Venezuela: se velan las armas

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Néstor Francia.*

Sigue en desarrollo la delicada situación en el Sur del lago de Maracaibo que se vincula al recrudecido proceso de lucha de clases en todo el territorio nacional. Como veremos, las fuerzas  siguen alineándose en el campo de batalla y preparándose para los combates que arreciarán el próximo 2011, año —por cierto— que cierra el ciclo bicentenario en Venezuela.

El vicepresidente de la República, Elías Jaua, ha puesto ya unas cuantas cosas en claro desde nuestras trincheras. “El Estado está actuando porque no hay nada que justifique la situación de esclavitud en la cual trabajan hombres y mujeres en estas tierras”, expresó durante una rueda de prensa efectuada en El Vigía, estado Mérida. En sus declaraciones estuvo acompañado por los ministros del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo; y para la Mujer y la Igualdad de Género, Nancy Pérez; los gobernadores de Trujillo, Hugo Cabezas, y de Mérida, Marcos Díaz Orellana, así como alcaldes bolivarianos.

Para nuestro gusto, debemos decirlo, faltaron allí algunas representaciones, como la de las milicias campesinas y la de los indígenas yukpas, entre otras. Si la cosa se reduce a una pelea entre el Estado y los latifundistas, nuestra causa puede despedir un tufillo burocrático (en política, la percepción suele sustituir a la realidad). A esto tenemos que ponerle pueblo, que es lo que trata de hacer la canalla mediática, de manera virtual, al generar la matriz de que los campesinos explotados están al lado de sus patronos en las protestas. Pero sigamos adelante con las palabras del vice:

“Muchos de estos ganaderos no son niños de pecho, porque han plagado esta zona de paramilitares para mantener el régimen de explotación en sus fincas y atemorizar a los trabajadores y los campesinos que luchan por un pedazo de tierra… Son ellos los responsables de las vulnerabilidades que tienen las localidades fronterizas”.

Jaua recordó que “son centenares los crímenes que se cuentan en el Sur del Lago”, región que se extiende por zonas de los estados Trujillo, Mérida y Zulia. El vicepresidente recalcó que “Son ellos los que hoy se pretenden presentar como honestos productores, que sí los hay”, y reiteró que los procedimientos administrativos aplicados a los predios “no tienen vuelta atrás, porque son procesos que estaban dilatados en el tiempo”.

También rechazó la actitud de los latifundistas, que se han identificado plenamente con la derecha venezolana, de desconocer las decisiones del Estado:

“El Gobierno no puede seguir tolerando la situación de personas que se creen que son el Estado. Aquí hay un solo Estado y una Constitución que rige para toda la República y eso es lo que vamos a aplicar aquí…En la historia está escrito cómo se colonizó la zona de la costa occidental del Lago de Maracaibo, apenas hace 60 años… En la década de los 50, todavía estaban los yukpas con flechas enfrentando la ocupación de quienes hoy se presentan como víctimas o atropellados por el Gobierno de la República Bolivariana

"… No se trata sólo de producir ganado, el detalle es que ustedes (latifundistas) hayan llegado primero y no por las buenas, llegaron atropellando y expulsando a los habitantes originarios de esta zona, desarrollando un modelo productivo esclavista y eso es inaceptable para una nación democrática”.

Como vemos, nuestro gobierno está dejando en claro dos cosas: la impronta absolutamente clasista que marca a la lucha que se está librando al sur del Lago, así como el aliento histórico y justiciero de la misma. Jaua apuntó que “Esos trabajadores que se levantan a las cinco de la mañana son a quienes toca arrear las vacas y ordeñarlas, y esos empleados explotados ahora van a seguir haciendo el mismo trabajo pero como trabajadores libres”. Y añadió: “Es algo risible cuando uno escucha a los terratenientes diciendo que eso les ha costado un gran sacrificio. Lo que no dicen es a costa de qué se han válido, que no es más que la esclavitud. Ni siquiera en la época feudal se había visto tal explotación del hombre por el hombre como la que hemos podido corroborar estos años en estas tierras”

Vela de armas

Paralelamente a esto, el enemigo prepara sus huestes. Profesores universitarios se reunieron en la casa del docente en la Universidad Central de Venezuela (UCV) para formalizar la creación del Frente de Resistencia Universitaria en rechazo a la aprobación de Ley de Educación Superior por parte de la Asamblea Nacional. También el lunes la capital del país se vio afectada por varias protestas violentas de parte del movimiento de estudiantes contrarrevolucionarios, que intentaron crear caos.

