Vendas para la momia en Venezuela y golpes de la brutalidad en Panamá

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Las ambiciones del ex candidato presidencial Henrique Capriles, que es actual candidato a gobernador, dividen a la oposición y el partido AD pide «amarrar a los locos». Dos verdades: el gobierno precisa una política de comunicación estratégica y dejar atrás el burocratismo para afianzar el poder popular comunal. Se enfrentan, en Cuba y Panamá, paradigmas opuestos. | NÉSTOR FRANCIA.*

 

Durante la campaña presidencial dijimos que era falsa la matriz opositora de que ellos estaban “más unidos que nunca” y afirmamos que más bien nunca antes, en ninguna otra campaña presidencial, habían estado tan divididos. Y más recientemente señalamos:
“Hay fisuras evidentes que genera la diatriba por el liderazgo opositor, con un Henrique Capriles empeñado en imponer el suyo a troche y moche, con el apoyo de sectores intelectuales y mediáticos de la derecha, frente a la resistencia de sectores tradicionales de la política, que amparados en su experiencia, intuyen que este personaje no calza los puntos para conducir la contrarrevolución hacia la derrota de Chávez y del pueblo”.
La evolución de los hechos nos está dando la razón.

 

Ramón Guillermo Aveledo, quien se ha colocado al lado de las ambiciones de Capriles, especuló el sábado que la oposición obtuvo dos ganancias en las pasadas elecciones presidenciales:
“Uno, la unidad, entendida como política que avanza sobre un camino, más allá de las diferencias. Dos, el liderazgo de Henrique Capriles Radonski”.

 

Las dos premisas son falsas. Baste para constatarlo con la opinión del editor del diario derechista El Nuevo País, Rafael Poleo, quien publicó en su columna El Péndulo del pasado viernes, titulada significativamente “Venezuela en cuatro rolos”:
“Las ambiciones hegemónicas de Capriles han dividido en dos a la oposición y aunque desesperan por disimular la división, en la noche brillan los cuchillos… La división en el sector opositor no pudo disimularse a lo largo de la campaña, no obstante la cooperación de los medios, que prefirieron no penetrar en tensiones internas. Pero se manifestó en la firme exclusión que Primero Justicia (Capriles-Borges) y Voluntad Popular practicaron con respecto a los socialdemócratas y los demócratas-cristianos.
«Al comando Venezuela, cónclave de las organizaciones que respaldaron al candidato opositor, no se le concedió función significativa… Todo lo relativo a la campaña se decidió en el círculo íntimo del candidato.
«Curiosamente, los demás jefes de la oposición no ofrecieron mayor resistencia a esta exclusión. Se limitaron a comentarla amargamente y en privado. Se alejaron prudentemente del centro de las responsabilidades, donde después de todo no los querían. Ya que Capriles quería estar solo, pues solo lo dejaron”.

 

Ramos Allup también ha seguido enfrentando las pretensiones de Capriles y ha declarado, en referencia a las elecciones de gobernadores, que “tenemos que meter a todo el mundo, nadie puede solo. Tenemos que dejar la fantasía de construir hegemonías personales porque si no, nos van a barrer”.

 

Muy interesante, por cierto, una referencia del dirigente adeco a la canalla mediática, uno de los principales factores derrotados el 7-O, aunque todos en la oposición y en los medios de la derecha lo obvian:
“El camino de la anti política es lo que nos está derrotando… Zapatero a sus zapatos, que los medios se ocupen de lo suyo, que los empresarios se ocupen de lo suyo y que los políticos se ocupen de lo suyo”.

 

Ramos Allup, aludiendo a Capriles sin nombrarlo, dijo ver con preocupación que se muestren aspiraciones presidenciales en este momento cuando aún faltan seis años para una nueva contienda de ese tipo: “Vamos a amarrar a los locos de todos lados, AD se compromete a amarrar a sus locos”.

 

Pero otras voces parecen salir al paso de las desbocadas ambiciones de Capriles. Antonio Ecarri, dirigente de Proyecto Venezuela, afirmó que “las elecciones no se ganan con liderazgos impuestos, ni paseando en Plaza Venezuela… Aquí hay programas sociales, no necesitamos importar los programas sociales de otros países”.

 

También es relevante que Leopoldo López, que trata por su lado de ir alimentando sus propias aspiraciones de liderazgo, omitió cualquier mención a Capriles en un documento de balance electoral que hizo público el viernes pasado.

 

De cara a las elecciones de diciembre, esta diatriba por el liderazgo opositor también se hará sentir. Seguramente los únicos interesados en una nueva derrota de Capriles no son solo los chavistas.

 

Políticas estratégicas de comunicación
El decreto de emergencia penitenciaria, establecido en el Decreto Presidencial N° 9.228 que aparece en la Gaceta Oficial N° 40.031, es una muestra de cómo el Gobierno Bolivariano está asumiendo con seriedad le abordaje de soluciones a este grave problema heredado de las miserias de la Cuarta República. El mismo permitirá al Ministerio para Servicio Penitenciario ejecutar la construcción, recuperación y optimización de los Centros de Procesados Judiciales.

