Venezuela y el más allá de la manipulación de los medios
Néstor Francia.*
Hablaremos de un evento reciente para ejemplificar como el capitalismo es experto en la manipulación mediática, y a veces lo hace con tal habilidad, que pasa completamente inadvertida. El miércoles el pitcher venezolano Armando Galarraga estaba lanzando en Detroit, sede de su equipo, una rara joya del beisbol: el juego perfecto, en el cual el lanzador del equipo a la defensiva no concede ninguna libertad a la ofensiva enemiga.
En la última incidencia de ese juego, uno de los árbitros cantó una sentencia errada, y ese fallo le costó al joven lanzador la coronación de su hazaña (lo cual fue claramente confirmado por la repetición instantánea). Se armó un escándalo de altos quilates, donde inclusive participó la gobernadora del estado de Michigan (cuya capital es Detroit).
Como se sabe, el beisbol en Estados Unidos es un negocio boyante, los dueños de equipos hacen buen dinero, así como los peloteros, los mismos árbitros y las cadenas de radio y televisión. Así que los protagonistas del negocio se movieron rápidamente, incluido el Comisionado Bud Selig, de quien es conocido que le importan mucho más los dólares que el deporte.
En fin, al día siguiente estaba montada la escena en Detroit para convertir el desaguisado en algo positivo para el beisbol profesional, es decir, para los magnates que lo manejan. El árbitro que cometió el error fue colocado como el principal para el encuentro (ya el día anterior, y antes del juego de ayer, se habían dado las convenientes escenas dramáticas.
El árbitro (sinceramente arrepentido) vertió lágrimas y pidió disculpas directamente al jugador, algo inusual. El jugador, un buen muchacho sin duda, lo perdonó demostrando madurez y don de gentes. Excelente todo, así que el show se presentó en todo su esplendor. Galarraga fue enviado por su manager a entregar personalmente la alineación del encuentro al árbitro en cuestión, y allí hubo de nuevo saludos, lágrimas y palmaditas, ante el delirio del público y el deleite de los medios.
Pero la sorprendente apoteosis surgió cuando de algún lado del estadio brotó un flamante Corvette convertible último modelo, un carro carísimo, que ante el regocijo de todos le fue entregado como regalo al lanzador. Delirium tremens en los graderíos, regodeo de cámaras y micrófonos. Los jugadores de Detroit saltaron al terreno y se deshicieron en abrazos y muestras de afecto para Galarraga.
Claro, el árbitro y los jugadores se comportaban con honestidad, sin reconocer la millonaria jugada de los dueños y los medios con el fin de convertir un error, una gran torta, en un resonante éxito. Aprovecharon la circunstancia para reforzar el liderazgo de este deporte en Estados Unidos, y preservar así la salud de la gallina de los huevos de oro.
Es el mismo tipo de espectáculo que están montando los medios con el drama de los alimentos descompuestos, convirtiendo mediáticamente un problema real, pero de dimensiones limitadas, en un desastre nacional. Convenientemente, siguen apareciendo contenedores con comida vencida, cuando precisamente está presente la batalla con la Polar y otros fabricantes de alimentos (nuestra suspicacia nos obliga a pensar en una operación planificada, de alta factura, de esas que monta la CIA con la colaboración de infiltrados y traidores).
Chávez ha sido claro, y recomendó no ponerse a la defensiva con aquellos que pretenden manchar al gobierno con casos como el de los alimentos descompuestos de PDVAL. Por supuesto que no, nadie puede desconocer la gran labor que viene cumpliendo ese ente, junto a MERCAL, para poner al alcance del pueblo buenos alimentos a precios solidarios. Pero para los medios esa gran verdad no existe, lo de ellos es el show, el espectáculo, y no la preocupación sincera ante la negligencia y la posible corrupción. PDVAL y MERCAL seguirán sirviendo a la gente cuando estos incidentes salgan de las primeras páginas. No se puede confundir la gimnasia con la magnesia.
