La abdicación de Benedicto XVI vista a través de un «cuero de diablo»
No podemos dejar de confesar que nos produce nauseas la forma en que la canalla mediática mundial y la jerarquía católica han manejado la noticia de la renuncia de Joseph Ratzinger, llamado Benedicto XVI. Dejemos al analista argentino Raúl Isman hablar por nosotros.
| NÉSTOR FRANCIA.*
“El 11 de febrero de 2013 la mediática maquinaria de generar novedades sacudió al mundo con la noticia de la renuncia (abdicación) de Joseph Ratzinger (alias Benedicto XVI) al trono papal, denominado Ministerio de San Pedro.
«De inmediato, las usinas massmediáticas del poder globalizado salieron a (des)informar con un protocolo tan bien estructurado que no podía ser casual, sino más bien claramente causal. Todos los discursos se unificaron desde la mirada de una antigua señora chupacirios y beata, ‘olvidando’ los antecedentes y la actualidad del religioso.
«En efecto, casi todas las coberturas mostraron una cara amable (un viejito bueno agobiado por la pesada carga de su apostolado) en todo opuesta a la trayectoria política, teológica y existencial del inminente ex obispo de Roma”.
Ecos en la localidad
Los curas del patio han tratado de aprovechar la renuncia de Ratzinger para atacar a Chávez y a la Revolución Bolivariana, apelando a indirectas y a eufemismos.
Por ejemplo, Adán Ramírez, párroco de la Basílica de Santa Teresa, calificó el anuncio de la renuncia como “un acto heroico, inteligente y valiente, porque pone a toda la comunidad católica y la iglesia por encima de todo, especialmente en estos tiempos en que los hombres se aferran a privilegios de sus cargos”.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, afirmó que el Papa da “un buen ejemplo” con su renuncia, pues está demostrando que “no es el poder por el poder”.
Unos que no son católicos, pero sí contrarrevolucionarios, El Consejo Evangélico de Venezuela, comunicó lo siguiente:
“Nos resultan admirables los dirigentes que hacen que las instituciones trasciendan al personalismo. Los que no pretenden generar un culto en torno a su propia persona. Los que no hacen del poder el centro de su identidad. Los que atendiendo al ejemplo de Jesús saben que deben priorizar a los servidos por encima del interés personal…
«Mientras, puertas adentro, en Venezuela, y ante las realidades del creciente empobrecimiento reflejado en las noticias respecto a la reciente devaluación de nuestro signo monetario, como cristianos nos comprometemos en la oración, la acción, y la comunicación del mensaje de esperanza que nos invita a perseverar por construir una Venezuela mejor”.
Y el arzobispo de Mérida, Baltazar Porras:
“Todo el que tenga alguna cota de poder pareciera que la primera tentación que existe es el querer perpetuarse en el, saber que somos seres humanos y limitados y que debemos darle paso a la generación que viene detrás de nosotros es una virtud que no es tan corriente”.
El cardenal Jorge Urosa Savino consideró que Ratzinger dio un “ejemplo muy bueno” para el presidente Chávez, y dijo:
“Yo creo que cuando alguien no está en condiciones de conducir un grupo humano, después de pensarlo bien, es natural que se haga a un lado y deje que otras personas lleven las riendas del gobierno, de la dirección de esa comunidad humana”.
Los cardenales en Roma a negociar
Quizá lo más asqueroso de las peroratas de estos fariseos es el hecho de que la iglesia católica es una de las instituciones más antidemocráticas, autoritarias, corrompidas y conservadoras que existen.
¿Cómo se pretende que el jefe de este despropósito histórico que es El Vaticano pueda ser ejemplo de nada para nadie?
Uno de los hombres con mayor poder en el mundo, el Papa católico, es elegido a escondidas, en la Capilla Sixtina, por un pequeño grupo de intrigantes de toda laya que pasan varios días negociando completamente a espaldas de los millones que integran su engañada feligresía y en general del mundo entero, que no puede enterarse de los intríngulis de la pelea en ese nido de alacranes.
