Venezuela tras el llamado anti Chavez

Néstor Francia.*

Mejora un poco convocatoria opositora, pero viene Navidad y año electoral: se les acaba el tiempo y la oposición se enseña los dientes en la pelea de perros y gatos por los curules. Se aplaude la Revolución en el Festival de Venecia mientras en Honduras la Asamblea Nacional del Frente Nacional contra el golpe de Estado sesiona cuando plumíferos, periodistas y analistas de la CIA preparan el escenario electoral.

Es justo decir que la última marcha opositora revela cierta recuperación de su capacidad de convocatoria, pero solo si la comparamos con otras marchas recientes de ese sector. Nada que ver con aquellas multitudes que fueron convocadas el 23 de enero y el 11 de abril de 2002. Probablemente la campaña contra la Ley de Educación ha rendido sus frutos. Sin embargo, es posible que una vez iniciadas las clases y a la vuelta de un par de meses, cuando se borre la imagen de “ogro come niños” que quieren darle a la Ley, esa bandera pierda buena parte de su brillo.

Esta vez el Gobierno les permitió llegar a donde querían, así que no tuvieron pretextos para generar violencia. Sin embargo para la oposición es importante mantener este impulso antes de que llegue la Navidad con su ambiente de plata en la calle, compras, fiestas y vacaciones. De manera que probablemente ya estén sacando las cuentas para nuevas marchas.

Otro problema para el sector opositor es que después amanecerá el año 2010, con elecciones parlamentarias. Allí tendrán que gastar grandes energías y tiempo para resolver el espinoso asunto de las candidaturas, en torno al cual desde ya se están enseñando los dientes, pues se trata de una de las causas principales de los vientos de división en Acción Democrática y en Un Nuevo Tiempo.

Al carecer de un liderazgo fuerte y visible (a pesar de los grandes esfuerzos de Ledezma por convertirse en eje opositor), la oposición mantiene una unidad pegada con saliva, que va a sufrir demasiado cuando se trate del reparto de curules.

De nuestro lado la cosa está resuelta: tenemos a Chávez. Con los aportes de la nueva Ley Electoral, el chance de que tengamos mayoría absoluta en la próxima AN es bastante plausible.

En cuanto a la llamada marcha mundial “No más Chávez”, sus resultados hay que analizarlos desde dos puntos de vista, tal como señalamos en el informe del pasado viernes:

“Estas marchas aluvionales de organizaciones cibernéticas efímeras no concentrarán mayor cantidad de gente, salvo quizá en aquellos países donde tendrán apoyo descarado de los gobiernos de derecha, como Colombia, Honduras, Israel, probablemente Perú, Canadá y otros. Pero los medios de la derecha, y sobre todo los medios golpistas venezolanos, se encargarán de sobredimensionar su importancia”. Fue lo que ocurrió, salvo que relativas multitudes solo se vieron en Bogotá y Tegucigalpa, dos bastiones actuales de la ultraderecha.

La convocatoria como tal fue un fracaso, pero el impacto mediático en Venezuela se logró, sobre todo porque la acción imperial-oligarca-mediática dirigía su manipulación a su público de galería, los escuálidos que van a las marchas, los mismos que desfilaron hacia la Fiscalía el sábado. El apasionado artículo de Milagros Socorro sobre ese tema en El Nacional de ayer es una buena muestra de ello, así como el editorial y el reportaje en ese mismo diario sobre las posibilidades políticas del ciberespacio.

Ahora bien, por otro lado la página Web de Globovisión no pudo dejar de reseñar, aunque en lugar algo escondido, el gran éxito que tuvo la presentación a la prensa del documental “Al sur de la frontera”, de Oliver Stone, en el Festival de Venecia. Largos aplausos premiaron esta visión positiva sobre los procesos de cambios en América Latina, con énfasis en Venezuela y en la figura de Hugo Chávez, dirigida por el gran realizador norteamericano. Hoy es la presentación al público de ese trabajo en el teatro Lido de la conocida ciudad italiana. Se comenta que asistirá Chávez.

Es la lucha revolucionaria y liberadora que seguirá desarrollándose en todo el planeta, con las fuerzas dispuesta en el campo de batalla y en plena contienda.

Mientras el gobierno de facto hondureño profundiza su aislamiento y dispara a diestra y siniestra contra todo el mundo (Chávez, el ALBA, Estados Unidos, Oscar Arias), el Frente Nacional de la Resistencia está realizando su primera asamblea nacional, lo cual da una idea del alto nivel de organización y unidad alcanzado. Ese es el verdadero coco del Imperio y de los oligarcas. Para los medios de la derecha mundial, el Frente no existe. Pero no se preocupen, que más temprano que tarde no les quedará más remedio que ocuparse de él.

Para finalizar, es interesante analizar un trabajo sobre Honduras aparecido en El Nacional bajo el título “Participación determinará si elecciones serán la solución para la crisis política”, sobre todo porque se perfilan allí las posibles estrategias de la oligarquía para tratar de convertir esas elecciones en un evento legitimador del golpe. Acudiendo a “analistas” que nadie conoce, se pronostica allí un posible cambio de posiciones en el mundo sobre la validez de esos comicios: “Expertos afirman no entender la decisión (de no reconocer al gobierno fruto de esas elecciones) y creen que en el mediano plazo se producirá un cambio. ‘La comunidad internacional debe reflexionar. No hay otro instrumento de resolución de conflictos pacíficos, a menos que se busque imponer a un país una decisión no consultada en el país’, expresó Germán Leitzelar.

‘La decisión de Estados Unidos busca una presión sobre Micheletti, algo que no lo hará retroceder. Dudo que la posición se mantenga si las elecciones son libres, transparentes y sin boicot; solo lo harán los países de la ALBA’ afirmó Kevin Casas, de The Brookings Institution”.

Como las elecciones no tendrán observadores internacionales ni testigos de la Resistencia, no hay duda de que los resultados serán manipulados y se exagerará el nivel de participación. Entretanto, los plumíferos, periodistas y “analistas” tarifados de la CIA comienzan  a montar el escenario mediático hacia la realización del “Plan B” Obama-Clinton.

* Analista de asuntos polìicos.