Venezuela: …y el gobierno con real
Néstor Francia.*
La oposición venezolana, y algunos medios internacionales que se han sumado al coro calamitoso ante las medidas económicas recientes, muestran como una de sus principales preocupaciones el tema electoral. La razón la asoman de manera transparente: el Gobierno va a disponer de renovados recursos en un año de elecciones.
Es decir: Chávez podrá ayudar al pueblo en medio de una innegable situación económica nada fácil, y probablemente el pueblo responderá positivamente al llamado para mantener la Asamblea Nacional con mayoría absoluta revolucionaria; claro está, si se actúa con tino, prudencia y eficiencia. La situación, ya lo dijimos, no es fácil, y no podemos resbalarnos. Con paso firme, saldremos bien librados.
Un ejemplo de lo que decimos es el análisis que hace la agencia de noticias AFP, el cual expresa: “La nueva medida cambiaria decretada en el país dará al presidente Hugo Chávez recursos extraordinarios y, en un año de elecciones legislativas, provocará una impresión de bonanza, que entró en recesión en 2009, a cambio de aumentar la ya importante inflación”.
La misma preocupación la asoman los “expertos” económicos de la oposición que se cita en el mencionado análisis: “Como el bolívar ya no aguantaba más, decidieron devaluarlo en un año electoral para poderlos gastar en la campaña", declaró el economista José Guerra. Entretanto otro economista, Maikel Bello, afirma: “Los ingresos del gobierno aumentan y su situación fiscal mejora. El Ejecutivo y PDVSA son los grandes beneficiarios de esta situación”. Por su parte, Teodoro Petkoff señala: “El gobierno necesita el dinero para las elecciones parlamentarias (…) porque sabe que está perdiendo popularidad”-
La furibunda prensa derechista internacional, que odia a Chávez, no puede dejar de apuntar en la misma dirección. Según el Financial Times “Un poder de gasto reforzado permitirá a Chávez ganar más votos que lo que le costará el trauma social de la devaluación”. Según AFP, la devaluación dará oxígeno al Gobierno en medio de algunas situaciones que generan impopularidad, como la crisis energética y el racionamiento de agua y electricidad.
Según cálculos de la firma Ecoanalítica, el gobierno obtendrá en 2010 ingresos adicionales de entre 98.000 y 103.000 millones de bolívares fuertes.
El diario español ultraconservador El País reporta, después de arremeter contra las políticas económicas del Gobierno venezolano, que “a corto plazo, la devaluación duplicará los ingresos públicos derivados de la exportación petrolera, lo que servirá para financiar los gastos sociales del presidente en un año electoral”.
Esta preocupación de índole electoral anida por supuesto en los opositores venezolanos. Alejandro Vivas, subsecretario general de COPEI, afirmó: “Desde el viernes rojo el gobierno le está metiendo la mano en el bolsillo a la gente para hacerla más pobre y él hacerse más rico, de modo de enfrentar la campaña electoral para la Asamblea Nacional”
En medio de todo este temor electoral, que se basa en la posibilidad cierta de que, a pesar de los pesares, la cosa le salga bien a Chávez y a la Revolución en las elecciones legislativas, la oposición anda de alboroto. Los medios derechistas centran sus duros ataques en la devaluación y en los racionamientos, y se está convocando una marcha de protesta para el 23 de enero.
Para la oposición las elecciones de septiembre significan una lucha contra el tiempo, sobre todo porque no puede ocultar las dificultades que enfrenta para ir unida. En la misma rueda de prensa donde era convocada la marcha del 23 de enero, el dirigente del partido opositor Acción Democrática, Henry Ramos Allup, advirtió sobre las fisuras en el bloque opositor y llamó a estar atentos a grupos que “quieren hacerle el juego a Chávez” para que la oposición se divida y asentó que “Prontico vamos a decir cuáles factores están conspirando” contra la unidad opositora.
¿Gobierno con real (recursos) y oposición dividida? Con razón andan con tanto alboroto.
* Analista de asuntos políticos.