El Colegio Cardenalicio, que es el elector, está compuesto por apenas 209 miembros, de los que 118 tienen menos de 80 años, por lo que son esos los que podrán elegir Papa en el próximo cónclave ¡Y lo eligen para toda su vida, qué tupé el de los curas que hablan de democracia en todo el mundo!
Esto ha provocado inclusive lo que algunos teólogos han llegado a tildar de “cisma silencioso”: una ola de protestas ha sacudido a la Iglesia en los últimos años.
En numerosos países occidentales, entre ellos Austria, Alemania, Francia y Estados Unidos, las organizaciones de base, en las que participan religiosos, religiosas y misioneros, solicitan mayor democracia.
Algunos sectores piden que se reforme el papado y se permita la ordenación de mujeres y hasta el matrimonio para los curas, y asimismo que se autorice la comunión a los divorciados que se vuelven a casar, un impedimento que ha alejado de la Iglesia a un número elevado de creyentes.
Lo que hemos llamado “nido de alacranes” no es una exageración. La filtración de un centenar de documentos confidenciales e internos por parte del ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, el llamado escándalo vatileaks, a inicios de 2012, reveló las intrigas y luchas internas por el poder. Fue uno de los mayores escándalos del pontificado de Ratzinger e inclusive se llegó a cuestionar su liderazgo.
Benedicto XVI (Ratzinger) será recordado por su férrea defensa de la ortodoxia católica y como un tradicionalista radical que rehusó cualquier modificación a las posturas tradicionales de la Iglesia en materia de aborto, eutanasia, divorcio u homosexualidad.
No es de extrañar en alguien que presidió por casi un cuarto de siglo la tristemente célebre Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguamente llamado Santo Oficio de la Inquisición, una de las instituciones más oscuras y nefastas en la réproba historia de la Iglesia Católica.
Pero el escándalo más notable en el pontificado de Ratzinger fue el de los curas pedófilos.
La Red de sobrevivientes de los abusados por sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) pidió este lunes que el Papa Benedicto XVI tome acciones tangibles, en sus últimas dos semanas de trabajo, para proteger a la infancia vulnerable de los abusos por parte de representantes de la iglesia católica.
Nick Davis, representante de la Red, señaló:
“Las víctimas saludamos la renuncia de un funcionario de la Iglesia con un inmenso poder quien ha hecho muy poco por detener el reino del terror creado por sacerdotes y otros religiosos violadores de niños”.
Para esa organización “Joseph Ratzinger ha contribuido mucho, personalmente, para aumentar el gran número de víctimas e incrementar de manera exponencial el sufrimiento de aquellos que fueron agredidos”.
Más allá de algún palabrerío inevitable, Ratzinger no actuó de forma contundente contra la pedofilia en la Iglesia, y más bien trató de minimizar las denuncias, atribuyéndolas a supuestas campañas contra la institución.
Ratzinger también se opuso con vigor, en el marco de las luchas políticas en el catolicismo, a la Teología de la Liberación, profesada por uno de sus alumnos, el brasileño Leonardo Boff, y a los disidentes, como el teólogo suizo Hans Kung, a los que condenó y alejó de la Iglesia.
Ratzinger visitó América Latina en dos ocasiones. La primera en mayo del 2007, para asistir a la asamblea general de la Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe (Celam), celebrada en Aparecida, Brasil.
Negó en esa ocasión que la religión católica hubiese sido impuesta por la fuerza a los pueblos americanos, lo cual le valió duras críticas de religiosos y laicos que le recordaron las atrocidades cometidas por los conquistadores de América en nombre de la fe.
