Ver para creer, pero no para leer
Ya no es necesario ver para leer. Para tal efecto la empresa de traducciones Logos ha procesado los libros de su biblioteca electrónica en formato texto (.txt), que permite transformar con facilidad el texto a relato oral con un lector de pantalla o screen reader (en castellano el más difundido es Jaws) o con un programa de conversión a mp3 o wav como «testimp3» o «textaloud».
Pero, además, muchos de los libros de la Wordtheque se pueden escuchar directamente desde el sitio con la voz de un narrador de lengua materna. Son 1.422 relatos orales en total, de los cuales 696 son cuentos infantiles.
Un ascensor para la Torre de Babel
En la Wordtheque se pueden encontrar textos escritos y oralizados en mapudungun, quechua, maya, checo, guaraní, hindi, danés, afrikaans, árabe, griego, catalán, esperanto, serbio y siciliano, por nombrar algunos.
Los libros están clasificados por idiomas, pero también se pueden encontrar por autor, tema, editor, argumento e incluso por palabras que aparezcan en el texto. Quienes además quieran conocer a los autores de los libros, pueden acceder su biografía y links -enlaces- a otros sitios de interés.
Más de ocho millones de páginas son consultadas al año en la Wordtheque por más de un millón de personas. Es la biblioteca digital gratuita y multilingüe más grande de Internet que crece diariamente con libros de dominio público o que sus propios autores e editores han decidido donar al sitio. Leer para creer.
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* Periodista.