En otra acción de aliento mediático, lanzada desde Miami, se ha afirmado que Venezuela se ha convertido en una “amenaza” para la seguridad de América por sus vínculos con Irán, y que Estados Unidos debe prestar atención a esos nexos por el peligro que representan, según varios “analistas políticos”. El acercamiento que mantienen los dos países centró parte de la II Conferencia sobre Venezuela, organizada por el Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami.
Una de las joyitas que allí estaban es el reconocido ultraderechista Roger Noriega, ex secretario adjunto de EEUU para Latinoamérica, quien dijo: “Se necesita encarar con seriedad el tema para reflexionar sobre las dimensiones de la amenaza y cómo vamos a responder con nuestros aliados ante la misma”.
Noriega, en declaraciones a periodistas tras concluir su exposición, afirmó que posee informaciones que indicarían la “relación directa entre grupos terroristas de Oriente Medio y el régimen chavista en términos de apoyo financiero y armas”.
Jaime Darembluem, ex embajador de Costa Rica en Estados Unidos, dijo que “definitivamente hay una amenaza seria” para el desarrollo de energía nuclear sin fines pacíficos producto de la alianza iraní-venezolana: “Ese es un proyecto que ya está en ejecución. Chávez quiere tener un poderío nuclear no para mejorar su población, sino con fines bélicos, para poder enfrentar a Estados Unidos que para él es el imperio”.
Pero veamos el piquete que le pone la ultraderecha a su discurso. Darembleum consideró que los países latinoamericanos son amedrentados por Chávez y la posibilidad de que estas naciones pueden actuar en conjunto para defenderse está “siendo saboteada por Estados Unidos, porque no ha asumido la posición que le corresponde”.
En el evento participaron también golpistas y traidores venezolanos, como el general retirado Carlos Julio Peñaloza, quien no descartó que Irán, Venezuela, y lo que llamó los nuevos socios del país latinoamericano, como Cuba, piensen en la posibilidad de utilizar armas nucleares: “Si llegan a avanzar en lo que están diciendo ellos mismos públicamente, Fidel Castro, Chávez y Mahmoud Ahmadinejad, de que su objetivo es destruir al mundo occidental, al capitalismo y al imperio, eso no se destruye de la nada”.
Agregó que en ese escenario el papel de Venezuela es “servir a Irán de una base, tal como lo hizo Cuba durante la Guerra Fría y los misiles soviéticos. Sería un rol similar”.
Por más que se piense que estamos ante un grupo de orates radicales, no hay que dejar de señalar que todo esto forma parte de la creación y proyección de una imagen mediática que podría justificar futuras acciones contra Venezuela. En esa misma línea va la afirmación de Alvaro Uribe en el sentido de que el “gavilán del vecindario” (o sea, Chávez) amenaza su política de seguridad democrática:
“Cuando yo digo que hay que cuidar el huevito de la seguridad democrática pido que lo cuidemos, compatriotas…Si no cuidamos la gallinita que protege el huevito de la Seguridad Democrática, ese huevito corre peligro por el gavilán del vecindario”
Detrás del antifaz
Mientras continúan las protestas y presiones a nivel internacional por el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad, Estados Unidos poco a poco se quita la máscara.
No solo votó en contra de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sino que ahora aparece el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldando el “derecho de Israel a impedir la llegada de barcos a la Franja de Gaza para prevenir el tráfico de armas”, aunque añadió que “en Wáshington continúa preocupando la situación de los ciudadanos palestinos”. Es el mismo doble lenguaje típico del gobierno de Obama, que ya conocimos durante el golpe de Estado en Honduras.
Biden afirmó que Israel “había advertido a la flota humanitaria de que si se dirigían hacia el norte podrían descargar el cargamento y que su contenido sería repartido por Naciones Unidas en la Franja de Gaza. ¿Por qué insistir en ir directamente hacia Gaza?”, y que por ello “es legítimo que Israel diga: ‘No sé lo que hay en ese barco. Esos tipos están lanzando cohetes sobre mis ciudadanos’”.
Tal como en el caso de Honduras, el imperio comienza a legitimar el crimen de Israel.
* Analista de asuntos políticos.