Venezuela, la «cumbre» y la oposición golpista

2.097

Los supuestos temas centrales de la «cumbre» (pobreza e inequidad, desastres naturales, seguridad, integración física y acceso a las nuevas tecnologías) apenas fueron mencionados por los medios y resultaron eclipsados por las discusiones referidas a Cuba y las Malvinas. Seguramente esto fue lo que hizo a Obama exclamar que “Muchas veces la prensa en estas «cumbres» se dedica a marcar las diferencias y no las coincidencias”. | NÉSTOR FRANCIA.*

 

En la «cumbre» hubo dos posiciones claramente definidas en torno a esos temas. La de la gran mayoría de los países, respaldando a Cuba y a Argentina, y la de Estados Unidos y Canadá junto a dos gobiernos lacayos, el de Costa Rica y el de Panamá.

 

En el caso de Costa Rica, el gobierno señaló que Cuba debe realizar “reformas” que le permitan cumplir con la cláusula democrática del 2001, que es el argumento principal de Estados Unidos y de su aliado Canadá. El canciller costarricense, Enrique Castillo, afirmó, tratando inútilmente de parecer ecuánime, que “El obstáculo que hay hoy en día es que las cumbres tienen una cláusula democrática y no es una posición de Costa Rica, es una norma que impide la participación de la isla”.

 

Llama la atención que Obama sacara a relucir un argumento muy usado por la oposición de Venezuela para tratar de echarle tierra a la memoria de abril de 2002, al decir que “… no podemos seguir debatiendo sobre temas que ya tienen 50 años, época en la que yo ni había nacido”. Con este caradurismo, la serpiente gringa trató de sacarle al cuerpo a los debates principales de la cita, tal como aquí hace la derecha con el tema del golpe de Estado del 2002, al cual tratan de enterrar en el pasado

 

¿Acaso el bloqueo yanqui a Cuba no está vigente hoy? ¿Acaso la exclusión de Cuba de la «cumbre» no ocurre en el presente? ¿Acaso los conceptos de democracia y libertad no están hoy en el debate político, como lo planteó incluso el presidente Santos en su entrevista de la revista Time? Por eso está plenamente justificada la respuesta que dio a las declaraciones de Obama nuestro canciller Nicolás Maduro:
“Los 32 países del continente condenamos el bloqueo criminal de EEUU contra Cuba…No se trata de un tema del pasado”.

 

También Santos terció en la discusión y aseveró, con respecto al tema del bloqueo, que “El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia. En el mundo de hoy no se justifica ese camino. Es un anacronismo que nos mantiene anclados a una era de Guerra Fría superada hace ya varias décadas”.

 

Lo que quiso decir el presidente colombiano es que posiciones como las de Estados Unidos y Canadá son las que están ancladas en el pasado, queriendo ignorar los cambios del mundo contemporáneo y permanecer impávidos en su cháchara colonialista.

 

A pesar del inexplicable y sospechoso bloqueo mediático a las discusiones de la «cumbre», que no fueron televisadas, seguramente por presiones del Imperio, no se pudo evitar que quedara claro que no hay en el continente una situación de consenso, y que el imperialismo es quien está políticamente aislado, y no Cuba. Tal como escribió Fidel Castro el sábado, “…las reuniones en Cartagena se prolongan y las realidades edulcoradas se alejan”.

 

Nosotros tenemos derecho a preguntarnos de qué vale seguir con estas «cumbre»s de las Américas, que parecen ya pertenecer a la creciente agonía de esos mecanismos creados por el imperialismo para “consensuar” sus felonías, como la ONU y la OEA. De eso habló bien claro Hugo Chávez:

 

“Si estos dos gobiernos [Estados Unidos y Canadá] se niegan a discutir temas tan profundamente consustanciados con el ser de la América Latina y el Caribe ¿Para qué más «cumbres» de las Américas entonces? Habría que acabar con esa «cumbre», sencillamente, y dedicarnos a lo nuestro. Aquí en Caracas nació, en diciembre pasado, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la Celac, ese es nuestro espacio, allá los imperios que se vayan a otro lado, los viejos y los nuevos, allá los países subordinados, y aquí nosotros, unidos”. Santa palabra.

 

Un plan que se conoce

 

José Vicente Rangel volvió a denunciar el conocido plan de la derecha para generar desestabilización y violencia en el año electoral. Se refirió por cierto a la impunidad como factor que envalentona a los conspiradores. Está, por ejemplo, el denominado “grupo de los 15”, mencionado igualmente por Rangel, conformado por empresarios de peso y políticos de la oposición, y cuya existencia fue advertida recientemente por el Partido Socialista Unido de Venezuela.