Justo es el pronunciamiento del sacerdote y diplomático nicaragüense Miguel D’escoto, en respuesta a la renuncia del Papa:
“No es suficiente con que cambie un Papa, el Papa es un prisionero de la peor burocracia del mundo, que se corresponde con el imperialismo dentro de la Iglesia. La teología imperial del Vaticano es su principal obstáculo…
«Tendremos que rezar mucho y seguir el ejemplo de nuestros profetas laicos para que ocurra una real transformación en el seno del Vaticano. El verdadero cristiano defiende los valores de Jesús: la lucha por la igualdad, la solidaridad y la paz. En una Iglesia imperial, lo primero que un cristiano tiene que ser es antiimperialista y anticapitalista”.
En este último sentido, Raúl Isman asienta:
“Resulta un clásico lugar común las declaraciones de sucesivos papas a favor de la paz mundial, al menos desde los años 50. Sólo se podría mencionar una pequeña ‘omisión’: la ausencia de condenas al imperialismo. Si no es la propensión de las grandes potencias a invadir de modo rapiñesco territorios ajenos, ¿las causas de las amenazas para la paz es preciso atribuírselas al malvado Mefistófeles?
«Aún en cuestiones que favorecen a los pueblos, como el pacifismo, la prédica vaticana contra las guerras oscila así entre la ingenuidad y la hipocresía”.
Ahora bien, nosotros hemos opinado por distintos medios que muchos católicos revolucionarios tienen responsabilidad en la dictadura cultural, religiosa y mediática que ejerce El Vaticano, al actuar de manera sumisa y no levantarse contra ese despropósito, como lo ha hecho tanta gente valiente que por ello ha sufrido anatemas y persecuciones a lo largo de la historia.
Mencionemos de nuevo a Isman:
“¿Qué opción les queda a los millones de católicos partidarios de la justicia social y una vida libre y moderna? Luchar junto a todos los ciudadanos agnósticos, creyentes, ateos o de la orientación que fuere por sociedades y estados laicos, con la menor influencia teocrática posible y en la que expresiones de carácter medieval -como la conducción mayoritaria del catolicismo- pierdan casi toda su influencia. En tal caso será justicia”.
Nosotros, entretanto, reafirmamos el orgullo que sentimos al proclamar a los cuatro vientos que no somos católicos. Esa fue la primera gran decisión de nuestras vidas, al abandonar, a los once años, el credo católico en el que nos levantaron nuestros padres, decisión que no cambiamos nunca más.
Eso nos permite ser libres de la autoridad papal y reproducir aquí, con admiración, el Mensaje al Papa escrito en 1925 por el gran poeta francés Antonin Artaud, en su texto <>Carta a las Poderes:
“No eres tú el confesionario, ¡oh Papa!, lo somos nosotros; compréndenos y que los católicos nos comprendan.
»En nombre de la Patria, en nombre de la Familia, impulsas a la venta de las almas y a la libre trituración de los cuerpos.
«Entre nuestra alma y nosotros mismos, tenemos bastantes caminos que transitar, bastantes distancias que salvar, para que vengan a interponerse tus tambaleantes sacerdotes y ese cúmulo de aventuradas doctrinas con que se nutren todos los castrados del liberalismo mundial.
»A tu dios católico y cristiano que —como los otros dioses— ha concebido todo el mal:
«1. Te lo has metido en el bolsillo.
»2. Nada tenemos que hacer con tus cánones, index, pecados, confesionarios, clerigalla; pensamos en otra guerra, una guerra contra ti, Papa, perro.
«Aquí el espíritu se confiesa al espíritu.
«De la cabeza a los pies de tu mascarada romana, triunfa el odio a las verdades inmediatas del alma, a esas llamas que consumen el espíritu mismo. No hay Dios, Biblia o Evangelio, no hay palabras que detengan al espíritu.
«No estamos en el mundo. ¡Oh Papa confinado en el mundo!, ni la tierra ni Dios hablan de ti.
«El mundo es el abismo del alma, Papa contrahecho, Papa ajeno al alma; déjanos nadar en nuestros cuerpos, deja nuestras almas en nuestras almas; no necesitamos tu cuchillo de claridades”.
——
* Periodista.