Lo evidenciaron no sólo los puntos simultáneos que eligieron para asaltar la calle –la autopista Francisco Fajardo, el centro de Caracas, el bulevar de Catia (oeste) entre otros, sino ellos mismos, a decir de la declaración de uno de sus voceros. Verbigracia, Reinaldo Díaz, consejero universitario de la UCAB, vociferó: “trancamos varios lados de la ciudad, creamos caos porque estamos tratando de llamar la atención al venezolano que está todavía comiéndose unas hallacas y no se ha dado cuenta del paquete cubano que nos están metiendo… Vamos a continuar en la calle, vamos a volver a convocar a otro lado de la ciudad, no le vamos a seguir preavisando al Estado qué es lo que vamos a hacer”.

Esta declaración absolutamente descarada y provocadora, de carácter subversivo, junto a las bravuconadas de los latifundistas, deja en claro cuáles son las instrucciones que tienen los pitiyanquis en Venezuela: generar  caos, desestabilización, abriendo las puertas a nuevas aventuras conspiradoras, que tratarán de cuajar el año venidero. En ese sentido, siguen las acciones de calentamiento: el secretario de la Mesa de la Ultraderecha, autodenominada de la “Unidad Democrática” (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, informó de la convocatoria a un “Gran Cacerolazo Nacional” en rechazo a la toma de latifundios en el Sur del Lago. Por supuesto, esto fue un rotundo fracaso en la práctica, pero eso era previsible hasta para ellos.

Lo importante para la derecha es seguir generando, con la ayuda de la canalla mediática, la matriz de inconformidad, de rebeldía, con la que tratan de despertar a la hidra de la base social opositora, que aunque no termina de coger calle, ya se manifestó con fuerza con su alta participación electoral del 26-S. Se equivoca quien piense que es un enemigo fácil o débil. Tiene gente, recursos, apoyo externo y sobre todo mucho respaldo mediático. Son minoría, pero una minoría fuerte. Como siempre decimos: la pelea es peleando.

Entretanto, la reacción internacional sigue blandiendo lanzas contra la Revolución Bolivariana. Ayer se pronunció la Unión de Partidos Latinoamericanos, una organización de ultraderecha, fascista, de la cual forman parte partidos tan reaccionarios como laUnión del Centro Democrático, de Argentina; el partido PODEMOS, de Bolivia; el Partido Conservado, de Ecuador; ARENA, de El Salvador; el Partido Nacional_de_Honduras, cabeza política del golpe de Estado en ese país; el Partido Conservador de Nicaragua; el Partido Colorado, de Paraguay; el Partido Popular Cristiano, de Perú; y el Partido Reformista Social Cristiano, de República Dominicana, entre otros. Por Venezuela, la joyita es nada más y nada menos que Proyecto Venezuela, de Salas Römer y Salas Feo.

Esta entente produjo un comunicado donde reproduce como un calco todos los argumentos de la derecha venezolana contra la Habilitante y las otras leyes revolucionarias. Cabe destacar el punto del acuerdo que “Insta a la Comunidad Latinoamericana a estudiar cambios a la Carta Democrática de la OEA que permitan a poderes públicos distintos de los gobiernos hacer valer sus derechos ante tan importante foro”.

El Imperio y la derecha siguen tratando de reconvertir a la OEA en el Ministerio de Colonias de Estados Unidos, pero no la tienen fácil.

* Analista de asuntos políticos.

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