Violencia contra los niños/2

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A medida que el niño crece, aumenta su vulnerabilidad ante otras formas de agresión, como la violencia por parte de sus padres o a manos de sus parejas intimas. Son frecuentes, por ejemplo, las embestidas físicas entre estudiantes, especialmente entre los varones.

En 25 países con datos comparables, la prevalencia de las amenazas  contra educandos de 13 a 15 años va desde un 20% en la Republica Yugoslava de Macedonia y el Uruguay hasta más de un 50% en Botswana, Djibouti, Egipto, Ghana, la Republica Unida de Tanzania y el Yemen.
A nivel mundial, más de uno de cada 3 alumno de 13 a 15 años de edad es objeto de por lo menos un episodio de asedio o intimidación de manera habitual. En los 106 países con antecedentes comparables sobre adolescentes que sufrieron actos de acoso o amenaza  recientemente, las tasas varían del 7% en Tayikistán al 74% en Samoa. Casi una tercera parte -31%- de los jóvenes de Europa y América del Norte reconocieron haber atosigado o amedrentado a otros. Las tasas de prevalencia varían de uno de cada siete jóvenes -14%- en la Republica Checa y Suecia a casi 6 de cada 10 en Letonia  y Rumania -59%-Los jóvenes continúan sufriendo la violencia hasta muy avanzada la adolescencia.
Casi una cuarta parte de las jóvenes de 15 a 19 años del mundo –unos 70 millones de niñas-  dijo haber sido objeto de alguna violencia física desde los 15 años de edad. En África oriental y meridional, por lo menos el 12% de las chiquillas de esa edad de los nueve países sobre los que se dispone de información, con excepción de las Comoras, denunciaron incidentes de agresiones durante el año previo. En África occidental y central, la proporción de niñas de las 11 naciones sobre las que se cuenta con  pruebas  que fueron objeto de violencia física en ese lapso es de por lo menos 1 de cada 14. Las proporciones más elevadas corresponden a las pequeñas de la República Democrática del Congo, con el 42% y del Camerún, con el 26%.
Las niñas que no han contraído matrimonio denuncian en mayor proporción que las casadas haber sido agraviadas por parte de sus familiares, amigos, conocidos y maestros. Sin embargo, en todos los países donde hay evidencias, las que están o estuvieron casadas y que denuncian haber sufrido agresiones señalan mayoritariamente como responsable de la misma a sus parejas intimas presentes o pasadas.ninos violencia
En la India, Mozambique, el Nepal, el Pakistán, la Republica Unida de Tanzania y Zambia, por ejemplo, más de un 70% de ellas dijo haber sido  ultrajadas a manos de sus maridos o  compañeros.- en efecto, la vejación por parte de las parejas intimas constituye la forma más común de humillación por razones de género contra las niñas. A nivel mundial, casi una de cada tres adolescentes de 15 a 19 años de edad -84 millones- que integran uniones formalizadas ha sido víctima de violencia emocional, física y/o sexual por parte de su esposo o pareja. Las tasas de ese tipo  son especialmente elevadas en África subsahariana, Asia Meridional,  América Latina y el Caribe.
Con respecto a la rudeza física que sufren los varones, incluso por parte de sus parejas intimas, los datos disponibles son mucho más limitados. Sin embargo, por lo menos uno de cuatro adolescentes de 15 a 19 años de los cinco países de ingresos bajos y medios con datos comparables dijo haber sido agredidos a partir de los 15 años, y en esos dos países –Ghana y Mozambique- las tasas de crueldad  superan al 40%. Los autores de esas agresiones varían en los cinco países, e incluyen miembros de la familia, amigos, conocidos y maestros.
Violencia sexual
Unas 120 millones de niñas de todo el mundo, -algo más de una de cada 10- han sido víctimas de relaciones  y agresiones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas. Sin embargo las chicas que viven en determinadas partes del mundo parecer correr más peligro que otras. En 13 de los 18 países del África subsahariana sobre los que se dispone de datos pertinentes, las tasas de prevalencia de las relaciones sexuales forzadas son del orden del 10% por lo menos.violencia conyugal
Por otro lado en todos los países de Europa Central y Oriental y la Comunidad de Estados Independientes con datos comparables, excepto la Republica de Moldavia, la proporción de adolescentes que comunicaron haber sufrido violencia sexual fue inferior al 1%.
También se analizo la edad en que las niñas fueron objeto de  maltrato sexual por primera vez. En 18 de los 21 países con referencias comparables, la mayoría de las adolescentes dijo haber sido objeto de abuso  por primera vez entre los 15 y 19 años. Sin embargo, una proporción sustancial de ellas tuvo relaciones  por primera vez a edad aún más joven. En los 21 países, con la excepción de la India, Liberia, la Republica de Moldavia, Santo Tomé y Príncipe y Zimbabue, por lo menos una de cada cinco niñas dijeron haber experimentado  relaciones  íntimas cuando tenían entre 10 a 14 años.
En la gran mayoría de los casos, los responsables de la violaciones contra las niñas son los conyugues, novios o parejas. En el Estado Plurinacional de Bolivia,  Guatemala, Kenya, la Republica de Moldavia, Republica Dominicana, la Republica Unida de Tanzania y Uganda, una considerable proporción de  chiquillas afirmo haber sido víctima de agresiones  eróticas  por parte de amigos y conocidos.
Según datos correspondientes a cuatro países, los niños  también son víctimas de la violencia sexual, aunque en mucho menor medida que las niñas- en Uganda, el número  de jóvenes  que  revela  incidentes  u otros actos de relaciones sexuales forzadas  es casi dos veces menor que la proporción de las  adolescentes  que formulan denuncias similares. En Mozambique, la  proporción de chicos  que afirmaron haber sido objeto de violencia sexual también es muy inferior al de las niñas de la misma edad -3% y 9% respectivamente. Al igual que sucede con las chiquillas, los incidentes iniciales de violencia sexual  contra los niños sucede cuando tienen entre 15 y 19 años de edad, y son generalmente perpetrados por parejas intimas actuales.
También corren riesgo de abuso sexual los adolescentes que viven en países de altos ingresos. En Suiza, por ejemplo, una encuesta nacional de niñas y niños de 15 a17 años que se llevo a cabo en 2009 puso en evidencia que el 22% de los niños y el 8% de las niñas, respectivamente, sufrió por lo menos una vez en su vida un incidente  carnal  que involucro contacto físico. En ese país, la forma más común de lascivia sexual, tanto para los chicos de ambos sexos es la victimización a través de Internet.
En Los Estados Unidos, la segunda Encuesta nacional sobre la exposición de los niños a la violencia  National Survey of Children”s Exposure  to Violence que se realizo en 2011, registro las tasas de victimización sexual de los varones y las niñas de 14 a 17 años. Las mismas fueron del 35% para las niñas y el 20% para los varones.
Denuncias sobre los incidentes de violencia
Independientemente del tipo de maltrato que hayan sufrido o las circunstancias en que ésta se haya producido, la mayoría de las perjudicadas las mantiene en secreto y no solicita ayuda. La información que ofrece el informe de UNICEF sobre  “La violencia contra los niños” confirma que casi la mitad de todas las adolescentes de 15 a 19 años que mencionaron haber sido objeto de violencia física o sexual también dijeron que nunca se lo habían contado a nadie. En Jordania, Kirguistán, el Nepal, Nigeria, el Pakistán, Tayikistán y Uganda, la proporción de las lesionadas que han guardado silencio supera el 50%. Las niñas y mujeres que sufren  esta situación constituyen el sector menos proclive a informar sobre el abuso, al contrario que las que solo son objeto de violencia física o de una combinación de la física con la sexual.NINO VIOLENCIA
Un análisis comparativo de los testimonios de países sobre los que se dispone de datos correspondientes a ambos sexos indica que los varones tienen a mantener su victimización en secreto en la misma medida que las pequeñas.
Entre las adolescentes de 15 a 19 años de edad, que alguna vez han sido víctimas de la violencia física o sexual, casi 7 de cada 10 señalaron que nunca pidieron ayuda para poner fin a la situación de abuso. Aunque las razones sean diversas, muchas niñas dijeron que no se percataban de que sufrían una forma de violencia y que no creían que el abuso fuera un problema. Según una cantidad limitada de datos estadísticos, en algunas naciones los varones tienden a pedir ayuda en proporciones aún menores que las niñas. Y de manera similar a las niñas.

