular que se llama COPEI. La escuálida Carla Angola daba la información sobre las divididas elecciones del mini-partido verde, con una cara de estupor que era un poema. Otro golpe a la maltrecha “unidad” del campo opositor.

* Analista de asuntos políticos.

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