Vida tecno. – EL FUTURO DE LOS LIBROS ELECTRÓNICOS

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Los lectores empedernidos, las «ratas de biblioteca» con el gusanito de la tecnología han esperado por años la revolución digital en el mundo editorial. Pero el Kindle de Amazon –un formato electrónico de libro al que denominó «el IPod de los libros» no es exactamente lo que quieren los bibliófilos tecno.

Cierto, el Kindle utiliza una innovadora «tinta electrónica» que lo asemeja al papel en resolución y legibilidad, y con él se puede descargar cualquiera de los 90.000 libros electrónicos de Amazon en menos de un minuto; pero su feo diseño y pantalla grisácea hace que –en los «blogs»… se lo compare a la publicidad de la ciencia-ficción de los años setentas –comparado con el I Pod. Una semana después de su irrupción en el mercado, los usuaraios en el portal de la empresa lo calificaron apenas con tres estrellas de las cinco en juego.

La buena noticia es que el Kindle podría ser la chispa que ilumine a la industria editorial electrónica para brindar a los lectores la posibilidad de descargar y leer libros en artefactos parecidos a los libros reales. Si el aparato de Amazon no convence a los lectores, ptonto sin duda lo harán aquellos de la competencia.

Seiko-Epson, por ejemplo, ya desarrolló un prototipo de lector que es sólo de un grosor apenas superior a una pulgada (alrededor de 2.7 centímetros) con una pantalla de 6.7 pulgadas en diagonal (alrededor de 15.5 centímetros), más grande que la del Kindle, de seis pulgadas.

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La holandesa Phillips a través de iRex creó el iLiad, un aparato cuya pantalla es de 8.1 pulgadas (unos 20 centímetros) que permite a qui´ñen lo use escribir sobre ella con una «pluma fuente» especial. Y otra compañía que antaño perteneció a la Phillips, la Polymer Vision construye un e-lector aún más sofisticado: «entintando» una delgada lámina de plástico en vez de una hoja de vidrio logró producir una pantalla que se puede enrrollar. El aparato –llamado Readious– puede plegarse alrededor de un centro de plástico duro del tamaño de un celular pequeño;M su pantalla es semejante en tamaño a la del Kindle.

El ansia o la gula de los consumidores, empero, deberá tener paciencia: no hay fecha exacta para el lanzamiento de aparato de Seiko-Epson ni menos aún para el Readius; en cuanto al iLiad, si bien está disponible en el mercado, su precio –US$ 700– lo mantiene lejos del alcance de la mayor parte de los lectores.

No es coincidencia la cosecha de nuevas tecnologías que se alinea en el horizonte; todas utilizan la misma pantalla que recuerda al papel creada hace una década por la estadounidense E Ink Corporation, que promete una revolución en este nicho de la electrónica no sólo por la alta resolución de sus pantallas, que imitan la de la tnta sobre el papel, sino porque reduce dramáticamente el consumo de energía, comparada con las pantallas LCD que hoy dominan el mercado.

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Las actuales pantallas LCD usan un filtro de cristal para cubrir la fuente de luz que diseña las imágenes y textos. Eso las convierte en hambrientas de energía, señala Russ Wilcox, ejecutivo jefe de E Ink. Prácticamente la mitad de la energía que consume un ordenador portátil se destina a iluminar la pantalla. El filtro de cristal líquido, por otra parte, significa que un ocho por ciento de la energía que extrae de la batería se convierte en luz que agrede el ojo del usuario. No es placentero.

Dice Wilcox: «Brilla directamente en los ojos, es como leer mirando directo a una linterna. Por eso es que la gente todavía prefiere la imprenta». La e-ink en cambio procede con el mismo método confiable que la impresión en papel: reflejando la luz ambiental sobre pigmentos como de tinta normal.

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Una pantalla de E Ink de una grilla de microcápsulas que contienen dos partículas de color, explica: blanco y negro. Una carga eléctrica positiva activa la negra, la negativa la blanca. Las partículas permanecen en su lugar hasta que otra descarga las modifique, con el consiguiente ahorro de energía

No todo es belleza. Porque refleja pero no emite luz su aspecto es grisáceo y desvaído. Y se redibuja con lentitud glacial, lo que limita animaciones y hace imposible ver vídeos. La empresa trabaja en resolver esas limitaciones y un prototipo para color está en período de prueba; se espera que hacia 2009 esté en las tiendas.

Otra tecnología, similar a la e ink, la Mirasol, de Qualcomm –que utiliza microfiltros de color– podría ser la sorpresa en los próximos cinco años.

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*Periodista.

En la revista Forbes (www.forbes.com)

Versión en castellano de Gonzalo Tarrués.

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