Ecuador: será por algo… ¿o será gratis?

Según la ONG Fundamedios, del señor César Ricaurte, en muy cerca de seis años se han emitido 1.365 cadenas nacionales. De acuerdo a El Comercio de Quito, el principal diario sipiano (de la SIP-CIA), y según Fundamedios, el Presidente Correa “ha obligado” a televisores (estaciones de televisión, querrán decir) y radios a emitir, en 8 meses, 158 programas oficiales. El diario sipiano y Fundamedios (que nadie sabe cómo y para qué llegó a tal ONG) traducen ese gasto, a minutos: 11.793 minutos. | ALBERTO MALDONADO.*

Presumo que en estas cuentas no entran los enlaces sabatinos que, en estos casi seis años, el presidente Rafael Correa ha utilizado casi todos los sábados. Y soy de los que no me pierdo un enlace sabatino porque ¡al fin! un Presidente de la República le ha dicho unas cuantas verdades a los dueños de periódicos y a sus periodistas estrellas (o estrellados).

Es que si antes mentían, ahora, que son los voceros de los banqueros, comerciantes mayoristas, y más, con mayor razón. Es que aplican lo de Goebbels al pie de la regla: la mentira repetida mil veces es una verdad.
Me olvido del Dr. Velasco Ibarra (cinco veces presidente de Ecuador) que nos hablaba de “la prensa venal y corrompida” Por algo sería.

O Don César faltó a esa clase de primaria o yo estoy muy mal en matemática, ya que me salen, según las cuentas sipianas publicadas por El Comercio, a 168.47 minutos por mes los usados por Correa; una suma, poco o mucho, según el cristal con el que se mire.

Don César (Ricaurte) dice que en los últimos cinco años y meses (70 meses, en números redondos) se han dictado 1.365 cadenas gubernamentales, que me dan solo si hago cuentas de los enlaces sabatinos, 225.866.55, minutos; no los once mil y pico que saca en sus cuentas don César. Si cada enlace sabatino se gasta casi tres horas (180 minutos, por enlace) la cuenta es mucho más larga.

En fin, sea lo que sea, si son solo cadenas nacionales, he visto algunas. ¿Y por qué le van a prohibir al presidente, don Rafael Correa, que diga lo que tenga que decir? ¿No es esa oposición contraria a la libertad de expresión que, dicen, tanto extrañan en este Ecuador? Si todos los días le insultan y le dicen samba canuta, ¿no es cierto que tiene derecho a defenderse, le toque a quién le toque?

Debo regresar al motivo principal de este comentario. El diario antes mencionado y don César Ricaurte dicen que el presidente Correa “ha obligado” a televisores y radios a gastar minutos en tales programas oficiales. Presumo que la Secretaría de Comunicación del Gobierno aclarará estas aseveraciones del diario y de Don César; pero me adelanto y digo que la retransmisión es un asunto voluntario; en palabras más sencillas: el que quiere le sintoniza y el que no, no. No hay obligación para nadie, en cuanto a los enlaces. En cuando a los programas oficiales, eso está en la Constitución (no solamente en la que está en vigencia sino en anteriores).y no se admite costo alguno, porque la pagaríamos todos.

¿Será que los gringos son tan pendejos que se dejan sacar la plata por personas que no saben (así parece) ni multiplicar bien? Yo lo dudo; pero en esta viña del señor hay de todo. Comprendo que el señor César Ricaurte y el diario sipiano mencionado, tienen que hacer méritos para seguir recibiendo los dólares y no se los lleven solo los de Miami (EEUU). Hay que hacer algo porque a lo mejor, si no hacen nada, les cortan .. la retirada.

Lo mismo puedo decir sin temor a equivocarme con la bloguera cubana Yoani Sánchez que es más conocida fuera de Cuba que dentro. Lo mismo podría decir de don César (¡uy que miedo!). Ella y él se sirven de lo que se dice (no importa si se asegura lo contrario o si las cuentas “están mal hechas”) lo cierto es que tanto la bloguera como Fundamedios deben justificar la mesada que tienen, ya mediante vía directa (a través de la USAID —o de la NED, que viene a ser lo mismo.

O de los “premios” La bloguera cubana recibe premios y reconocimientos (¿?) que van mucho más allá del promedio que gana un cubano o cubana. La señora Yoani es de envidia. El señor Ricaurte va por el mismo camino si es que ya no está en él. Para eso tienen que multiplicar mal, sumar mal. etc. Pero los “premios” vienen.

El último que recibió el de Fundamedios (el señor Ricaurte) es de Buenos Aires (Argentina) junto al señor Herman Schiller, que se molestó grandemente por el premio otorgado por Editorial Perfil (una empresa de la misma nacionalidad) ya que no podía compartir el premio con personas que trabajan para la derecha o son funcionarios de ésta. El argentino se declaró (como no podía ser de otra manera) como un periodista de izquierda, de toda la vida.

¿Quién eligió al señor César Ricaurte para que nos represente a los periodistas profesionales del Ecuador, si él no es uno de ellos?
¿Quién designó a la señora Yoani Sánchez para que diga lo que dice por lo periodistas cubanos en actividad?

Es lo de siempre, en nuestro país (Ecuador) solo hay que ser audaz de algún modo para tomarse las representaciones que quiere. Lo honesto es que hable a nombre propio, a lo que tiene pleno derecho. Lo injusto es que hable a nombre de todos nosotros. Lo mismo pasa con la señora Sánchez o con la UNP Quito.

El señor Ricaurte tiene pleno derecho (igual que EL Comercio) a decir que “hay un uso exagerado de cadenas”. Yo tengo derecho a decir que no son nadie para decirle a un Presidente de la República y a una Constitución en vigencia que hay “un uso exagerado” de las famosas cadenas.

Sea lo que fuere, lo cierto es que tanto la señora Sánchez como el señor Ricaurte y el señor Ordóñez, se ríen de todos nosotros. Y dicen lo que quieren y hay quienes les hacen caso. Por ello tienen los dólares garantizados. Según un ex diplomático de Inglaterra, hay 87 millones más si Rafael Correa pierde en las siguientes elecciones presidenciales. Y está visto: que por la plata baila el perro; por el oro, perrro y perra. Esto para no citar sino un decir.

No estoy diciendo que don César y la señora Yoani están cobrando lo que no deben. Qué bien que no tengan a quién darle cuentas a pesar de que legisladores de EEUU tienen la vista fija en Miami y lo que está aconteciendo allí. Peor, nunca sabremos a ciencia cierta cuánto llevaron y cuánto no. Lo que interesa saber es que llevaron.

Y como tengo que escribir otras cosas “más mejores” dejo en paz y cubiertos en dólares al señor y la señora. Que ellos sabrán qué hacer con tanta plata. O con ninguna, si viven de milagro. Porque los simples periodistas mortales, en el sistema que vivimos, necesitamos algo de dinero para sobrevivir. Y yo apenas tengo una jubilación de angustia que me permite hacerlo.
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* Periodista.