Venezuela: vuelve a asomar el golpismo

Néstor Francia.*

Tanto la Revolución como la contra se plantean políticas frentistas de cara a las elecciones de 2012. Una de las tareas que plantea la oposición, en documento reciente de la MUD, es “la creación del Frente de Defensa de la Constitución”. Por el lado de la Revolución, la quinta línea estratégica planteada por Chávez es “La Constitución del Gran Polo Patriótico”. En ambos casos, se propone crear frentes amplios que vayan más allá de los partidos políticos y que incorporen factores sociales.

Si estos dos frentes pueden hacerse realidad, la cosa será muy interesante hacia el 2012, pues las fuerzas quedarán nítidamente definidas en el campo de batalla. En cuanto a las líneas estratégicas planteadas al PSUV, en realidad casi todas llegan con algo de retardo, pues han sido planteadas como necesarias desde hace tiempo por mucha gente.

Por ejemplo, ese frente que llamamos Polo Patriótico fue uno de los planteamientos del XIII Congreso Extraordinario del PCV el año 2007, cuya Resolución Política planteaba: “

… Se hace imprescindible consolidar por todos los medios a nuestra disposición una gran alianza de fuerzas sociales y políticas identificadas en la lucha antiimperialista, las cuales no necesariamente están comprometidas en este momento con el proyecto socialista por su diversidad ideológica y política. Será un instrumento amplio de articulación de los diversos sectores de clases y capas sociales, incluyendo la estratégica unidad cívico-militar, cuyos intereses son afectados por el incremento de las agresiones del imperialismo mundial en los planos económico, político, social, cultural y militar”.

Aquí está el meollo de la idea del Polo Patriótico, al margen de la posibilidad de discutir detalles. Algunos dimos nuestro apoyo público a esa idea en su momento, pero nadie nos escuchó. Tal vez si se hubiera hecho, los resultados electorales posteriores hubiesen sido mejores para nosotros. También hace tiempo muchos venimos planteando el tema del sectarismo como una de las fallas principales del movimiento revolucionario, es bueno que ahora lo plantee con fuerza el presidente. En fin, más vale tarde que nunca y ahora hay que trabajar con fuerza para la creación del Polo Patriótico.

Esto se vincula sin duda a las otras líneas estratégicas:

1.- Pasar de la cultura política capitalista a la militancia socialista.
2.- Convertir la maquinaria en un partido movimiento al servicio de las luchas del pueblo.
3.- Convertir al partido en un poderoso medio de propaganda y comunicación.
4.- El PSUV como plataforma del desarrollo y fortalecimiento del poder popular

La idea de “Convertir al partido en un poderoso medio de propaganda y comunicación” también se ha planteado desde tiempo atrás. Somos de los que hemos dicho que la comunicación de la Revolución no puede estar confinada a las oficinas del MINCI ni a los medios del Estado, cuya audiencia es generalmente baja (en TV, Venevision y Televen están sobrados, mientras que VTV y Globovisión apenas si a veces llegan juntos a 20% del rating). Por ejemplo, el 11 de noviembre de 2010 asentamos en nuestros análisis:

“… No basta con conectar a la audiencia minoritaria de los medios del Estado: es hora de que el MINCI y el PSUV extiendan la cobertura a las calles e inclusive a medios privados, por diversas vías”. Pero aun mucho antes, el 3 de agosto de 2009, dijimos en el análisis: “…el combate mediático requiere igualmente una profunda autocrítica  que concierne a nuestras propias políticas comunicacionales.

"Esta materia sigue pendiente y es una donde el estilo burocrático de gobierno tiene que ser superado rápidamente. Repetimos, el centro de esas políticas tiene que desplazarse desde las oficinas del MINCI y los fríos estudios de los principales medios del Estado, hacia el medio de la calle, donde actúan las patrullas socialistas, los consejos comunales, las mesas populares. Nadie duda que VTV y compañía han cumplido y cumplen un importante papel, pero absolutamente insuficiente.

"La revolución tiene que ser un fenómeno eminentemente callejero, cimarrón, proletario. Eso vale también, por supuesto, para el ineludible combate mediático”.

Como se ve, esto es el mismo planteamiento de la tercera línea estratégica, lo que pasa es que si algo ha faltado tradicionalmente en el MINCI es la práctica de la autocrítica. Celebramos que el presidente haya puesto el dedo en la llaga en asunto tan vital.

Fernando Soto Rojas (imagen de apertura), por cierto, destacó la línea maestra en cuanto al tema del Polo Patriótico: “El trabajo está más allá del espacio del Partido Socialista, del Partido Comunista y de todo este movimiento. No podemos quedarnos viéndonos el ombligo, hay un pueblo que está del lado de allá, que se va a venir para acá, si lo sabemos trabajar bien”.

Hay factores de oposición que no ocultan su impronta golpista

Es el caso del columnista Carlos Blanco, quien en su columna de El Universal del domingo asentó esta perla, haciendo un paralelismo entre la caída de Pérez Jiménez y la situación actual:

“No son procesos iguales por la diferencia de las condiciones históricas pero tienen puntos de contacto, tanto por el carácter autoritario de los regímenes como por el papel de los militares. No puede desatenderse que uno de los primeros gestos de Chávez como presidente fue asistir a un desfile en Los Próceres disfrazado de "general-Pérez-Jiménez-con-uniforme-de-gala", mientras que su pareja de entonces iba disfrazada de "Doña Flor", la esposa del general, con pamela veraniega rosada y todo.  Lo que se ha querido destacar en estas líneas es que los regímenes que se mantienen por la fuerza y con amaños electorales, aun con apoyo social —como PJ lo tenía y Chávez lo tiene—, se descomponen desde adentro, momento en el cual la presión desde afuera los obliga a correr como al general y hace pocos días al presidente tunecino, o a encaramarse en una salida negociada dentro de la cual la renuncia o elecciones limpias son el más tranquilo de los expedientes”.

Estos eufemismos y retruécanos no constituyen otra cosa que un llamado a salidas de fuerza.

Plano internacional

Entretanto, en el plano internacional sigue moviéndose la extrema derecha contra Chávez y la Revolución. No tendría nada de noticioso el hecho de que una vez más la organización ideada y apoyada por la CIA, la ONG Human Rights Watch (HRW), se pronuncie contra Venezuela usando argumentos similares a los de la oposición del patio. Lo que llama la atención ahora es la presión que hace sobre organismos internacionales, siguiendo la línea de los voceros gringos en la caso de la Ley Habilitante, que forzó después la incursión y espectacular metida de pata, con el correspondiente recule, de José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA.

Esta vez la ultraderechista HRW deploró que la ONU y la Unión Europea hayan sido permisivas en el caso de Venezuela. Por supuesto, el paralelismo de esta presión con las de los funcionarios del imperio no es mera coincidencia.

* Analista de asuntos políticos.