 

El decreto fija la “emergencia en materia de infraestructura penitenciaria por un lapso de tres (3) meses prorrogables”. Y también que el Ministerio para el Servicio Penitenciario y sus entes adscritos tendrán la tarea de “poner en práctica el proyecto de construcción de los Centros de Procesados Judiciales para el Sistema Penitenciarios Venezolano en todas sus fases”.

 

Asimismo se procederá a la construcción, rehabilitación y dotación de la infraestructura física de todos estos centros. Además se llevará a cabo los procesos de contratación de las obras, bienes y servicios necesarios, “de conformidad al contenido de la Ley de Contrataciones Públicas en virtud de la emergencia comprobada y declarada en el presente decreto”. Así es que se gobierna.

 

El Consejo de Ministros del pasado sábado abundó en planteamientos interesantes por parte del presidente Chávez. El Comandante exigió este sábado a todo su tren ministerial acelerar y promover en todo el país la creación de las comunas socialistas, porque “son la instancia necesaria para lograr la transformación del Estado hacia un estado comunal, donde el pueblo pueda ejercer a toda capacidad el Poder Popular”.

 

Chávez criticó que la creación de las comunas se ha visto mermada y en muchos casos, incluso, se ha perdido su espíritu:
«¿Acaso las comunas es sólo para el Ministerio de las Comunas? Yo voy a tener que eliminar el Ministerio de las Comunas, lo he pensado varias veces. Nosotros hemos asumido que el problema de las comunas es de un ministerio, y ese es un gravísimo error que se está cometiendo y seguimos cometiendo».

 

Chávez sugirió a los ministros salirse de las oficinas y adentrarse en los barrios y campos del país, para sentir de cerca al pueblo y sus realidades. Por supuesto, nosotros estamos lejos de desconocer el denodado y respetable esfuerzo que hacen nuestros ministros para cumplir con sus responsabilidades. Pero la crítica de Chávez apunta a problemas estratégicos vinculados al estilo de gestión y es una andanada contra los signos de burocratismo que se muestra y la dificultad para comprender a plenitud el papel esencial del Poder Popular en el destino de la Revolución.

 

Mucha gente del pueblo comparte desde hace tiempo este tipo de crítica, y el mismo Chávez viene asomando esta posición desde los albores del gobierno revolucionario:
“No a la burocracia, a la frialdad del espacio. Luchemos contra eso, gobernadores, a la batalla; a la misma, a lo de siempre, a los pueblos, a los barrios, a los caseríos, a llegar de mañanita a la escuela a ver si es verdad que los muchachitos están desayunando en la Escuela Bolivariana, a la hora del deporte a ver si es verdad que tienen la pelota y el entrenador; a llegar donde están haciendo las viviendas a ver si es verdad que las están haciendo y además, si las están haciendo como dice el contrato.
«Hacer asambleas populares por todas partes; a reunir a los campesinos, allá en las tierras donde sufren, donde sueñan; a ir con los pescadores, a oír sus cuitas, a oírles el alma; hablar con los estudiantes en las universidades; con los muchachos de los liceos, con los desempleados, con las mujeres, con los niños de la calle, con los vendedores de verduras, con los soldados.
«Vamos, ese es el camino, no hay otro camino”.
(Discurso durante la juramentación ante la Asamblea Nacional como Presidente para el período 2000-2006).

 

Y en el mismo discurso:
“…cuidado con la burocratización de los cargos. Cuidado con el gustito a la silla, a la comodidad, al aire acondicionado y los grandes espacios y el protocolo. Rompamos todo eso, que no nos encadene todo eso porque nos estaríamos encadenando al fracaso, lo vuelvo a repetir, lo vuelvo a alertar, lo vuelvo a tocar como campana”.

 

La verdad es que hemos pensado y dicho que el proceso de real empoderamiento popular pasará por un largo y sinuoso camino. Hay en el estilo burocrático una raíz cultural de fondo, y su liquidación no podrá ser impuesta por decreto. Pero, como dice el adagio, hay que seguir adelante sin prisa pero sin pausa. Tratemos de entender a profundidad estas angustias justificadas de nuestro líder. Abramos caminos al Poder Popular, porque en ellos, más que en ninguna otra cosa, se juega el futuro de la Revolución.

 

El presidente se refirió de nuevo al tema comunicacional y sugirió realizar programas con los trabajadores desde las fabricas inauguradas, por ejemplo, y comentó que al entrar en una nueva fase, el lenguaje de la campaña debe dar paso a una comunicación más profunda. Es verdad. Nosotros en nuestro programa La Talanquera del viernes criticamos que se siga sacando a cada rato vídeos de Capriles. Así lo estamos ayudando en sus ambiciones. No nos quedemos pasmados con este personaje menor ni con conceptos repetitivos que no aportan nada. A muchos nos pasa lo que al presidente, según confesó el sábado: “Yo a veces cambio el canal para despejar un poco la mente”

 

Ahora bien, aquí no se trata de improvisar, así se tenga buenas ideas. Vamos a repetirlo, porque no se trata de un invento nuestro, sino de algo comprobado por la larga experiencia de muchos en el tema: no hay política comunicacional estratégica exitosa si no se diseña una estrategia de largo aliento, y aquí sí vale el pleonasmo. No es que Mario Silva tenga que hacer su programa en una fábrica, eso quizá no sea mala idea, aunque tampoco garantiza nada. Pero en todo caso, eso no es una estrategia. No nos cansaremos de repetirlo.

