Venezuela, un globo se pincha y a otro le echan aire

Néstor Francia.*

El "caso Globovisión" sigue dando de qué hablar. Y todavía faltan unas cuantas cosas por saberse. Ni el “correcto” comunicado del canal ni las declaraciones melodramáticas de amor a Ravell, como la que hizo Nitu Pérez Osuna, terminan de arrojar completa luz sobre lo que ocurre. Pero es fácil deducir algunos aspectos de la sampablera que se armó en las oficinas de La Florida.

Ya son claros los siguientes intríngulis de la pelea:
1) Ravell no renunció, sino que le pidieron la renuncia, lo cual es una forma elegante de sacar a alguien de un cargo;
2) Aunque lo nieguen, el asunto tiene que ver con la línea editorial, sobre todo porque el mismo Ravell, en Twitter, anunció que habrá cambios en “Aló Ciudadano”, programa emblemático del canal, así como una rueda de prensa con Leopoldo Castillo, quien anda de viaje y estará de regreso la próxima semana;
3) Falta mucho por saber sobre lo que ocurrió por dentro. Por ejemplo, se dice que Ravell sigue siendo accionista ¿pero con cuántas acciones?

Lo cierto es que, en todo caso, lo ocurrido en Globovisión favorece al gobierno. Recordemos que ese canal es una especie de partido mediático de la oposición, desde el cual se promueve y se cantan loas a la unidad ¡Y ahora son ellos quienes se dividen!

En cuanto a los cambios en la línea editorial, no es de esperar que se conviertan en un canal chavista, pero tampoco puede radicalizarse más, de manera que probablemente venga un proceso paulatino de moderación, hacia un antichavismo menos virulento. Eso podrá inferirse de lo que se diga en la rueda de prensa Ravell-Castillo, si es que se da, porque por dentro del canal se seguirán cociendo las habas.

Hay otras preguntas: ¿Existen acaso otras negociaciones ocultas que se hayan desarrollado, y quiénes las protagonizarían? ¿Se han movido chantajes y pases de factura? ¿Cuáles son los gatos encerrados? Amanecerá y veremos.

Los candidatos a primarias

La decisión, anunciada por Chávez, de que más del 80% de los candidatos de la Revolución serán escogidos en primarias, coloca al PSUV en dirección inversa a la “Mesa de la Unidad” opositora, en cuanto a calidad democrática de la escogencia. Las primarias de la oposición definirán tan solo el 30% de los postulados. Esto es una excelente señal del PSUV, y como dijo el presidente: “No podemos dar un paso atrás. Asumamos los riesgos. Mi vida me la juego por ustedes”.

Por supuesto, las primarias tienen sus bemoles, y nunca han sido absolutamente democráticas. Ya vendrán las manipulaciones desde posiciones de poder, ya lo hemos visto, para tratar de promover y hasta de imponer candidatos. Pero, por una parte, el método sigue siendo el más cercano a lo absolutamente democrático y, por otro lado, salga sapo o salga rana, el 26 de septiembre hay que votar por los candidatos de Chávez con los ojos cerrados y, de ser necesario para algunos, con el pañuelo en la nariz. Quien no lo haga o se abstenga, por razones particulares o pruritos ultra democráticos, estará votando por la contrarrevolución.

La campaña externa

En el ámbito internacional, sigue impenitentemente la campaña contra Chávez y la Revolución Bolivariana, con diversos matices. En Wáshington, Gabriel Silva, ministro de defensa colombiano, volvió a demostrar cómo han aprendido en el vecino país del estilo ladino e hipócrita de Barack Obama. Al declarar, significativamente, en la capital del imperio, el ministro dijo:

“Desearíamos tener las mejores relaciones con todos los vecinos y ojalá más pronto que tarde volvamos a la normalidad con el pueblo venezolano” y agregó que con Venezuela “no tenemos sino motivos de afecto, hermandad, admiración…ojalá pudiéramos tener las mejores relaciones como las tuvimos en el pasado”.

Como se ve, el funcionario colombiano no habla para nada del gobierno ni del Estado venezolanos, sino del “pueblo”, así como añora las relaciones del “pasado”. No es difícil descifrar la ecuación: Colombia quiere relaciones con un gobierno de oposición (el “pueblo”) que logre restaurar el neoliberalismo (el “pasado”). Es una forma bien taimada de atacarnos al lado de sus jefes.

Por otro lado, la derecha vuelve por sus fueros en el parlamento europeo, donde ahora son mayoría, y aprueba una resolución contra Venezuela tomando como pretexto el caso  RCTV. Pero lo más interesante es como en ese ámbito se reproduce el debate internacional entre las derechas y las izquierdas.

La diputada socialista belga Véronique De Keyser declaró que “Sorprenden las distintas opiniones del PPE (Partido Popular Europeo, principal fuerza continental de la derecha) sobre la libertad de expresión", recordando que ese grupo votó no hace mucho en contra de una resolución en la que se denunciaba problemas en este sentido en Italia, donde gobierna el conservador Silvio Berlusconi. 

El grupo de los socialistas en el Parlamento Europeo, el segundo más grande de la eurocámara, presentó el miércoles una propuesta de resolución sobre Venezuela, conjuntamente con los grupos Verdes y de la Izquierda Unitaria, en la que reconocen que la salida temporal de RCTV de la parrilla de programación de las empresas de televisión por suscripción, está ajustada a derecho, por cuanto este canal de televisión, de acuerdo a la norma legítimamente establecida, es de contenido venezolano, y como tal, debe respetar las leyes del país.

Como vemos, los argumentos que se maneja en esa instancia reproducen los mismos que ventilamos en Venezuela, tanto la Revolución como la contrarrevolución.

* Analista de asuntos políticos.