La mayoría de los niños que han sido objeto de violencia mantienen el silencio con respecto a sus experiencias., independientemente del tipo de violencia que hayan sufrido, porque no consideran que se trate de un problema. Cuando las niñas y mujeres que han sufrido violencia piden ayuda, la mayoría la solicita a sus familiares. Generalmente buscan el apoyo de personas conocidas más que de instituciones como la policía, las agrupaciones religiosas o los organismos de servicios sociales, aún cuando sepan que éstas las pueden ayudar-
Actitudes con respecto a la violencia conyugal
Mediante la exploración de las actitudes y normas sociales referidas a la violencia se pueden obtener datos sobre lo que la motiva, y por qué persiste y no se denuncia. Las investigaciones del informe de UNICEF sugieren que casi que casi la mitadviolencia-de-genero de las niñas de 15 a 19 años de edad de todo el mundo, -unos 126 millones- creen que en algunas ocasiones se justifica que los maridos o las parejas intimas golpeen o agredan físicamente a sus conyugues o parejas. Mientras en África subsahariana y Oriente Medio y África septentrional esa proporción supera la mitad de esas chiquillas, en Europa central y Oriental y la Comunidad de Estados Independientes disminuye al 28%.
Esa actitud de apoyo a la violencia conyugal también está generalizada entre los varones adolescentes. Tanto en África oriental y meridional como en Asia meridional, casi un 50% de los niños de 15 a 19 años cree4n que en determinadas circunstancias se justifica que el marido golpee a la mujer. En África Occidental y Central, la proporción es levemente superior a una tercera parte. Sin embargo, lo que puede resultar más sorprendente es que en 28 de los 60 países sobre los que se cuenta  con datos referidos a ambos sexos, la proporción de niñas que creen que a veces se justifica la violencia conyugal es superior a la de los niños. En 14 de sus países, la diferencia de opinión entre ambos géneros supera el 10%. La tendencia aparece con más frecuencia en Asia meridional, África subsahariana y Asia oriental y el Pacifico que en otras regiones.
Pese a que los varones y las mujeres pueden diferir en su grado de apoyo a la violencia conyugal, las opiniones de ambos tienden a coincidir con respecto a las circunstancias que justifican esa forma de agresión. La razón citada con más frecuencia, tanto por los varones como las mujeres, es el descuido de los hijos.
Bibliografía consultada: UNICEF: “Un análisis estadístico de la violencia contra los niños”.

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