 

En realidad, el presidente dijo esto mismo con sus propias palabras, cuando asomó que debe haber un plan sistemático, permanente y continuo, que debe contrarrestar los planes de la derecha y su coalición internacional de negar y ocultar las obras del gobierno. Dicho plan debe aplicarse en todos los canales de televisión y demás medios de comunicación, dijo Chávez. Eso es lo que se llama una estrategia, aunque la misma tendría que abarcar mucho más que resolver el tema de la propaganda de la obra de Gobierno.

 

Para el presidente de la Encuestadora Hinterlaces, la oposición venezolana ha despreciado los procesos de cambios sociales y culturales que vive Venezuela en la actualidad, y además “ha negado, ignorado y subestimado el liderazgo carismático religioso del presidente de la República Hugo Chávez”, razón por la cual no logra sintonizar con la mayoría de la población.

 

Durante su participación en el programa dominical José Vicente Hoy, Oscar Schemel indicó que uno de los errores más profundos que ha cometido la oposición venezolana es el intento de reducir los procesos de cambios que vive Venezuela, y argumentar que el apoyo que ofrece el pueblo al presidente Chávez es por razones “clientelares, por la ignorancia del pueblo, al ventajismo, o a que las encuestas están vendidas” y añadió:
“En el fondo hay una mezquindad acerca de los procesos de cambio que vive Venezuela, hay un rechazo y un aparato conceptual, y un marco de interpretación que no funciona”.

 

En ese sentido, Schemel dijo algo harto interesante, que la clave para la oposición es “renovar a sus intelectuales, a sus intérpretes, que se han comportado históricamente, sobre todo en este proceso político, más como agitadores y mucho menos como intérpretes, limitando la capacidad de la gente y del liderazgo políticos para entender la nuevas realidades”.

 

Mencionó que este sector de intelectuales de la derecha “desprecia el proceso político, de cambio que vive el país, revelando un gran desprecio por los sectores populares y por los cambios que han ocurrido en el país”.

 

En El Universal de ayer hay una buena muestra de lo que afirma el director de Hinterlaces. La caricatura de la caricaturista de derechas Rayma presenta tres sapos y la leyenda: “En la comuna el más sapo es rey”. Es un gran desprecio por el pueblo. Esta clase media supremacista, prejuiciosa, mediocre e ignorante no aprende ni escarmienta.

 

Elecciones en Cuba y lucha popular
Cerraremos por el día de hoy con una comparación entre la democracia revolucionaria y la dictadura neoliberal. Ayer hubo elecciones en Cuba, un proceso alejado del estilo burgués, tan admirado por la agente imperial Yoani Sánchez, quien escribió en su blog:
“Los comicios cubanos huelen a jugada cantada de antemano. Ni siquiera hace falta hacer encuestas, ni sondeos sobre la intención de votos. No hay posibilidad alguna de sorpresas”.

 

Esta mantenida del imperio añora lo que ocurre en Venezuela, donde parte de las campañas pasa por manipular encuestas y convertirlas en materia de propaganda, dentro de los métodos de mercadeo que atentan contra una elección consciente de los ciudadanos. Menos mal que en Venezuela actúan también otros factores, por lo que el pueblo tiene como defenderse del engaño.

 

La verdad es que en Cuba, en los comicios municipales anteriores, celebrados en 2010, participó el 94,6% de los más de ocho millones de electores. La contrarrevolución de allá llama a votar nulo como protesta contra el “régimen”. Pero de ese casi 95%, y sólo el 8% de las boletas resultaron anuladas. Esta realidad es ocultada por la canalla mediática internacional, que en cambio da gran cobertura cuando las cuatro viejas de las Damas de Blanco hacen algún picnic en una iglesia.

 

Pero no es lo único que oculta la canalla mediática. También se niega a informar sobre las luchas de los pueblos y la represión salvaje con que la que las enfrentan los gobiernos neoliberales.

 

El dirigente del Frente Amplio de Colón (Panamá), Felipe Cabezas, denunció este viernes la fuerte represión desplegada por las autoridades del país centroamericano en esa región, a 80 kilómetros al norte de la capital panameña, donde fue decretado un toque de queda tras las protestas ocasionadas por la aprobación de la venta de tierras estatales en esa provincia, la principal zona libre del país:
“Siguen los enfrentamientos a pesar del toque de queda, seguimos resistiendo… se están dando muchas violaciones de derechos humanos, la policía está disparando balas a mansalva a la comunidad, están entrando a las casas armados sin orden allanamiento a golpear, mujeres, niños… Hemos tenido algunos compañeros heridos de bala”.

 

Así defiende la derecha sus políticas privatizadoras, era la amenaza que se cernía sobre Venezuela si la derecha ganaba las elecciones. Dos modelos, uno realmente democrático, el otro abiertamente dictatorial.
——
* Periodista.

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