 

Según el periodista, el grupo de los 15 “se reúne periódicamente con el fin de diseñar estrategias desestabilizadoras y apuesta por igual a la salida electoral o a una salida de emergencia, fuera del marco constitucional”. Pues habría que precisar cuáles son las empresas que constituyen ese grupo y hacerlas pagar. Quizá no sea el momento político, pero más temprano que tarde, por ejemplo después de la victoria popular del 7 de octubre, a esos empresarios hay que sacarlos del juego nacionalizando sus empresas y castigándolos penalmente. No podemos seguir nadando en la impunidad.

 

Rangel igualmente afirmó que se espera que en los próximos meses figure en los medios una agrupación llamada “parlamento estudiantil”, cuyo propósito es realizar acciones de calle, protestas, trancas de vías públicas y toma de instituciones gubernamentales para encadenarse, con la participación de estudiantes de diversas universidades, según lo acordado hace pocos días en una finca del estado Lara, propiedad de un diputado de oposición.

 

Aquí hemos dicho varias veces que las universidades están entre los eslabones principales en el plan conspirador, con la utilización del “movimiento estudiantil fascista” y otros factores universitarios. Ayer el secretario de la Universidad Central de Venezuela, el escuálido Amalio Belmonte, informó que un estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales fue víctima de “intimidación con armas de fuego”. Belmonte aseveró que se registraron disparos cerca del comedor de la UCV, por lo que se cerró el acceso principal. “La UCV se mantiene firme”, expresó ladinamente el secretario de la UCV. 

 

También se pronunció en el mismo sentido el derechista Secretario General del Centro de Estudiantes de Derecho de la casa de estudios, Francisco Matheus. Por otro lado, La Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela convocó a los docentes y al resto de la “comunidad universitaria” a marchar hoy hasta el Ministerio de Educación Universitaria, para reclamar un ajuste salarial y el pago de deudas. 

 

En esta misma línea conspiradora están las declaraciones de fin de semana de Capriles y Pablo Pérez tratando de generar la ilusión en su escéptica base social, seguramente conmocionada por lo que dicen la mayoría de las encuestadoras del país, de que la oposición va a ganar las elecciones.

 

Se trata de preparar sicológicamente a esa masa para la denuncia de fraude planteada después de los escrutinios del 7 de octubre. Manejando arbitrariamente cifras sacadas de una especie de chistera de mago, y cargando contra las encuestas o manipulándolas para apuntalar fantasías, ambos personajes pretenden cambiar la imagen de derrota que acompaña a la candidatura del majunche.

 

Por cierto que, dentro del mismo plan, Capriles sigue negándose a establecer que respetará los resultados del 7 de octubre. En una entrevista en el diario Panorama, y ante la pregunta de si va a aceptar los resultados de esa elección, el majunche respondió que “Yo voy a aceptar la voluntad del pueblo, pero no tengo que hablarle a los que están en el poder, yo no tengo que darle explicaciones a ellos ni firmarles nada”. Y después se preguntan porque Chávez anunció la creación de un comando anti-golpe de Estado.

 

Por supuesto, el amo no deja de apoyar a sus lacayos. Obama dijo, en la víspera de la «cumbre» de las Américas”, que “La gente de Venezuela no cree en la retórica y se están socavando las instituciones democráticas, se está impidiendo el libre derecho a la expresión y a la organización de la oposición”. Por supuesto que Obama sabe que miente.

 

Es público y notorio que la oposición venezolana está organizada libremente en una multitud de partidillos políticos, que tiene un instrumento llamado la MUD, que realizó unas elecciones primarias con el apoyo del Estado a través del CNE, que su candidato anda desbocado por todo el país haciendo campaña sin cortapisas. Pero al imperialismo le importa un bledo la verdad, para él se trata de generar “realidades” virtuales que ayuden a crear el escenario de la insurrección y a preparar a la “comunidad internacional” para cualquier tipo de intervención.

 

Después no digan los ingenuos que a la serpiente gringa la “engañaron”, como llegaron a proclamar después del golpe de Estado en Honduras.
——
* Periodista

También podría gustarte
1 comentario
  1. Antonio Casalduero Recuero dice

    Sigo sin comprender cómo es posible que los EE.UU. continúen participando en este cumbre que es mayoritariamente latinoamericana, ellos no tienen nada que hacer aquí, sus intereses muy distintos. El peso de la maquinaria publicitaria y comunicacional manejada por el imperio es aplastante, ellos instalan en la opinión pública sus puntos de vista, los que finalmente se convierten en los únicos. Venezuela y su presidente es el hueso duro que trata de mascar EE.UU., prodigan esfuerzos inauditos para alejar a los demás países de este «contagio», sin embargo la fuerza de los hechos dan la razón al país de Bolívar. Rafael Correa, el presidente de Ecuador, llevó a un grado sumo su posición de dignidad frente al imperio y se negó a participar en esta cumbre. Es de esperar que pronto haya otros que también sigan esta línea de dignidad.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.